La religión como institución ha desatado a lo largo de la historia diferentes ideologías que de una manera u otra afectan a los seres humanos.

La religión como institución ha desatado a lo largo de la historia diferentes ideologías que de una manera u otra afectan a los seres humanos. Estas ideología se viven de manera enfermiza  y pueden llegar incluso a terminar con la vida de uno o muchos seres humanos. Se han desatado guerras, se han sacrificado personas, se ha acabado con la vida en mazas y se ha logrado sembrar el terror en muchos países y muchos seres humanos. El Islamismo es una de las religiones más controversiales a lo largo de la historia y  la mujer dentro de esta es una de las figuras más frágiles y con menos potestad y derechos humanos. A lo largo de este ensayo evaluaremos la posición de la mujer dentro de estos países islámicos fundamentalistas basados en el cortometraje del director holandés Theo van Gogh, Submission (Sumision).

Submission presenta una visión más clara de la figura de la mujer en los países fundamentalistas Islámicos. La mujer en estos países es vista como un objeto el cual puede ser utilizado a antojo y necesidad del hombre. Comenzando porque desde su infancia se les obliga a utilizar un velo que prácticamente cubre todo su rostro y cuerpo. El padre es quien elige con quien debe casarse la mujer sin que ni siquiera ella tenga la oportunidad de conocer mejor a quien será su marido. Ya podemos observar cómo le quitan a la mujer la oportunidad de la toma de decisión. Una vez contrae matrimonio ella se debe a su marido y tiene que respetarle y honrarle, no importando como este se comporte con ella. Puede poseerle en el momento que desee y en el peor de los casos puede maltratarla y la mujer solo debe callar y mantenerse sumisa ante esta agresión. La mujer no debe ni puede ni siquiera mira a los ojos a otro hombre porque de existir la fornicación la paga con la muerte. Ella tiene la oportunidad de no usar su velo con familiares en su hogar pero estos puede tener la repercusión que alguno de sus familiares (hombres) se sientan atraídos por ellas y pueda caer en una agresión sexual como no los presento el cortometraje, pero si esto ocurre la mujer debe guardar silencio y someterse al abuso porque no se puede poner en entredicho la dignidad y el respeto de un hombre. La mujer como antes mencione en estos países en un objeto, no tiene potestad para tomar decisiones, no se puede enamorar (a menos que sea de su marido), de ser sometida, debe respetar al hombre, no puede provocar, puede ser maltratada, violada e incluso matada solo porque así un hombre lo decide.

Mientras observaba el cortometraje muchos sentimientos me invadieron comenzando por el sentimiento de la tristeza, al ver lo que un ser humano pasaba, a lo que se sometía y todo lo que tenía que aguantar solo por tener una posición distinta a la de un hombre dentro de esa sociedad. Como mujer me dio mucho coraje, el reconocer que aun en el siglo XXI y a pesar de tantas luchas y tantos avances en estos países Islámicos se tenga la figura de la mujer como un objeto más,  que estas no puedan tener las mismas oportunidades de un hombre, que puedan ser utilizadas al antojo de cualquiera sin la oportunidad de ser alzar su voz y ser escuchada. Que aun tengamos mujeres que tengan que esconder su belleza detrás de un velo porque el hombre no es capaz de contenerse y sentirse atraído por ellas. Y más aún que la mentalidad de ellas impulsadas por la misma religión sea que ese es su único camino si poder siquiera pensar en una revolución. Y como ser humano sentí mucha indignación, de cómo se trata a otro ser humano sin igualdad de derechos, de como cualquiera puede sentirse dueño y señor de otro ser humano, de cómo se destruye una vida a golpes, a violaciones, a maltratos psicológicos, de tristeza y hasta de amor. Finalmente sentí mucha compasión el ver como ella se agarraba de Alá para soportarlo todo sin saber si quiera si Alá está de acuerdo con todo lo que a ella le sucede.

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