La era del control de incendios en el parque nacional

En 1974 se inicia la era del control de incendios en el parque nacional, año donde también se da a conocer el Plan Rector del Parque Nacional Canaima, primer documento oficial con lineamientos y prioridades de conservación para el área.

Las quemas extensivas y repetitivas se asociaban con el descuido y negligencia de parte de los Pemón hacia el ambiente, ya que el fuego no es visto como integral del paisaje, sino como el responsable de la reducción sistemática de los bosques de la Gran Sabana.

Sin embargo, las tres áreas programáticas del programa de control de incendios han dejado por detrás una visión negativa del fuego provocando la marginalización de los visones Pemón. Así como también ejerciendo control en la manera en el conocimiento del fuego y su impacto, provocando una confrontación entre distintos saberes sobre el fuego y su uso.

Al contrario de la visión antiestética del fuego por parte de científicos y técnicos, si lo vemos desde la perspectiva de los Pemón donde a través del fuego es que la sabana se mantiene verde y bonita, demostrando como el fuego es una parte integral del paisaje así como de su identidad cultural.

En contraste, los Pemón no creen que el fuego cause cambios ambientales notables y sostiene que el ambiente se mantiene igual que en los tiempos de sus ancestros. Insistiendo en que la naturaleza y el creador en lugar del fuego se produjeron los pocos bosques que hay en la zona.

Algunos científicos apoyan el punto de vista de los Pemón, ya que la frecuencia de incendios se ha mantenido estable en las últimas décadas y sugiere que el hecho de que los fuegos han aumentado parece producto de percepciones sensoriales personales y con certeza no basados en investigaciones de cambio social o ya se ambiental.

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