La evolución política y la gobernanza

En las tres últimas décadas las dos mayores innovaciones en el campo de los asuntos de gobierno han sido la estructuración de la nueva administración Pública en modo gerencial o post burocrático, la Nueva Gestión Pública y la configuración de un proceso de gobierno en modo pos gubernamental. Este desarrollo va en relación con los cambios gerenciales y gubernativos que van adoptando nuevas formas de desarrollo y se van ampliado y especializando.

Su desarrollo va en consonancia con los cambios estructurales de la economía política, a pesar de las dificultades que experimenta este campo, las políticas de gobierno suelen tomarlo como referencia fundamental a la hora de establecer una política.

Una mirada al ejercicio reciente de la evaluación pública

El concepto de evaluación ha experimentado un gran desarrollo en los últimos treinta años. Surgió como una herramienta para analizar las áreas de ineficiencia de la acción gubernamental, ligadas generalmente al ámbito económico. Esto se debe a que la necesidad de llevar a cabo el proceso de evaluación tuvo su origen en contextos de déficits financieros por lo que era necesario plantearse si los gobiernos estaban llevando a cabo correctamente su función.

Posteriormente con el establecimiento del estado democrático empezó a llevar a cabo observancias de la legalidad de los gobiernos y las administraciones. Para facilitar la obtención de resultados y mejoras el proceso analítico, el proceso iba acompañado de una serie de supuestos. El proceso de evaluación no cuestiona la estructura de causalidad si no que se centra en la medición de los efectos, incluyendo así los causantes, los operadores, los que son cuestionados etc.

Supuestos:

-La corrección del diseño de las políticas, programas y procesos de servicio. Esto es una relación acción-resultado, es decir establecer unas metas claras a la hora de realizar el proceso de evaluación y la selección de acciones casualmente idóneas para realizarlas. Es decir buscar los errores en las operaciones realizadas pero nunca en el diseño establecido previamente del funcionamiento de la política,

-La idoneidad de la estructura de organización y dirección de las unidades operativas o del personal que tienen a su cargo la efectuación de las políticas, programas y servicios: Es decir en el caso de que los efectos previstos no se hayan producido, se deberá a defectos de comportamiento de la organización.

-La dominancia de la causalidad sobre la realidad social: Los actores clave durante el ejercicio de las políticas y programas son responsables directos de estas independientemente de que su actividad pueda ocurrir en un marco de acción determinado.

Estos supuestos deben adaptarse a los nuevos caracteres que caracterizan las políticas públicas tales como la racionalidad limitada es decir que los instrumentos y los objetivos estén sometidos a numerosas definiciones que ayuden a abordar el problema, la contingencia de la organización, es decir, establecer que las pautas de dirección, estructura y normatividad pueden determinar la implementación y gestión eficaz de la política y el enfoque gubernamentalista  es decir que el gobierno es suficiente para la solución de los problemas sociales , por lo que tanto el éxito como el fracaso son atribuibles a la política.

Otros factores que influyen en el proceso de evaluación, siendo elementos a favor, que pueden contribuir a la relación entre gobernanza y evaluación son: Historia y desarrollo del campo de la evaluación, es decir la obtención de referencias y datos que puedan ayudar a la formulación de teorías, a pesar de que su estudio es muy limitado en este sentido. También la ampliación creciente tanto del objeto como de los usos de la evaluación es decir reservar el objeto de evaluación a los resultados de las políticas unido a un mayor reconocimiento del proceso de evaluación como un elemento clave de aprendizaje. Por último la ampliación creciente del campo de aplicación de la evaluación, en concreto en su consideración de la evaluación como instrumento de fomento y profundización de la democracia que va unida a una creciente instrumentalización de la función de evaluación.

La gobernanza: Memorándum sobre su proceso y estructura

El proceso de evaluación ha sido clave para la obtención de información acerca del grado de eficacia directiva de los gobiernos. En la actualidad uno de los grandes problemas de la ciudadanía es que las competencias de gobierno no están en los campos en los que son participes, lo que les crea una gran desilusión, siendo clave el proceso de evaluación para estos temas.

Los problemas de eficacia directiva tiene dos líneas generales de respuesta: Gobernabilidad y gobernanza. Ambos conceptos se relacionan con la directiva de gobierno pero se caracterizan por supuestos diferentes: La gobernabilidad considera que el problema directivo es fácilmente resuelto si se dota al gobierno de las capacidades faltantes, mientras que las gobernanza pretende practicar un nuevo proceso directivo.

El concepto de gobernanza a sufrido numerosas transformaciones: El concepto de gobernanza “nueva” es uno de los más importantes pues implica que el gobierno no posee las capacidades suficientes para definir y realizar el sentido de dirección de la sociedad, por lo que los sectores clave de la sociedad tiene la independencia política en sus asuntos para resistirse a las decisiones de gobierno.

La nueva situación directiva es descrita como un paso de las formas directas a las formas indirectas es decir deja de intervenir en numerosas acciones ejecutoras y se vuelven formuladores de decisores y financiadores. Es decir es un concepto totalmente innovador.

Posteriormente se convirtió en un concepto teórico cuando su patrón de gobernar se presento como el efecto de transformaciones económicas, sociales y gubernamentales, que conllevaba mayor capacidad y eficacia directiva contribuyendo a la confianza ciudadana.

Es conclusión es importante establecer los factores que caracterizan a la nueva gobernanza: Instituciones de los poderes públicos, el sistema de justicia y seguridad, las instituciones del mercado, las de la sociedad civil y las instituciones internacionales. Por otro lado sus componentes técnicos son: El sistema de ciencia, las políticas públicas y la administración pública. Son fundamentales para a validez y aceptación social del proceso directivo y para asegurar que el proceso sea productivo y eficaz.

La evaluación como elemento clave de la gobernanza

La evaluación es la recopilación y análisis sistemático de información, que tiene como objetivo emitir juicios. Pero su sentido último es la utilidad que tiene para las decisiones directivas, gerenciales u operativas. En este sentido se reconocen tres funciones a la evaluación: En primer lugar es la del aprendizaje o mejora por la que la evaluación aprende de su propia practica y mejora las acciones futuras. En segundo lugar la rendición de cuentas para ser más exactos y dejar claro que no hablamos solo del control económico si no de la rendición de responsabilidades, es decir rendir cuentas a los ciudadanos y emplear adecuadamente los fondos públicos. Por último la de iluminar las acciones futuras, es decir contribuir a un mayor aprendizaje y conocimiento unido a una mejor comprensión de la realidad.

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