La ilustración en el Perú: ¿Un papel determinante en su independencia?

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Universidad de Los Andes

Facultad de Filosofía y Humanidades

Instituto de Historia

LA ILUSTRACIÓN EN EL PERÚ: ¿Un papel determinante en su independencia?

                                                                                    Nombre: Antonia Gómez Fernández

                                                            Fecha: 14 de junio 2023

                                                             Profesor: Ricardo Cubas

                                                                  Ayudante: Daniela Carrasco

Introducción

El siglo XIX marcó una época de grandes cambios, tanto para las metrópolis como para las colonias latinoamericanas, influidas por la corriente ilustrada. La ilustración promovió ideas como la libertad, la igualdad y los derechos individuales, las cuales se difundieron ampliamente en toda la región, fomentando el espíritu independentista en la mayoría de las futuras repúblicas. Sin embargo, en el caso del Perú, la difusión de estas ideas no generó el mismo entusiasmo.

A pesar de la oportunidad que surgió tras la invasión napoleónica y la formación de juntas provisionales en otras colonias, el Perú mostró una fuerte lealtad a la corona española. La élite limeña y el virrey José Fernando de Abascal promovieron el fidelismo y el conservadurismo, lo que dificultó el surgimiento de una figura libertadora propia. Por otro lado, las reformas borbónicas implementadas en el siglo XVIII también influyeron en el desarrollo del proceso de independencia en el Perú. Aunque se introdujo el libre comercio y se observaron beneficios económicos, la burguesía criolla peruana buscaba preservar sus privilegios coloniales en lugar de promover una transformación radical.

El periódico ilustrado "El Mercurio Peruano" y los esfuerzos de la corte virreinal por explorar y promover las potencialidades del virreinato también reflejaron la influencia de la ilustración en el Perú. Sin embargo, la independencia peruana fue impuesta desde el exterior por los ejércitos de San Martín y Bolívar, ya que la ausencia de una clase dirigente consciente y comprometida complicó el proceso.

A pesar de los acontecimientos históricos y las influencias intelectuales, el Perú se mantuvo leal a la corona española y la independencia llegó en un momento en el que la élite aún no había desarrollado una clara conciencia de su significado. En este ensayo, se explorarán los factores que contribuyeron a esta falta de espíritu independentista en el Perú y se analizará cómo la corriente ilustrada tuvo un impacto diferenciado en comparación con otros países latinoamericanos durante el siglo XIX.

El siglo XIX significó, tanto para las metrópolis como para las colonias latinoamericanas, una época de profundos cambios, ya que se vieron influenciadas por la Ilustración. La Ilustración fue una corriente que promovió ideas como la libertad, la igualdad y los derechos individuales. Estas ideas lograron difundirse en toda la región, fomentando en la mayoría de las futuras repúblicas el espíritu independentista. Sin embargo, como se verá más adelante, la difusión de estas ideas no generaría el mismo espíritu en el Perú.

Tras la invasión napoleónica a principios de 1808, la corona española quedó sumergida en un vacío de poder y anarquía. Sin duda, era la oportunidad perfecta para poner en práctica estas ideas propuestas por la Ilustración.

En 1809, llegaron al Perú las noticias de la formación en España de la Junta Central, como respuesta a la invasión francesa. Tras esto, la mayoría de las colonias instalaron juntas provisionales. Estas juntas tenían como objetivo llenar el vacío de poder y asegurar la continuidad de la autoridad gubernamental en ausencia de un gobierno central efectivo. Sin embargo “(…) mientras que en el Alto Perú y en Quito no se reconoció su autoridad y se formaron Juntas autónomas para sostener nominalmente a Fernando VII, todo el Perú proclamó su adhesión a la Junta Central.”^[1] Esto demuestra los fuertes lazos y la lealtad que tenía la élite limeña con la corona española, y que “(…) no hubo “máscaras”, es decir, un deseo oculto por parte de los criollos de aprovechar ese momento crítico para promover la independencia de sus territorios”.^[2]

Víctor Peralta Ruiz sostiene que este periodo se caracterizó por un fuerte fidelismo por parte de la élite criolla del Perú, el cual también era incitado y promovido por el virrey del momento, José Fernando de Abascal. El virrey, a través de distintas proclamas, solicitó a todos los habitantes que muestren su amor por el soberano y apoyen la situación que se estaba viviendo, contribuyendo de manera financiera a la defensa del reino. Incluso, muchos habitantes del Perú viajaron hasta la metrópoli para combatir contra los franceses y defender a su rey. Cabe destacar que este acto de valentía y lealtad de enrolarse para apoyar la causa no fue auspiciado por el virrey Abascal, sino que fue voluntario, lo cual demuestra nuevamente el sentimiento de fidelidad que tenía la élite limeña hacia la corona española.

Por otro lado, antes del siglo XIX se implementaron las reformas borbónicas, las cuales tenían como objetivo principal fortalecer y modernizar el poder del Estado español, así como mejorar la economía y la administración de los territorios coloniales en América y otras partes del mundo bajo el dominio español.

Una de las principales reformas que se implementaron en los dominios españoles fue la aplicación del libre comercio en 1778. Las investigaciones han revelado que esta acción, a pesar de generar protestas iniciales por parte de los comerciantes debido al temor de perder sus privilegios corporativos, no condujo a una situación de colapso en el sector mercantil.

 “(…) Los beneficios de la apertura mercantil no solo redundaron en favor de la corona, sino también de los grandes comerciantes limeños que vieron aumentar su patrimonio”^[3]

Siguiendo con el tema de la Ilustración, un punto relevante que respalda la tesis acerca de la limitada influencia de la Ilustración en el Perú es la ausencia de una figura liberadora propia en el país. Los liberales peruanos se encontraban arraigados en un profundo conservadurismo. Si bien buscaban cambios, estos se circunscribían dentro de los límites impuestos por la corriente conservadora. La élite peruana prefería mantener la seguridad que les proporcionaba la monarquía española, lo que dificultaba la aparición de un líder independentista destacado. Aunque demandaban reformas políticas, el fin de los monopolios y la igualdad para los criollos, estas demandas se enmarcaban dentro de los límites del conservadurismo.

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