“La migración”

“La migración”

Cuando hablamos de migración, lo primero que se me viene a la mente es una persona en estado vulnerable, totalmente cargada de tanto; cargada en todos los sentidos. Me imagino a alguien con un peso emocional enorme, con bastantes sentimientos encima, con un sentimiento de soledad personal. No sé, claramente pienso que ésta imagen tiene esa representación en mi cabeza porque, por lo menos dentro de mi contexto, así es como me han representado o como se ve un migrante. Después de toda esta presentación, no había pensado en un foráneo como un “migrante”. Sí pensaba que ser foráneo, o vivir en otra ciudad que no es en donde has vivido o crecido la mayoría de tu vida, es algo complicado; independientemente de si es por voluntad propia, o no.

Por ejemplo, yo he imaginado mi vida en otra ciudad y es algo que me genera mucha nostalgia. Por ahora, en este momento de mi vida creo que no logro situarme en otro lugar que no sea León. Me da miedo incluso pensar en irme por lo menos de estancia de investigación o intercambio.

Cuando pienso en migrantes, específicamente a los que tienen que irse a otro lado por diversas necesidades, sólo pienso en la capacidad resiliente que han tenido que desarrollar para poder sobrevivir, adaptarse y seguir adelante a pesar de todo.

Creo que son una parte de la población que merece toda la admiración. Lo cual me causa un conflicto enorme también porque… ¿Por qué tenemos que admirar a personas que pasan por situaciones que no quieren, o que las circunstancias que los orillaron no les mostraron otra realidad  más que la de buscar en otro lado? ¿Por qué tenemos que admirar a personas que emocionalmente viven situaciones críticas? Pues sí, porque cuando intento situarme en esto, ni siquiera logro imaginar cómo podría sobrevivir. Creo que es eso, simplemente no podría. Una vez escuché una frase que decía “Nunca sabes lo fuerte que eres, hasta que ser fuerte es tu única opción”. Pienso en los todos tipos de crisis por las cuales cruza o vive un migrante.  Pues sí, ¿quién está preparado para una crisis?

Me imagino a la migración como un duelo. Un duelo parecido al que sucede cuando pierdes a un familiar. Pero en este caso, aparte de perder a tu familia o separarte de ellos, entra una nueva crisis en donde hay una búsqueda de sentido, de quién eres. Imagino por las distintas facetas personales por las que atraviesan los migrantes. ¿Será que la migración es necesaria para la dinámica de la sociedad (hablando de forma global)?

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