LAS “REACCIONES CIRCULARES SECUNDARIAS” Y LOS “PROCEDIMIENTOS DESTINADOS A PROLONGAR LOS ESPECTACULOS INTERESANTES”

CAPITULO 3

EL TERCER ESTADIO:

LAS “REACCIONES CIRCULARES SECUNDARIAS” Y LOS “PROCEDIMIENTOS DESTINADOS A PROLONGAR LOS ESPECTACULOS INTERESANTES”.

     Gracias a la complicación progresiva de los esquemas: el niño al renovar continuamente sus actos por asimilación reproductora y generalizadora, el rebasando así el mero ejercicio reflejo para descubrir la reacción circular y constituir así sus primeros hábitos.

    Después de haberlo aplicado a su propio cuerpo, el sujeto lo utilizará antes o después de para adaptarse a los fenómenos imprevistos del mundo exterior, de donde derivan las conductas de exploración, de experimentación, etc. Por consiguiente la posibilidad de descomponer y de recomponer los mismos esquemas.

     En la distinción de los medios y de los fines se libera la intencionalidad y se altera así la dirección del acto: en lugar de orientarse en el pasado, es decir, hacia la repetición, la acción se orienta hacia las combinaciones nuevas y la invención propiamente dicha.

      Este estadio representa exactamente la transición entre las conductas del primer tipo y las del segundo. Las reacciones circulares secundarias prolongan sin más las reacciones circulares de que nos hemos ocupado hasta aquí, es decir, que tienden esencialmente a la repetición : después de haber reproducido los resultados interesantes descubiertos por casualidad sobre el propio cuerpo, el niño pretende tarde o temprano conservar también los que obtiene cuando su acción se cierne sobre el medio externo.

     En el caso de los primeros hábitos orgánicos (chupar el pulgar) la complejidad del esquema aumenta porque un elemento adquirido se inserta entre unos gestos reflejos: repetir el resultado interesante implicará en consecuencia una coordinación entre términos no necesariamente unidos unos con otros.

      La actividad refleja resulta fácil para el niño volver a encontrar mediante simple repetición el resultado obtenido sin distinguir los términos transitivos y el término final del acto. Por el contrario, en cuanto a reproducir depende del medio exterior, es decir, de unos objetos independientes, el esfuerzo para reencontrar un gesto favorable llevará sujeto, una vez realizado, a distinguir su acción a términos transitivos o “medios” y un término final u “ objetivo”. A partir de este momento es cando podemos realmente hablar de INTENCIONALIDAD y de un cambio profundo en la toma de conciencia del acto.

     La REACCIÓN CIRCULAR SECUNDARIA simplemente tiende a reproducir todo resultado interesante obtenido en relación con el medio exterior, sin que el niño disocie todavía ni llegue tampoco a reagrupar entre sí los esquemas así obtenidos. El objetivo no está fijado de antemano, sino solamente en el momento de repetición del acto. Lo característico de esta reacción es la REPETICIÓN, abriendo paso así a la CONSTRUCCIÓN DE LO REAL.

     En lo que respecta al objeto el niño sabe en lo sucesivo asir los objetos que ve, colocar ante su vista los que toca, etc., y esta coordinación entre la visión y la prensión denota un progreso notable en la solidificación del mundo exterior; el actuar sobre las cosas, las considera como resistentes y permanente en la medida en las que prolonga su acción o la contrarresta, también  en la medida en que los objetos salen de campo de la percepción y, por consiguiente, de la acción directa del niño, éste no reacciona y no se dedica, como lo hará en el transcurso del estadio siguiente, la permanencia del objeto, es relativa todavía en la acción e  curso, y no dada en sí misma.

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