La Teoría De Las Sosayas

El tema central del libro de Chantal Mouffe es la reflexión profunda sobre lo político desde una perspectiva “antiesencialista”, busca instalar un nuevo proyecto político basado en lo que ella llama una “democracia radical y plural”.

Chantal Mouffe crítica fuertemente a los pensadores liberales por afirmar que para garantizar la fidelidad de las instituciones democráticas es preciso “suministrarles un fundamento racional, al mismo tiempo que busca comprobar “la crisis del imaginario jacobino”. Mouffe sugiere que el movimiento social demócrata “ha demostrado cierta insuficiencia para abordar la exigencias de las últimas décadas”, criticándolo por no ser capaz de movilizar a quienes tenían interés en defender los logros del Estado de bienestar, tras “los golpes que la derecha le ha asestado”. Mouffe piensa que sería erróneo identificar el proyecto político de la modernidad con un concepto ambiguo de liberalismo que incluiría tanto al capitalismo como a la democracia. Para ella resultan fundamentales las ideas liberales y las democráticas. De igual manera hace una comparación entre modernidad política y modernidad social, ya que piensa que el omitir dichas distinciones sería sólo defender la modernidad de las prácticas democráticas de países desarrollados sin dar lugar a posibles transformaciones, llamando a todo este concepto “liberalismo burgués posmodernista”, ante la que propone de nueva cuenta un proyecto socialista alejado del marxismo, buscando otorgar a su teoría nuevos elementos a través de corrientes filosóficas ligadas a lo posmoderno, apropiándose de su crítica al racionalismo y el subjetivismo.

La autora argumenta también una noción de identidad articulada de maneras diferentes y en distintos momentos de forma subjetiva, ya que piensa que ésto daría nuevas perspectivas a la práctica política.

Mouffe señala que la “revolución democrática” se encuentra en una nueva fase. El momento actual cuestionaría muchas de sus afirmaciones al observarse que en las nuevas luchas actuales se manifiesta una renuncia general a toda pretensión de universalidad. La autora busca despojar a su proyecto democrático del universalismo abstracto de la Ilustración que se refería a la indistinción entre individuos por compartir la misma naturaleza humana. Para Mouffe el punto actual radica en que los nuevos derechos por los que se estaría luchando son más bien la expresión de diferencias y que, por tanto, esos derechos no son de trascendencia universal. En su proyecto democrático busca reconocer particularidades, lo múltiple, lo heterogéneo. Ella no rechaza directamente el universalismo, lo desea particularizar. Sin abandonar el ideal Ilustrado de Igualdad, comprende que este pasaría por una comprensión nueva de la articulación entre lo particular y lo universal. No bastaría con decir que todos los hombres son iguales, antes bien deben serlo en su particularidad.

En El Retorno de lo Político Mouffe discute en relación a la llamada “doble lógica del proyecto ilustrado” la de autoafirmación (política) y la de autofundamentación (epistemológica). Para ella ambas lógicas tampoco están obligatoriamente unidas, por lo cual, para la autora, podrían pensarse por separado sin hacer peligrar el proyecto de la Ilustración. Y esto último resulta interesante, pues en la autora advertiríamos una inclinación por la continuación del proyecto político Ilustrado (ideales de libertad e igualdad), sin embargo un rechazo a la lógica de autofundamentación Ilustrada, por considerarla fracasada y una ocupación premoderna.

A lo largo de El Retorno de lo Político se establece que su crítica al racionalismo no supone, como podría pensarse, un rechazo a la modernidad. Los ideales ilustrados prevalecen en su concepción de la política, sin embargo la perspectiva epistemológica desde la cual éstos han sido enunciados, para ella implica lo irreparable de la modernidad. Por lo mismo promueve esa “nueva articulación entre lo particular y lo universal” con miras hacia el pluralismo, pues, piensa que al reconocer las diferencias se abandonaría el concepto abstracto de hombre que manejaría el proyecto democrático racionalista. Mouffe plantea que Rawls, a través de sus dos principios de justicia, pretende representar a los ciudadanos de una democracia constitucional como libres e iguales, para lo cual dichos ciudadanos deberían tener las mismas oportunidades además de igualdad en las condiciones básicas de vida, y tener las mismas posibilidades de defenderse en caso de que sean víctimas de cualquier tipo

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