La pobreza como causa del crimen

Técnicas de investigación I

                                                                                                                          Título:

La pobreza como causa del crimen

Introducción

La pobreza como causa del crimen

En el país la pobreza es uno de los principales problemas que más preocupan, pues cuando una persona no es capaz de cubrir sus necesidades básicas como las de comer, vestir, tener una vivienda digna, etc. Tienden a ir por un camino que a la vista de todos es el más fácil y sencillo, pero ante la ley es un delito. Aunque el gobierno esté obligado a combatir eficazmente al crimen, al mismo tiempo que debe salvaguardar los derechos individuales, incluso las garantías de los propios delincuentes, pero, aun así, la delincuencia gana terreno y termina afectando la vida de las personas.

Desarrollo

El Coneval, organismo público que mide la pobreza en México, informa que en el país existen 70.9 millones de mexicanos pobres por ingresos, y sufren una grave carencia de por lo menos uno de los bienes y servicios necesarios para sobrevivir, crecer y desarrollarse; hablado de un porcentaje aproximado de personas podemos decir que no lo hacen porque se quieran dedicar a esto, muchos se ven orillados a tomar este camino debido a su situación económica, ya que la necesidad del dinero o la falta de documentación les impide ingresar a un trabajo digno, y como segunda opción los lleva a trabajos en lugares donde los sueldos son mínimos como el campo, las ventas entre otros donde no se les pide documentación pero tampoco se les ofrece un buen salario, y la otra parte de la población aunque no tengan la necesidad de robar lo hacen por no querer trabajar y conseguir el dinero y lo material de una forma más sencilla. Al tratar la pobreza, deberíamos tener en cuenta las situaciones que produce la sociedad ante personas de bajos recursos como explotación, discriminación y marginación. La represión social que los ciudadanos tienen es la percepción tienden a decir que los pobres son una amenaza, especificando que pobreza y criminalidad van de la mano.

Con demasiada frecuencia el ataque a la pobreza se concibe desde un enfoque asistencialista, pues el gobierno hace los programas contra la pobreza que consisten en acciones encaminadas a aumentar los ingresos de los pobres, pero en la mayoría de los casos fracasa pues, es muy difícil que un gobierno se comprometa a ofrecer dinero sin trabajo a cambio, pero cuando esta sociedad conoce el camino del crimen y genera más ingresos de esta manera es muy difícil que un programa de gobierno ayude, ya que las personas en situación de pobreza padecen más los efectos del crimen y de la violencia que las personas de ingresos más altos, al menos así es como se cree, la parte de la población que se considera de una economía media o alta utiliza sus mayores recursos para reducir su exposición a actos criminales, lo que significa una externalidad negativa hacia las personas que no lo pueden hacer.

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