LOS ABOGADOS DEL MAÑANA

INTRODUCCIÓN

El paradigma de la abogacía en la actualidad resulta posicionarse en un terreno complejo. La evolución de esta materia se desenvuelve a velocidades fugaces, y no perdona a quien obsoletamente radica en un estado pasivo y meramente observador.

El clima corporativista de las empresas solía ser algo que a las firmas internas de abogados  no afectaba, o simplemente no era observado en un sentido de interés, derivado de esto, dichos profesionales se dedicaban únicamente a involucrarse en cuestiones legalistas, y de manera limitada, en su estructura orgánica, hacia cuestiones empresariales y administrativas.

La actualidad y las nuevas tendencias remarcan que lo anteriormente mencionado se traduce en un retroceso y falta de astucia para el abogado que se encuentre en similar supuesto. Desgraciadamente se prevé la existencia de distintas corrientes que tanto en el estudio como en la práctica misma de la profesión orillarían al Licenciado en Derecho a no desenvolverse en su totalidad y permanecer en un ámbito exclusivamente legal frenando así su crecimiento.

Tendencias que se analizarán a continuación:

La Automatización

La globalización, aparejada de nuevas tecnologías y nuevos métodos es ya una realidad, por lo que si bien aún no existe inteligencia artificial que pueda brindar una asesoría legal completa, ya se utilizan medios tecnológicos para revisión de contratos, gestión de ciertos conocimientos, compliance, entre otras muchas otras diligencias que anteriormente únicamente un abogado era capaz de hacer.

Se destaca notoriamente que este fenómeno es algo que se encuentra muy lejos de suplir per se el ministerio del abogado en nuestra sociedad, pero a su vez, es una llamada de atención al jurista para comenzar a desarrollar nuevas habilidades pero ahora en complementación con el campo corporativo.  

Será difícil alcanzar esta meta, ya que la profesión en muy rígida y no admite ambigüedades con otras materias, pero la solución es comenzar a implementarla desde la educación. Esto claro está, tiene que llevarse a cabo de manera formal y correctamente sistematizado, con el fin de que el abogado se convierta no únicamente un profesional del derecho, sino en adición a esto, un profesional de los negocios.

AUMENTO DE PROFESIONISTAS EN OPERCIONES LEGALES

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