La llamada “Reforma Energética”

La llamada “Reforma Energética” promulgada por el Ejecutivo Federal una vez aprobada por el Congreso de la Unión. En primer lugar, es necesario darse cuenta de que no se trata de una política energética y tampoco de una estrategia petrolera. Sino que es simplemente una reforma constitucional para legitimar la posibilidad de participación de inversionistas extranjeros en sectores de la economía nacional considerados estratégicos.

Es necesario aclarar cada uno de los términos mencionados anteriormente y ver así claramente la implicación que tiene cada uno de ellos en la economía, permitiendo una toma de decisiones basada en conceptos y situaciones reales. Sería entonces, después de tener claros estos conceptos, cuando se podrían generar políticas públicas soportadas por estrategias y planes de acción sólidamente fundamentados.

Una política energética, desde el punto de partida debe ser la determinación de los requerimientos actuales y futuros de energía en nuestro país. Una vez cuantificada esta magnitud, será preciso identificar las diferentes alternativas disponibles para satisfacer dichos requerimientos.

Lo importante de la reforma es la búsqueda de la disminución de la carga fiscal que PEMEX posee, por medio de la concesión, el gobierno federal puede obtener mayores ingresos por parte de los impuestos recabados por la explotación de los recursos naturales. Esta explotación significa mayor volumen de producción en un año específico. El incremento de producción puede afectar la cantidad de ingresos que el gobierno recibe debido al cambio del precio del barril por aumento de producción. Un punto muy importante es la salida  de la industria petrolera  de la categoría de área estratégica, ya que esta categoría protege el interés del pueblo mexicano, las empresas realizan acciones para su beneficio, y es posible que ese beneficio que buscan, no sea el beneficio para el pueblo mexicano. El gobierno mexicano debe buscar medidas para tener el control de esta industria, y cuando dicen control, se refieren a control sobre las empresas que vendrán a explotar el recurso, sin este control el país no puede garantizar una reforma efectiva.

Ahora un problema que se interpone al control de la industria es la creciente y si no creciente constante corrupción que se vive en el gobierno, en sus tres alturas, municipal, estatal y federal. La corrupción puede contribuir al descontrol o a la desobediencia de las reglas que el gobierno impone a la emergente industrial petrolera.

Los aspectos de la reforma energética son las siguientes dado las ramas productivas que la conforman:

Rama energética: Consta de tres procesos; primero se debe determinar los requerimientos actuales y futuros de la energía del país; segundo como identificar alternativas energéticas (energía solar, eólica, hidroeléctrica, atómica, etc.) para satisfacer las necesidades inherentes a esta rama, y tercero diseñar una estrategia de utilización combinada, buscando la aplicación sustitutiva de cada alternativa, con el fin de optimizar los recursos y mantener costos bajos en el largo plazo.

Rama petrolera: Los yacimientos fósiles presentan diversos inconvenientes como rentabilidad variable, dificultad de la comercialización, problemas en la asignación de sus precios, los costos de producción, sobreoferta del crudo y disponibilidad de los yacimientos. El inconveniente de los yacimientos fósiles en cuanto a la renta, es que su uso como material energético no es rentable, sin embargo son idóneos como materia prima para la elaboración de productos de alto valor agregado.

En cuanto a la comercialización petrolera, se considera que es bastante complicada pues la venta de crudo y la compra de energéticos o petroquímicos es un negocio altamente desfavorable; esta situación es perjudicial para el petróleo crudo, pues los precios de esta materia no son fijados por los productores sino que están basados en la especulación, y esto trae consigo la volatilidad de los precios, acción que dificulta todavía más la comercialización.

...