La Lectura Y Los Adolescentes

LA LECTURA Y LOS ADOLESCENTES

En la mayoría de los países suele contemplarse a los adolescentes, simplemente, como no lectores que no han llegado a adquirir las competencias suficientes, precisamente porque se cree que la lectura se aprende de una vez para siempre.

El hecho de fomentar el hábito de la lectura empieza desde que son niños, y es un objetivo que tienen muchos padres. De hecho, es bastante común regalarles libros a los niños pequeños, aún a quienes todavía no saben leer. Pero cuando llegan a la adolescencia, ese entusiasmo de los padres, y sobre todo de los hijos, se va perdiendo. Las prioridades cambian, y no se hace tanto énfasis en el tema.

Los adolescentes por naturaleza rechazan el hecho de leer en su tiempo libre, ya que lo consideran una obligación impuesta por la curricula escolar. Por consiguiente es un trabajo arduo el que tienen los profesores de español al tratar de lograr que el adolescente redescubra su etapa en la que sentía placer al leer.

Quizás un aspecto importante a considerar sea el obsequiarle libros con los temas que le sean de interés y acordes a su edad, aun y cuando estos no sean del agrado de los adultos, pero esto les dará a ellos una forma de volver a acercarse a la lectura.

Los estudiantes no leen acerca de lo que les interesa, sino aquello que les imponen, y una lectura desarrollada en estas condiciones difícilmente sea provechosa.

Por lo regular, los estudiantes de nivel superior no leen adecuadamente pues se dedican a reproducir mecánicamente lo impreso y dan la apariencia de querer terminar lo más rápido posible, es decir, leer nada más por leer, y por el contrario leer es concentrar los recursos personales en la captación y asimilación de datos, relaciones y técnicas con objeto de llegar a dominar el conocimiento. La mayoría de los profesores coinciden en que existe una relación entre los estudiantes que no saben leer y los que reprueban, para lo cual es importante si no se tienen buenos hábitos de lectura empezar a adquirirlos.

Cabe mencionar que la adolescencia es esencialmente una época de cambios. Trae consigo enormes variaciones físicas y emocionales, transformando al niño en adulto. En la adolescencia se define la personalidad, se construye la independencia y se fortalece la autoafirmación. La persona joven rompe con la seguridad de lo infantil, corta con sus comportamientos y valores de la niñez y comienza a construirse un mundo nuevo y propio. Para lograr esto, el adolescente todavía necesita apoyo: de la familia, la escuela y la sociedad, ya que la adolescencia sigue siendo una fase de aprendizaje. 1

“La lectura es una actividad absolutamente humana, que nos permite, gracias a su realización y puesta en práctica, por ejemplo y entre otras cosas, interpretar una poesía, un cuento, una novela, eso en cuanto a lo estrictamente literario, pero también a la lectura le deberemos la posibilidad de interpretar señas, movimientos del cuerpo, dar o recibir enseñanza.2”

Hay muchas razones por

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