La crisis de la administracion publica

Ensayo 2do parcial.

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Materia: Teoría de las organizaciones.

Maestro: Raúl Ramírez Alfaro.

Alumna: Alondra P. Barrera Razo

29 de noviembre del 2017.

Centro universitario de ciencias económicas administrativas.

La crisis de la Administración Publica.

Como en la vida y los ciclos natrales todo llega a su fin y comienza uno nuevo; así mismo el gobierno y la economía no han podido librarse de esta condición natural y es por eso que a lo largo de la historia se han sufrido crisis tanto económicas como políticas.

En este ensayo hablare de la crisis a la que se enfrentó la economía de la nación y por la cual se creó el banco de México y gracias a otra crisis este se privatizo.

Al término del Porfiriato existían en México 24 bancos que podían emitir papel moneda respaldado por sus depósitos. Sin embargo, la inestabilidad política del país originó diversas crisis de insolvencia; por ejemplo, cada bando revolucionario emitía billetes que después carecían de valor. Debido a estas circunstancias, en la Constitución de 1917 se determinó el establecimiento de una institución bancaria bajo control gubernamental, que sería el único organismo autorizado para crear moneda en el país, ya fuera en piezas metálicas o a través de billetes.

Tuvieron que pasar ocho años para que esta disposición se hiciera realidad: el 1ero de septiembre de 1925 abre sus puertas el Banco de México.

El nuevo banco se encargaría además, de la regulación de la circulación monetaria, de los tipos de interés y del cambio sobre el exterior a la necesidad de propiciar el surgimiento de un nuevo sistema bancario, hacer renacer el crédito en el país y reconciliar a la población con el uso del papel moneda.

Pero fue hasta 1931, cuando se convierte en un verdadero banco central, gracias a la promulgación de diversas leyes impulsadas por el gobernador de la institución, Plutarco Elías Calles. Desde entonces el papel moneda se arraigó como el principal instrumento de pagos en el país.

Aunque al principio este parecía tener un buen auge esto no duraría por mucho, ya que en 1935 el precio de la plata se eleva interrumpidamente y de esto se deriva una crisis llamada “la crisis platista”, en 1938 como consecuencia del deterioro que venía sufriendo la balanza de pagos de México desde 1936 y de las fugas de capital causadas por la expropiación petrolera, el Banco de México se retira del mercado y el tipo de cambio había pasado de 3.60 pesos por dólar a niveles superiores al de 5 pesos por dólar.

A finales de 1939, el entorno de la economía mexicana se modifica drásticamente con el inicio de la Segunda Guerra Mundial. México se ve inundado con los capitales flotantes que buscan refugio bancario en nuestro país. Es en este contexto que en junio de 1941 se promulga una nueva Ley Bancaria, así como una nueva Ley Orgánica del Banco de México.

El periodo bélico que se extendió aproximadamente de 1940 a 1945 fue de gran trascendencia en la evolución del Banco de México. Nunca antes desde su fundación, el Banco se había enfrentado al reto de tener que aplicar una política de contención monetaria. Hasta ese momento el mecanismo del Banco se asemejaba a la maquinaria de un reloj en el sentido de que sólo podía accionarse "hacia adelante".

A lo largo de la historia del banco de México ha tenido varias etapas tanto de prosperidad y estabilidad como de fracasos, todo esto provoco que cuando comienza el proceso de reducción del tamaño del sector paraestatal se aplicara la privatización de la banca comercial, llevada a cabo entre 1989 y 1990 (en el sexenio del Presidente Carlos Salinas). Una vez que concluyó a mediados de 1992 el programa de privatizaciones bancarias, la Secretaría de Hacienda abrió la oportunidad para que se establecieran en México nuevos bancos múltiples.

La privatización del banco de México se hizo para obtener el mayor ingreso posible por la venta de los bancos, coadyuvar a mejorar el funcionamiento del sistema financiero del país y preservar la propiedad de las acciones de los bancos en manos de inversionistas mexicanos. La privatización es un factor importante en la reinserción de México en la modernidad, convirtiéndose en un símbolo de su paso hacia una economía de libre mercado con respeto hacia la propiedad privada. La decisión de privatizar a la banca contó, en su momento, con una amplia aprobación pues las debilidades de la banca estatizada eran cada vez más evidentes. Por una parte, los depositantes no estaban conformes con el mal servicio que recibían, y por otra había muy pocas personas que podían gozar de un crédito, lo que limitaba enormemente las posibilidades de crecimiento del país.

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