LAs Relaciones Publicas Y Sociales
Enviado por cheismendez • 22 de Marzo de 2014 • 355 Palabras (2 Páginas) • 291 Visitas
Entonces después de la cena, cuando tu bebiste todo el vino tinto, fumaste unos cuantos cigarrillos, se le ocurre decirte que tus vicios no podrían formar parte de su vida, casi quieres correr en ese momento a vomitar lo que bebiste y exhalar lo que fumaste, ¿Pero que caso tiene? En algún momento otro vicio tendré, tal ves en su intento de ser el mejor, ese es su defecto.
... de repente intenté no caer en el vacío, quise lanzarme nuevamente al ruedo, - se que puedo- corrí apague el cigarro, prometí no beber y regresaré a él.
Sus ojos me decían que todo vicio podría eliminarse, que podría enviciarme de sus labios, llenarme de sus abrazos como la nicotina de mi cajetilla preferida. Eso tal vez, le daría sentido a mi estúpida vida, o no se, que voy a saber, sólo sabia que él era para mi.
-- Corriendo entre lluvia-- Aceleré el paso hacia el caminar que él llevaba, lo veía a lo lejos, casi llegaba a la esquina de la librería donde conocimos [Sentía que el destino me favorecía, acercarme a ese lugar era como de película, dónde los dos regresaban y sabían que se amaban uno al otro y sólo, sin palabras, se besaban para culminar la historia] pero él no tenia mirada hacia atrás, de repente se para frente a la librería, justo detrás de él me detengo...
... Mi corazón latiendo a mil, mis venas marcadas por caminar rápido se notaban, mi respiración se silenciaba, quería tocarle... de repeente voltea me ve, - su mirada fija, sin gesto alguno - no sabía si estaba emocionado, enojado o admirado, me entro pánico, lo besé.
Recorría por mi mente, nuestra lenta y poca historia, mis manos sobre sus mejillas frías y mojadas, mis ojos cerrados, con mis labios unidos a los suyos, sus manos gruesas y grandes sobre mis hombros, no sabía lo que estaba pasando afuera, la lluvia era más ligera.
Sabía que era momento de parar, ni siquiera hizo el intento de abrazarme, no sentí movimiento alguno de los músculos de sus labios, no podía escuchar su palpitar, como cuando me habló por primera vez...
...