La política exterior hacia América Latina del sexenio de Adolfo López Mateos

4.2 AMÉRICA LATINA

4.2.1 Primeros pasos para la diversificación de las relaciones internacionales de México: La gira presidencial de López Mateos a América Latina.

Durante el sexenio  de Adolfo López Mateos, se hizo un gran esfuerzo diplomático para diversificar las relaciones de México con otros países ya que antes solo era importante mantener la relación con los Estados Unidos, pero con el resto del mundo no se tenía mucha apertura.

El primer paso que tenía en mente el gobierno de López Mateos para comenzar esta diversificación de relaciones internacionales de México fue el elevar de rango todas las representaciones diplomáticas a embajadas.

Distintos altos funcionarios de varios países comenzaron a hacer visitas a México, comenzando con el presidente de Cuba, Osvaldo Dorticós, siguiéndole el Viceprimer Ministro de la Unión Soviética, Anastás Mikoyan. Posteriormente vinieron a México el Primer Ministro canadiense, el presidente de indonesia, así como Cancilleres de distintos países como Japón. Holanda y la República Árabe Unida. Todas estas visitas dieron la pauta para que se comenzaran a preparar las giras presidenciales de López Mateos por distintas regiones del mundo.

Fue en el año de 1960 cuando el presidente de México realizo su primera gira presidencial, enfocando ésta en América Latina. Primero visitó Venezuela, siguió con Brasil, Argentina, Chile y Perú. Estas visitas fueron principalmente para crear lazos económicos con Latinoamérica, como acordar la defensa de los precios de las materias primas que exportaban estos países y llegar a organizarse para que las economías latinoamericanas pudieran complementarse. La elección de estos países no fue al azar ya que posteriormente López Mateos admitió que el criterio de selección era que los países debían tener gobiernos democráticos.

En general, los objetivos de López Mateos en materia económica era crear acuerdos comerciales, así como una zona de libre comercio para después lograr un mercado común en esta región.

También existía una idea de crear empresas mixtas, en las industrias petrolera y siderúrgica, pero ya en el terreno bilateral.

Por ejemplo, con Brasil lo que se buscaba era facilitar el contacto de los empresarios brasileños y mexicanos para promover el comercio y las exportaciones entre ambos países. Por el otro lado, con Perú lo que se buscaba era buscar soluciones a las dificultades que tenían ambos países con la industrialización de los productos derivados del zinc y el plomo. ^[1]

El discurso de López Mateos juntaba la búsqueda del fortalecimiento económico con la estabilidad política en la región. Él decía que la debilidad más importante de la OEA era la desigualdad económica que existía entre todos los miembros de  ésta organización.

4.2.2 México y la integración económica de Latinoamérica

La gira presidencial de Adolfo López Mateos en América Latina tuvo distintos objetivos; para empezar, se buscaba reforzar las relaciones políticas y económicas de México de carácter bilateral, pero también querían resaltar que existía un gran interés por parte del gobierno mexicano en una integración económica latinoamericana.

López Mateos tenía la idea de que si México participaba en el proceso de la integración económica latinoamericana podría haber muchos beneficios para la industria mexicana, que en esos momentos ya era una de las más desarrolladas de la región. Es por esto que el presidente designó a varios funcionarios mexicanos a desarrollar este proyecto, el cual fue presentado en mayo de 1959 en una reunión de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). Este ambicioso proyecto proponía crear un mercado común latinoamericano, mediante una zona de libre comercio. Esta propuesta no contó con la aprobación ni de los países sudamericanos, los funcionarios del GATT, los del FMI y tampoco del gobierno estadounidense. No obstante, en esa reunión se aprobó que expertos desarrollaran un anteproyecto para formar un mercado común y que sería presentado a principios de 1960.

A pesar de que la Cepal ya había designado a expertos a desarrollar este proyecto, Brasil, Argentina, China y Uruguay se adelantaron y comenzaron las pláticas para la creación de una zona de libre comercio. Estos países convocaron a una reunión en octubre de 1959, en Montevideo, para elaborar el texto final del acuerdo. En esa reunión, México solamente participó como observador; sin embargo, le había llamado mucho la atención al gobierno mexicano.  Se programó la firma de este Tratado para febrero de 1960.

El presidente López Mateos se encontraba en la gira presidencial por Argentina cuando anunció que México iba a participar en la zona de libre comercio junto con Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay.

Fue así como, mediante el Tratado de Montevideo, se dio la creación de la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio (ALALC), en el que todos los países firmantes se comprometían a crear una zona de libre comercio que debería funcionar hasta 1980. ^[2]

4.2.4 México y el caso cubano

El 1 de Enero de 1959 triunfa la Revolución Cubana y con base en la Doctrina Estrada, el gobierno mexicano reconoce de facto a este nuevo gobierno.  Además este nuevo gobierno fue muy bien recibido por de los sectores izquierdistas en México ya que consideraban que este era un triunfo de una causa nacionalista en América Latina. Los  partidos políticos de izquierda que apoyaron el triunfo de la Revolución Cubana en esos momentos eran el Partido Popular Socialista y el Partido Comunista Mexicano, además de estudiantes e intelectuales que se les sumaron ya que pensaban que lo que sucedía en Cuba era parecido a lo que sucedió en la Revolución Mexicana.

Estos grupos eran políticamente muy débiles; sin embargo, Lázaro Cárdenas salió de la inactividad política para mostrar su apoyo hacia Cuba lo que causó que se impulsaran estas facciones.

Cárdenas fue el líder del movimiento pro-cubano en México debido a que era una persona a la que el pueblo mexicano respetaba ya que sentían que él seguía representando los ideales de la Revolución a partir de la expropiación petrolera en 1938. Gracias a lo anterior, Cárdenas fue invitado a Cuba el 25 de julio de 1959 por parte del mismo Fidel Castro ya que él sabía que Cárdenas era un personaje conocido en toda Latinoamérica por impulsar el nacionalismo en contra del imperialismo norteamericano.  Gracias a Cárdenas, muchos mexicanos se unieron a este movimiento que brindaba su apoyo hacia Cuba

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