La brecha salarial en México y la discriminación de la mujer en los últimos años
Enviado por pao_goonz • 21 de Septiembre de 2022 • Ensayo • 1.880 Palabras (8 Páginas) • 71 Visitas
Universidad Autónoma de Ciudad Juárez[pic 1]
Ciudad Universitaria
Ensayo
La brecha salarial en México y la discriminación de la mujer en los últimos años.
Danna Paola García González.
Matrícula: 200899
Grupo: CK
Competencias comunicativas con enfoque de género.
Docente: Ivonne Raquel Barraza Santamaría.
Ensayo académico.
Mayo de 2021
La brecha salarial en México y la discriminación de la mujer en los últimos años.[pic 2]
Danna González.
Resumen:
De las principales causas de este fenómeno es en primer lugar la cultura. El sexo femenino ha estado bajo un estigma en el cual se deben hacer cargo de labores domésticas, cuidado de la familia, así como el hogar, justificándose diciendo que esto es un trabajo arduo, pero también dependiendo de un hombre o proveedor. A través de la historia que los derechos humanos fue un impulso que hizo cambiar el pensamiento femenino para así acceder a nuevos espacios logrando el reconocimiento de los derechos y en mi pensar está que la brecha salarial no es de todo un termino correcto ya que cualquier sexo y género tienen las mismas capacidades.
Palabras claves:
Salario, desigualdad, limitación, opresión, gobierno, barreras, políticas públicas, género.
Introducción:
En todo el mundo a lo largo del tiempo siempre ha estado presente algo en cualquier sociedad lo cual ha sido un constante problema y un limitante que no se ha logrado eliminar completamente, se habla mucho sobre trascendencia de la raza humana, pero esta es una de las brechas que no nos deja avanzar más.
En diversas investigaciones se puede observar que en cualquier sociedad o estado una de las brechas más conocidas es la de distribución de ingresos; la manera más resumida de explicar esto y la que todos observamos pues es que en las famosas pirámides que nos enseñan sobre riqueza en economía, donde la parte de arriba está conformada por una pequeña parte de la población y estos tienen mayor poder y riqueza, mientras más va bajando más grande se hace esa población y menos la riqueza o poder de estos. Ahora tomemos esto y enfoquémonos en que estas personas no reciben una riqueza equitativa, se hace una gran distinción entre hombres y mujeres en su trabajo, pueden hacer el mismo trabajo o llevar el mismo título, pero siempre hacen la diferencia de riqueza aquí.
Aunque la inclusión de la mujer al ámbito del trabajo ha aumentado en los últimos años, la brecha sigue siendo un problema ininterrumpo y según datos estadísticos de la OCDE del 2019 (o más actualizados) está que las mujeres llegaron a recibir un 18.8% menos del sueldo que recibían en promedio los hombres, y aun que es un tema recurrente en todo el estado, corporaciones o pymes, a lo largo de este ensayo se darán cifras, efectos que más impacto generan dicho problema.
Desarrollo:
Una mujer no ha podido alcanzar la igualdad de género en su totalidad en respecto de su trabajo, no solo en nuestro país, si no en todo el mundo; toda la sociedad está regida por un sistema que quieran o no aceptarlo muchos, es patriarcal por el hecho de un manejo económico eficaz por parte del genero masculino, y aunque hemos avanzado en ideologías sobre la capacitación de la mujer ante el hombre y se han hecho estudios sobre esto, demostrando que incluso una mujer puede sobresalir en ciertos ámbitos en las que un hombre no puede, han incluido y protegido a la mujer por ciertas reglas para brindar libertad de que entren a estos ámbitos pero no se les da el apoyo necesario para que sobresalgan y mucho menos pueden hacerlo por si solas ya que como hemos visto en trabajos anteriores en la materia de Competencias comunicativas con enfoque de género, se menciona algo cierto y es que estas no pueden avanzar ni tener poder en su voz si no son acompañadas de un hombre o una figura masculina que respalde todo lo que esta dice y habla.
En lo personal yo creo que toda ley, norma, mandato, etc., debería estar enfocado en su mayoría a las empresas, corporaciones o pymes, que se deban implementar y respetar, ya que el estado debe promover las condiciones, así como crear mecanismos para que la igualdad y la equidad se lleve a cabo y no sean solo palabras o promesas en un documento.
“El hombre y la mujer tienen iguales derechos civiles, políticos, sociales, económicos y culturales. El Estado promoverá las condiciones y creará los mecanismos adecuados para que la igualdad sea real y efectiva, allanando los obstáculos que impidan o dificulten su ejercicio y facilitando la participación de la mujer en todos los ámbitos de la vida nacional”. (CONADEH, 1992, p.13)
Estadísticamente, según datos de la OCDE en 2019 que son los más actualizados, se mencionan muchos porcentajes sobre la brecha salarial de género, el porcentaje de la menor cantidad que recibe una mujer en comparación de un hombre; Corea 32.5%, Japón 23.5%, Israel 22.7%, Irlanda 8%, Suiza 15.1%, Reino Unido 16.0, Canadá 17.6%, Estados Unidos 18.5%, Alemania 15.3%, Francia 11.5, entre muchos otros países. Yo pienso que al romper los estereotipos de género podría llegar a tener un impacto positivo en América Latina, ya que según estudios se ha estimado que el PIB podría llegar a incrementar en 10 años si ambos sexos y géneros tuvieran la misma tasa de participación laboral, además de trabajar la misma cantidad de horas de trabajo y ambos presentaran los mismos índices de productividad.[1]
Según la pagina de gobierno de México, “Las mujeres que trabajan, es clara la desventaja que enfrentan con respecto a los hombres, pues su ingreso anual promedio es 54.5% más bajo, la tercera brecha de género más alta de los 37 países que conforman la OCDE”.[2]
Además de que el estudio de Conapred en 2017 reveló que en México los hombres reciben en promedio un ingreso laboral por una hora trabajada 34.2% mayor al de las mujeres, cabe aclarar que esta brecha salarial puede variar por el tipo de trabajo o incluso por estado, y como dije al inicio del desarrollo la OCDE confirma que cuando una mujer trabaja estas son más propensas a hacerlo a tiempo parcial, así como tienen menos probabilidades de avanzar a puestos directivos.
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