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La tortura como arma del estado


Enviado por   •  25 de Abril de 2016  •  Ensayo  •  1.102 Palabras (5 Páginas)  •  273 Visitas

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La tortura como arma del estado

Si bien es cierto y sabido por muchos, el ser humano posee garantías individuales, una de ellas es la integridad, la cual es una obligación que el poder público debe otorgar a los ciudadanos además de las libertades y la igualdad jurídica para mantener la paz. Estas garantías y libertades y derechos, son inalienables, es decir, no pueden ser legítimamente negados a las personas. Ningún gobierno o autoridad tiene competencia para negar estos derechos, estos forman parte de la esencia de la persona.

Pero, ¿Qué pasa cuando es el estado el que a través del poder del que goza niega, corrompe, transgrede y mantiene conductas lesivas a la dignidad de las personas? Actualmente se cuenta con leyes que fueron creadas para prevenir y sancionar la tortura. Todos sabemos que eso no frena o evita el uso de la tortura y mucho menos por servidores públicos que escudados en el estado cometen estos actos para salir beneficiados de algún modo.

A lo largo de la historia de la humanidad se ha sabido de casos de tortura por parte del estado. Esta tortura es utilizada por el estado para presionar, obtener beneficios e incluso menoscabar la reputación de la gente con tal de conseguir algo. Esta tortura va desde la utilización de aparatos como los usados en la época de la santa inquisición hasta los más modernos métodos como el famoso tehuacanaso. Antes “oficialmente” se utilizaba la tortura, ahora está penada por la ley y es por esto que no se hace a la luz de todos. Pero esto no quiere decir que ya se ha erradicado. Thomas Hobes en su obra Leviathan, or The Matter, Forme and Power of a Common Wealth Ecclesiasticall and Civil, mejor conocido como Leviatán, se refiere justamente al estado como al demonio o monstruo bíblico Leviatan, de gran poder al que no hay nadie tan osado que lo despierte y es justamente por esto, porque tiene un gran poder y no hay quien se le ponga en frente con la intención de desafiarlo. En esta obra además de estudiar al hombre en singular para después estudiarlo en forma de sociedad.

En la segunda parte se centra en el estado, en esta parte se refiere a este como Leviatán, ahí menciona que la libertad del individuo se verá reducida a los espacios donde la ley no se pronuncia. Por lo que cada uno cumple su parte, el individuo portándose bien y el estado cumpliendo y garantizando sus derechos.

La utilización de la tortura comienza en la antigua Grecia en donde para hacer valida la testificación de esclavos y en algunos casos de los extranjeros, la única forma de asegurar que decían la verdad, era justamente la coerción física. Asi mismo ocurrió en Roma. Pero existió una edad dorada de la “tortura judicial”, esto ocurrió en los siglos XII al XVIII. En el siglo XII se produjo una "revolución en el derecho y la cultura jurídica hasta fines del siglo XVIII. Una de sus consecuencias más importantes fue que el procedimiento inquisitorial desplazó al viejo procedimiento acusatorio y a los "juicios de Dios". En vez del juramento confirmado y verificado del hombre libre, la confesión fue elevada a la cima de la jerarquía de las pruebas. Es decir, suficiente era que alguien o en algunas ocasiones 2 personas testificaran en contra de otra persona para que el estado reaccionara y aplicara la ley.

El más antiguo y más influyente tratado medieval sobre el uso de la tortura en el procedimiento penal es la Summa del gran jurisconsulto romano Azo, escrita a principios del siglo XIII después el anónimo Tractatus de tormentis de 1263-1286. Y la primera referencia a la práctica de la tortura procede del Liber iuris civilis de la comuna de Verona, cuando en 1228 se dio poder al podestá de la ciudad para que buscara pruebas en casos dudosos mediante el juicio de Dios o mediante la tortura. La tortura fue usada inicialmente por los magistrados locales de las ciudades como procedimiento policial, anterior al juicio, y sólo mucho más tarde fue incorporada al procedimiento legal, quedando así fuera de la jurisdicción de los funcionarios del podestá –o del conde en el caso de Flandes-.21 "Desde la segunda mitad del siglo XIII hasta fines del siglo XVIII, la tortura formó parte del procedimiento penal ordinario de la Iglesia Latina y de la mayor parte de los estados de Europa".

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