La religión politeísta en Mesopotamia

La religión politeísta en Mesopotamia

De la Mesopotamia antigua son los nombres de héroes legendarios como Gilgamešh, la epopeya Enuma Elish, esferas, protagonistas o vidas resultan también reflejados en la Biblia y la Tora. Sumeria es considerada la civilización más antigua del mundo por el año 3500 a.C, la cultura de Uruk, ciudad sumeria sureña (c.5.000a.C) se extendió en toda Mesopotamia, sus dioses invisibles de forma humana, con poderes e inmortalidad sobrehumana regían sobre una parte del cosmos.

Estas creencias jugaron en la vida de los pueblos mesopotámicos de Súmer, Acad, Babilonia o Asiria durante mediados del III milenio a.C. Jean Bottéro historiador de antiguo oriente luce la religiosidad de la Antigua Mesopotamia coherente de tradición de origen sumerio.

Asumían una religión muy amplia de dioses asociados a distintas actividades, tenían dioses de la ganadería, escritura, confección, etc. El panteón sumerio-acadio contenía una gran familia de dioses, 3.600 divinidades que mostraban sus virtudes y defectos al igual que los seres humanos.

Existía una triada principal de dioses que fueron trasmitiéndose con otros nombres a babilonios, acadios y otros pueblos mesopotámicos; Anu el dios del cielo y la tierra. Enlil, deidad de la Guerra. Ea, dios de las aguas, la fertilidad y de la sabiduría.

La diosa Ishtar alcanzo gran difusión en otras religiones como diosas-madre y Marduk dios supremo por Babilonia y conocido en otras culturas como Samash dios del Sol y la justicia

Las epopeyas babilónicas, Enuma Elish

Es el poema babilónico de la Creación más antiguo de la humanidad (1.200 a.C). Según esta cosmogonía, cuando el cielo y la tierra no habían sido nombrados aun, Apsu el padre y Tiamat la madre creadora de todo mezclaron sus aguas, del interior de sus aguas engendran la familia de dioses y estos a su vez a otros dioses, ellos perturbaban a Apsu, y decide destruirlos. Uno de ellos, Ea, se anticipó a los deseos de Apsu haciendo un conjuro y derramando sueño sobre él, para luego matarlo. Ea, junto a Damkina, engendró a Marduk, el dios de Babilonia. Tiamat es convencida de tomar venganza y rebelarse, y decide dar mucho poder a Kingu, su nuevo esposo, y le entrega las tablillas del destino. Marduk que es nombrado por los dioses para enfrentar a Tiamat, accede con la condición de ser nombrado "dios supremo", finalmente vence a Tiamat, la mata y con su cuerpo crea el cielo y la tierra. Luego a Kingu le son arrebatadas las tablas del destino. Marduk, planea realizar grandiosas obras y las comunica a Ea: Amasaré la sangre y haré que haya huesos. Crearé una criatura, "hombre" se llamará. Tendrá que estar al servicio de los dioses, para que ellos vivan sin cuidado. Kingu es condenado a morir por ser el jefe de la rebelión, y con su sangre, Ea crea a la humanidad. En honor a Marduk se construyó el Esagila en el Etemenanki (nombre del templo de la creación del cielo y de la tierra). Marduk adquirió la primacía en el panteón mesopotámico y desplazó a Enlil, suprema divinidad.

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