La Actividad Física y el Deporte como Medidas Preventivas de Adicciones
Enviado por CarlaS06 • 24 de Mayo de 2021 • Ensayo • 1.987 Palabras (8 Páginas) • 95 Visitas
Dada la presencia social que tienen las drogas en la actualidad, se hace necesario una intervención hacia la prevención de adicciones, especialmente en el medio escolar. Por consiguiente, el deporte, la actividad física, recreativa y lúdica es una alternativa para combatir las adicciones, disminuir los niveles de catecolamina y aumentar los niveles de betaendorfinas, para contrarrestar el estrés, la depresión y la soledad. El hacer ejercicio te permite tener un cuerpo sano y una mente sana. De allí, que sea necesario entender desde el punto de vista de la Neurociencia el tema de las adicciones, ya que afecta la psiquis de la persona y las relaciones con su entorno.
Dos millones de Estadounidenses son adictos a los Opioides, estos son los medicamentos que se utilizan para tratar el dolor crónico; ya sea morfina, fentanilo, oxycontin o heroína. En España 62 mil personas están siendo tratadas por su adición a los Opioides y esto tan solo es una pequeña parte de aquellas personas que sufren trastorno de consumo o adición a otras drogas como alcohol, nicotina, cannabis, cocaína y marihuana. De hecho, las adicciones y los trastornos que se generan a su alrededor, son uno de los principales problemas de salud en los países desarrollados según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Al estudiar las adicciones, los resultados demuestran que hay personas que consumen drogas aún sabiendo que es malo para ellas, para su salud, pero también para sus familias y sin importarles nada continúan consumiendo estas drogas. Este fenómeno es estudiado desde la Psicologia Social por la afectación que se genera individualmente desde el punto de vista biopsicosocial y que repercute en terceros, amigos que cambian su forma de ser o comienzan a mentir para manipular y conseguir lo que desean, otros generan excusas en su cabeza que no existen en la realidad para consumir alcohol hasta perder el conocimiento o una sobredosis.
Esto hace preguntarnos, ¿es que estás personas son débiles o no tienen moral? Es que nos les importa nada, no les importa su familia, su propia salud o su vida. Qué les hace la droga en su cerebro, para poder ganar cualquier impulso, entre el pensamiento racional de no tomarla y la necesidad imperiosa de tomarla. La Neurociencia explica que todas las drogas, ya sean las legales como el alcohol y el tabaco, las ilegales como la cocaína, heroína, LSD o medicamentos como los Opioides, todas activan al sistema de refuerzo de recompensa del cerebro y aumentan la liberación de dopamina en el núcleo accumbens. Y esto es contraproducente por las implicaciones.
Debido a que, toda nuestra conducta diaria está regida por las posibles consecuencias positivas o negativas que tiene una acción sobre nuestra supervivencia. Así, la información de muchos núcleos del cerebro se integran todos en el núcleo accumbens y cuando estamos delante de una situación o sustancia que es buena para nuestra supervivencia, como podría ser la comida, el sexo, estar con amigos o hacer deporte, se activan las neuronas y liberan dopamina en el núcleo accumbens. Y esto actúa como una señalización a nuestro cerebro para indicar que esta sustancia o situación es importante para la supervivencia.
De manera que, por ejemplo al comer, aumenta la liberación de dopamina; el cerebro reconoce que esta acción es importante para la supervivencia y a partir de ahí se generan millones de conexiones y de sinapsis de diferentes núcleos cerebrales con dos objetivos; el primero aprender cómo hemos conseguido comer y el segundo poder repetir comer todos los días. Por eso los Neurobiologos le llaman refuerzos a estas sustancias y situaciones, porque refuerzan la conducta que nos lleva a repetirla. Pues bien, todas las drogas legales e ilegales por diferentes mecanismos, lo que hacen es imitar a estos refuerzos naturales y aumentan la dopamina en el núcleo accumbens.
Al consumir cocaína se elevan los niveles de dopamina, al igual que lo hace un refuerzo natural como el comer, en ese momento el cerebro va aprender que la cocaína es importante para la supervivencia. Todos sabemos que la cocaína no es importante para nuestra supervivencia, pero a partir de ahí, repetiremos el consumo y lo volveremos a repetir, porque es un refuerzo. Y en algunas personas este refuerzo, se va a convertir en el más importante de todos, más que comer, estar con amigos o que tener sexo.
Debido a que, las drogas actúan sobre diferentes áreas del cerebro, como la corteza prefrontal o la amígdala, que son áreas del cerebro que nos ayudan a tomar decisiones, a balancear los beneficios y los riesgos, a gestionar el estrés, la ansiedad, las emociones. La droga lo que hace es modificar la función de estos núcleos, así toda nuestra percepción, nuestro pensamiento y nuestra voluntad al final terminé sometida a ella. Por eso, al consumir una droga, una persona es vulnerable a desarrollar una adición, lo que pasa es que existe una transición inicial entre el consumo esporádico o social con amigos, a luego un consumo habitual generado por los impulsos cerebrales.
Por cuanto, estas personas van a modificar su comportamiento y van hacer que consumir la droga sea un hábito. Y un hábito es algo tan automático, que no necesitamos ni pensar, como cuando una persona va conduciendo, de repente llega su casa y se pregunta cómo he llegado aquí, porque tiene el hábito de conducir repetidas veces hasta allí. Pues para estas personas es tan automático que ni tienen que pensar, ni balancear beneficios y riesgos. Así, beben porque salen a fiestas, fuman porque están estresados o toman café porque sino les duele la cabeza.
Investigadores como la Neurobiologa Lucía Hipólito a día de hoy todavía siguen estudiando en qué momento una persona pasa de una transición a otra, qué factores la determinan o qué núcleos del cerebro gobiernan esa transición y a través de qué mecanismos, con el objetivo de buscar un tratamiento. Coinciden en afirmar que la transición del consumo esporádico, al consumo habitual siempre pasa porque se modifica la función normal del cerebro
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