La Casa Hogar San Juan de Dios en Mérida, Venezuela

Idea de tema para la crónica

Tema: Cómo es actualmente la Casa Hogar San Juan de Dios ubicada en la Av. 4, Mérida.

Foco: situación del adulto mayor en un refugio para ancianos.

La Casa Hogar San Juan de Dios es un refugio para ancianos y desamparados, este establecimiento brinda amparo a personas con algún tipo de dependencia. Esta casa hogar data desde el año 1630, en tiempos de guerra funcionó como un Hospital militar, luego pasó a ser el Hospital San Juan de Dios, bajo el cargo de los Hermanos de San Juan de Dios. Para mediados de 1892, este hospital era conocido como el hospital de la caridad, en este tiempo es admitida la señorita Georgina Febres Cordero Troconis, parte de la congregación de las Hermanas de Santa Ana. Con el terremoto de 1894, este hospital vio afectada su estructura, no obstante recibió ayudas por parte del obispo de Mérida en aquel momento, Monseñor Antonio Ramón Silva, también recibió ayudas para su restructuración y dotación de medicamentos por parte del gobierno. En el año 1900, el gobierno suspendió las ayudas a este hospital, por lo que la superiora de  las Hermanas de Santa Ana decide cerrar esta comunidad de hermanas en Mérida,  surgiendo así la Congregación de Hermanas de la Caridad de Santa Rosa de Lima, hoy Hermanas Dominicas de Santa Rosa de Lima, fundada por la madre Georgina Febres Cordero Troconis y la madre Julia Picón Febres.

Al hablar de esta casa hogar podríamos hablar de un patrimonio histórico de Mérida e igualmente de la casa hogar más antigua de la ciudad, que a pesar de los años ha mantenido los mismos valores, el de brindar una mano amiga al anciano, pese a las dificultades de mantenerse económicamente.

Igualmente la situación del adulto mayor en Venezuela suele ser difícil, debido a la actual crisis económica, ni los ahorros ni las pensiones alcanzan, solo aquellos que permanecen en un entorno familiar con la ayuda de personas más jóvenes que se encuentran ya sea dentro o fuera del país, pueden tener una vejez tranquila, sin embargo no todos corren con la misma suerte, varios factores inciden para que un adulto mayor viva en un refugio, pero lamentablemente estos sitios suelen estar llenos de carencias pues dependen solo del Estado o de la caridad.

En el artículo 80 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela se hace referencia en teoría a la responsabilidad del Estado para con el adulto mayor:

“El Estado garantizará a los ancianos y ancianas el pleno ejercicio de sus derechos y garantías. El Estado, con la participación solidaria de las familias y la sociedad, está obligado a respetar su dignidad humana, su autonomía y les garantizará atención integral y los beneficios de la seguridad social que eleven y aseguren su calidad de vida. Las pensiones y jubilaciones otorgadas mediante el sistema de seguridad social no podrán ser inferiores al salario mínimo urbano. A los ancianos y ancianas se les garantizará el derecho a un trabajo acorde con aquellos y aquellas que manifiesten su deseo y estén en capacidad para ello.”

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