EL ABOGADO
Enviado por daniloarevalo • 8 de Marzo de 2012 • 1.417 Palabras (6 Páginas) • 406 Visitas
Un abogado tiene que ser una persona llana de moral, ética que medita sobre lo que es correcto o incorrecto en nuestra sociedad y en nuestra conducta diaria que un abogado jamás debe olvidar lo mas importante de todo esto es que un abogado debe ser con sus clientes y con todas las personas un ser lleno de cualidades morales para que no solo se rija con el pensamiento del poseer grandes fortunas sino todo lo contraria ser una persona que vele por la seguridad, por el bien de la sociedad por conseguir justicia, que no es más que darle a cada quien lo que le corresponde de acuerdo a sus acciones, tiene que buscar paz, libertad, igualdad, para esto tiene que esforzarse cada día estudiando preparándose continuamente para ayudar a las personas que piden de su ayuda, de su apoyo, de su sapiencia para resolver conflictos que los aquejan.
El abogado debe de actuar frente a su cliente con amabilidad, respeto, responsabilidad, el profesional del derecho debe defender, velar los intereses de su patrocinado actuando siempre con la verdad, y teniendo en cuenta su ética profesional de que le serviría a un abogado el obtener el triunfo a costa de mentiras de engaños , de comprar a personas con una moral desastrosa porque quien acepta dinero a cambio de favores es una vergüenza para la sociedad, de nada le serviría todo esto porque al final de todo, todos recibimos nuestro castigo y si no se actúa como se debe tarde o temprano nos llegara el momento de pagar por nuestros errores.
El sufrimiento de otros jamás será la alegría de las personas, actuemos bien y viviremos bien.
El abogado que es honesto debe guardar en absoluta reserva los asuntos vinculados con la vida privada de sus clientes.
La ética constituye el bien mas preciado del ser humano, un a persona sin ética es un hombre sin hogar, estaría desamparado a la intemperie en un mundo lleno de malicia de perversidad.
Un abogado debe ejercer su profesión con sentido humano debe ver lo justo lo adecuado, lo correcto, lo que esta bien y lo que esta mal es una multiplicidad de deberes como son con aquellos mismo, con la sociedad, con la profesión, con los clientes, con los colegas, con los jueces, con la entidad gremial.
Un abogado debe de ser derecho en lo que se refiere entorno a su vida, al modo de comportarse, de ser con los demás, de ser una persona correcta en todos los sentidos tiene que seguir normas y regirse a estás, tiene que ser educado, puntual, comprensivo, tolerante, respetuoso, confiable.
Tiene que poner en práctica sus valores dentro y fuera de su profesión. Como el llegar puntal a sus sitas, a sus compromisos para así ganarse el respeto de los demás.
Tiene que ser honrado, nunca debe de mentirle a su cliente con la finalidad de ganar más dinero al hacer esto solo se engaña a él mismo y se perjudica poniendo en tela de juicio su honradez y su capacidad al momento de actuar ante una diligencia.
Estos son algunos de los valores que un abogado debe poner en práctica en su vida diaria, buscando el bien de la sociedad su armonía su paz su tranquilidad.
La Justicia, constante y perpetua voluntad de dar a cada uno lo que le corresponde o al menos esto es lo que tratan de hacer los abogados, los aplicadores de justicia, las autoridades competentes en sin. Esta idea tan genérica cobra expresión en dos tipos de justicia reconocidos: la conmutativa, trasunto del principio de reciprocidad, que exige dar en contraprestación otro tanto de aquello que se ha recibido como prestación de forma proporcional, y la distributiva, concepto más amplio, que hace referencia a la solidaridad con los más débiles de la sociedad, a cuyo fin se procurará una cierta redistribución de cargas y ventajas de acuerdo a sus necesidades con el objeto de paliar y suprimir las desigualdades que son independientes de los méritos y el esfuerzo personal o su contribución social.
Dichas acciones, que están dirigidas a asegurar a una persona lo que le es propio constituyen la conducta correcta. Y es una situación justa, por ende, el estado final de cosas en donde a la persona se le ha dado lo que le es propio a través de
...