La empresa La empresa es una asociación de capital y trabajo, que a su vez ha de entenderse como un conjunto de elementos diversos dirigidos a la sociedad.

La empresa

La empresa es una asociación de capital y trabajo, que a su vez ha de entenderse como un conjunto de elementos diversos dirigidos a la sociedad. La  empresa está a cargo de los que aportan el capital, es decir, los accionistas, también está a cargo de los trabajadores que forman el núcleo principal de la misma, estos son los responsables de mantener la empresa en plena vigencia. La empresa ofrece un contrato que les brinda unos ciertos beneficios a los trabajadores, pero muchas veces el contrato ofrecido tiende a obviarse trayendo  como consecuencia: que se cometa falta contra la ley, que se olvide que trabajador tienen derecho a ser tratado con dignidad y con respeto.

Los beneficios del capital de la empresa serán dado a los trabajadores según el estatus económico de la misma, ya que una empresa que no produzca suficientes ingresos no puede gastar todo en beneficios a los trabajadores, pues si lo gastara se iría a la ruina, pero siempre que el estatus de la empresa sea bueno, es decir que su capital sea elevado debe dar beneficios a sus trabajadores. Los beneficios de la empresa son puesto muchas veces en discusión;  para los liberales los beneficios pertenecen exclusivamente a los que aportan el capital, pero para la concesión cristiana los beneficios deben repartirse entre el capital y el trabajo.

Las formas cristianas propusieron a las empresas que no solo les dieran beneficios a los trabajadores, sino que también se les permitiera adquirir acciones a precios inferiores en bolsas o incluso recibirlas gratuitamente. Estas propuestas cristianas no fueron muy bien aceptadas ya que muchos querían conservar integro su poder, es decir, que los sindicatos sintieron un gran temor ya que entendían que una vez se le permitiera a los trabajadores  ser minis- capitalistas se convertirían en hombre con falta de conciencia obrera, lo que significaría  que la empresa no avanzara  en cuestiones económicas.

En la empresa existe el ahorro a la fuerza, que se da cuando la empresa exige a los trabajadores que se sacrifique por la misma. Esta a su vez debe compensar el sacrificio de los trabajadores con una participación beneficiosa en el capital, pero esta participación beneficiosa no debe llevar al trabajador a la deshonestidad, sino que debe permanecer en una justa postura como parte ya eminente de la misma.

La gestión de la empresa no solo deber ser asumida por aquello que aportan el capital, sino por todos los que trabajan en dicha empresa, ya que la empresa es muchas veces considerada una comunidad de capital y trabajo. Para justificar  el monopolio del poder dentro de la empresa muchas veces se obvias las gestiones realizada por los trabajadores y se afirma que las gestiones solo deben ser asumidas por aquello que cargan con el riego del capital, es decir los accionistas, pero olvidan que  los trabajadores también cargan con los mismos riegos, cuando arriesgan sus expectativas de promoción profesional, su seguridad y sus intereses económicos.

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