ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

La Escuela pública Como Institución Democrática


Enviado por   •  12 de Mayo de 2013  •  1.613 Palabras (7 Páginas)  •  1.270 Visitas

Página 1 de 7

LA ESCUELA PÚBLICA COMO INSTITUCIÓN DEMOCRÁTICA ANTE LOS DESAFÍOS DEL MUNDO ACTUAL Y LA POSTMODERNIDAD

(INTRODUCCIÓN)

La escuela pública se enfrenta a nuevos retos propios de una sociedad que se estremece, de manera sediciosa, siguiendo los cambios del modelo económico neoliberal. En el pasado, el objetivo esencial de la educación a cargo de los Estados nacionales era asegurar la cohesión social, mediante la enseñanza universal de los principios democráticos, trasmitiendo los valores, las normas de convivencia y las pautas culturales que las sociedades poderosas pretendían para perpetuarse y reproducirse.

La educación pública atraviesa por un proceso de evolución de monumental dimensión. Desde una óptica, los estudios sobre la educación dejan en evidencia que los propósitos de asegurar la enseñanza universal, democrática y de calidad para todos los alumnos y las alumnas representan grandes desafíos, y qué, salvo excepciones, estamos muy lejos de alcanzar esas metas.

Desde otra perspectiva, todos los servicios públicos que tradicionalmente han estado bajo la responsabilidad social del Estado, están siendo presionados por el nuevo discurso conservador. Según este modelo, los parámetros para evaluar la enseñanza deben ser los mismos que se aplican en el mercado neoliberal: conceptos tales como producción, utilidad, empuje, poder, etcétera, son utilizados para evaluar los objetivos educativos, los fines escolares, el rendimiento de los alumnos, la calidad de las escuelas. Pero el hecho de denunciar y enfrentar esta forma de concebir a la enseñanza pública, no debe ser un argumento para defender a la escuela tradicional.

Para advertir los actuales procesos de cambio en las instituciones educativas, es necesario partir de una premisa básica: el modelo tradicional de la educación ya ha cumplido su función histórica, y en consecuencia está agotado. La construcción de un proyecto democrático de educación pública debe partir del análisis de las principales contradicciones que implica enseñar valores democráticos en una sociedad caracterizada por una cultura social postmoderna, donde predomina el individualismo, el consumismo, el aislamiento y, en consecuencia, la falta de sentido de pertenencia. El ideal de que la vida se reduce a la búsqueda del placer inmediato.

En nuestra sociedad contemporánea el conformismo social es fomentado por el escepticismo en la participación política de la ciudadanía, desconociéndose la relevancia del análisis histórico, político e ideológico para explicar la razón y la dependencia mutua entre escuela y comunidad. Es necesario constituir, por ende, un nuevo modelo de escuela pública donde la cultura escolar sea el puente para la transformación de la sociedad.

¿Es factible constituir una nueva escuela pública como instrumento que sirva para la renovación de nuestra sociedad?

En el presente trabajo se pretende estudiar, contrastar y enfatizar la problemática y el desafío que se vislumbra para la escuela pública contemporánea como institución democrática frente a la creciente e inevitable postmodernidad, se intenta por lo tanto dar una respuesta a la interrogante que precede. En este contexto, se atenderá y analizará las corrientes y posturas pedagógicas más relevantes como Rousseau y Voltaire.

(DESARROLLO)

Primeramente tenemos que partir recordando el significado etimológico de “democracia” el cual proviene de la raíz griega demos= pueblo y kratos= poder, por lo que atendiendo a este origen su significado sería el poder del pueblo.

Sin embargo, en la actualidad, se entiende que la democracia es un sistema que permite organizar un conjunto de individuos, en el cual el poder no radica en una sola persona sino que se distribuye entre todos los ciudadanos. Por lo tanto, las decisiones se toman según la opinión de la mayoría.

Pero cuando hablamos de la democracia en la educación, es un tema de singular complejidad, por lo cual merece un trato especial.

Rousseau, sostenía una definición conocida como “democracia radical”: concibió a la democracia como “autogobierno del pueblo para sí mismo”, exaltando al máximo los principios de autorregulación, libertad y autonomía del individuo. Un concepto que se enfrentaba a la definición de la democracia como sinónimo de representación parlamentaria. Esta confrontación entre representación y democracia, constituye hasta nuestros días dos visiones claramente antagónicas. En sus orígenes, Voltaire, quien amparaba la concepción “débil” de la democracia, atacó duramente a Rousseau, de la siguiente forma: "Parece muy extraño que el autor del Contrato Social diga que todo el pueblo inglés debería sesionar en el parlamento, y que deja de ser libre cuando su derecho consiste a hacerse representar en el Parlamento por diputados. ¿Quisiera acaso que tres millones de Ingleses vengan a hacer sentir su voz a Westminster?" (Voltaire. Ideas republicanas).

Rousseau expresa, por su parte, la defensa de la democracia directa: "La soberanía no puede ser representada por la misma razón de ser inalienable; consiste esencialmente en la voluntad general, y la voluntad no se representa: es una o es otra. Los diputados del pueblo, pues, no son ni pueden ser sus representantes, son únicamente sus comisarios y no pueden resolver nada definitivamente. Toda ley que el pueblo en persona no ratifica, es nula. El pueblo inglés

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (11 Kb)
Leer 6 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com