“La importancia de las organizaciones en la sociedad”

Ensayo:

“La importancia de las organizaciones en la sociedad”

La importancia de las organizaciones en la sociedad

Cuando pensamos en nuestro entorno, en el orden en que están establecidas las cosas, en cómo se instauran las leyes para la buena convivencia de la sociedad y en como las personas, de todos los ámbitos y sectores, trabajan conjuntamente para lograr que ésta sociedad funcione correctamente, meditamos, sin proponérnoslo, sobre el concepto de organización.

Sin embargo, para poder entender cuál es la importancia de las organizaciones en nuestra sociedad, primero tenemos que definir este concepto y lograr establecer cuáles son las características necesarias para que una organización funcione correctamente.

La palabra Organización, del griego “organon”, se define como un sistema diseñado para lograr metas y objetivos dentro de un medio o sociedad. De esta forma, las organizaciones se establecen para otorgar orden en el cumplimiento de una meta final, siempre y cuando existan personas dispuestas a agruparse para trabajar unidas en dicho cometido.

Estas personas, tienen que estar dispuestas a comunicarse de forma clara y comprensiva, pues tienen que tomar decisiones sobre un objetivo común, propuesto por ellos mismos y para ellos mismos; a su vez, en una organización existe un conjunto de factores, elementos, o sistemas de interrelaciones que cumplen funciones especializadas, y que vistas como un todo le otorgan orden y eficacia a ésta al momento de tomar decisiones que la afectan directa o indirectamente. Además, una organización requiere de recursos para su correcto funcionamiento, tales como: humanos, tecnológicos, económicos, inmuebles, naturales o intangibles.

A partir de todo lo anterior, podemos, entonces, comenzar a rescatar la importancia de las organizaciones dentro de una sociedad, tanto si estamos hablando de la sociedad en general o una sociedad comercial. Una sociedad, como tal, se define como un sistema organizado de relaciones que se establecen por un conjunto de personas dispuestas a trabajar por un objetivo común; de esta definición podemos concluir que para que exista sociedad debe existir organización, sino ¿Cómo, entonces, el entorno en el que vivimos funcionaría, no sin problemas, y se establecería como el orden que necesitamos para constituir una comunidad en la que podamos convivir social y culturalmente?

La vida, o más bien, la sociedad como la conocemos hoy, es producto de años y años de organización entre personas que decidieron que era lo correcto, lo más apropiado y lo más conveniente a la hora de establecer una comunidad, una comunidad que es capaz de tener una cultura propia, de establecer leyes propias, valga la redundancia, y de tener un lenguaje común para todos quienes la componen. Sin embargo, los componentes de dicha comunidad, tiene voz y voto al momento de decidir que quieren para su futuro, y se manifiestan si algo de lo que se decidió no les gusta, o parece, o si algo de esta sociedad no funciona correctamente para todos. Ejemplo de ello, son las marchas, protestas o movilizaciones sociales que vemos casi a diario en las noticias, diarios o internet; en la actualidad, las redes sociales han permitido que todos podamos opinar acerca de aquello que nos molesta, nos importa o nos gusta, pues tenemos la capacidad de opinar de todo y de todos al instante en el que una noticia, artículo o inclusive una persona, se viraliza en internet.

Debido a esto, la sociedad actual se organiza de formas diversas y por distintas razones; de manera rápida y casi al instante las personas se informan de lo que sucede a su alrededor y toman cartas en el asunto, organizándose para y por su objetivo común, tomando decisiones mancomunadas y conscientes de lo que sus componentes opinan. Vez tras vez, vemos en las noticias protestas, estas sean por la mala administración de un gobierno o por los derechos de los animales, que se convierten en símbolos de la organización de una sociedad pensante y lúcida, que ve y opina, que se manifiesta para demostrar su descontento y que trata de cambiar todo aquello que no marcha bien en la sociedad.

La sociedad en la que vivimos, poniéndonos en el caso de Chile, nos permite opinar sin estar atemorizados por lo que nos pudiese suceder si opinásemos distinto, no así la sociedad de antaño, aquella que vivía reprimida solo por estar en desacuerdo con lo que los líderes pensaran, aquella que se organizaba clandestinamente para compartir ideales mutuos y que, tan solo algunos, se atrevía a expresar su descontento no importa las consecuencias; es esa sociedad la que forjó el mundo de hoy, a los chilenos de hoy, y que pese a lo difícil que era expresarse demostraban que el ser humano jamás deja unirse a sus pares para formar comunidades que luchan por un bien común. Era en esos casos donde se veía el concepto de organización en su máxima expresión. Sin embargo, aún existe entre aquellos que vivieron atemorizados dichos tiempos cierto temor a organizarse y luchar, pues el miedo los paraliza, los congela en sus asientos y ven la vida pasar, a los gobiernos pasar, a las injusticias aumentar y no logran hacer nada por rebelarse contra eso, contra aquello que también los perjudica.

En todo orden de cosas, los seres humanos nos organizamos, desde que somos niños y tenemos que unirnos y pensar como uno solo para jugar a juegos que requieren equipos, hasta que llegamos a la adultez y nos tenemos que enfrentar primero a la universidad, y lo que significa crecer y valerse por uno mismo, donde nos instalamos en una organización estudiantil establecida con sistemas propios (como el sistema de evaluación o la distribución de las salas), o después, cuando nos vemos frente  al mundo laboral y lo que significa incorporarse a una empresa, con la forma única en la que esta se organiza, desde los puestos de trabajo hasta los horarios en los que se supone termina la jornada laboral. Desde niños se nos enseña a agruparnos, tanto en el colegio para hacer los trabajos grupales como en la casa cuando nuestras madres nos instan, en el caso de los que tienen hermanos, a lo que cada uno de nosotros debe hacer; crecemos dentro de un sistema donde sabemos quiénes son las autoridades en la casa, mamá y papá, y que papel dentro de esta desempeñamos los hijos, lo mismo sucede en el colegio o en nuestra familia en general, y esta misma forma de organización será la que apliquemos una vez que tengamos nuestros propios hijos.

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