Hermandad de Jesús Nazareno y Virgen de Dolores del Templo de San Juan de Dios

Hermandad de Jesús Nazareno y Virgen de Dolores del Templo de San Juan de Dios

Jesús Nazareno es una de las imágenes más queridas y veneradas en Quetzaltenango, el primer dato histórico de la imagen se remonta al año 1910 en que fue donada por el entonces presidente de la República Lic. Manuel Estrada Cabrera al templo de San Juan de Dios, tan bella escultura se debe a la inspiración del escultor Hondureño Salvador Posadas. En esta época la autoridad eclesiástica envió el documento que copiado literalmente dice: “El Infrascrito Secretario del Arzobispado de Santiago de Guatemala, Certifica: que el Exmo. Y Rmo. Señor Delegado Apostólico de Centro América., Dr. Don Juan Cagliero, Arzobispo T. Sebaste, concedió CIEN DIAS de verdadera indulgencia a todos los fieles que contritos, rezaren, un credo ante la imagen de Jesús Nazareno, que el Exmo. Sr. Presidente de la República Lic. Don Manuel Estrada Cabrera donó a la iglesia del Hospital de la ciudad de Quetzaltenango. Quetzaltenango 31 de julio de 1910, J. Luis Monterroso y Flores, Srio. Desde esa fecha hasta 1916 un grupo de fieles celebraron y veneraron a la Imagen de Jesús Nazareno, llevándolo en procesión en Semana Santa y viendo el aumento de los fieles, se dispuso fundar la congregación para celebrar con más solemnidad y esplendor a Jesús. Siendo uno de los objetivos primordiales de la hermandad el de rendir culto de veneración a la imagen de Jesús Nazareno prestándonos precisamente su paso por la calle de la amargura, se recuerda a todos aquellos hermanos que contribuyeron material y espiritualmente para mantener viva la devoción en el corazón del pueblo quetzalteco que ha visto cada Viernes Santo como paso a paso se lleva en artísticas andas a tan bella imagen representado el amargo Vía Crucis que hace veinte siglos sirvió para redimirnos del pecado, es así como un día ya lejano Don Belisario Calderón y otros compañeros de arte salieron a invitar a las obras en construcción a personas para que asistieran a una reunión en los almacenes del hospital General de Occidente en donde les mostraron un bulto cubierto con unas mantas y cuál no sería su sorpresa que al descubrirlo vieron la imagen de Jesús nuestro divino redentor con esa mirada tan profunda y penetrante que conmovió sus corazones por su blancura que hoy por hoy con irreverencia pero con mucho amor ha dado lugar para que se le llame “El Canchito”. Pasado ese éxtasis vino la acción al pensar en formar una asociación que lo celebrara pero para ello debían contar con la autorización del donante por lo que se le envió un telegrama solicitando su autorización, telegrama que fue contestado el mismo día a las 7:00 p.m. concediendo licencia y exonerando los impuestos a pagar. Salió por vez primera en procesión la imagen de Jesús Nazareno muy modestamente si pero con una gran devoción dada las posibilidades de aquellas personas que por sobre todas las cosas pusieron su

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