Lo ignorado de la violencia.

Lo ignorado de la violencia.

Bruno Alexis Terán Torres

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La violencia de pareja ha existido desde hace mucho tiempo, pero en estos días es más común hablar de ello y de los problemas que puede ocasionar, es decir que es un tema ya conocido, sin embargo recordemos que tiempo atrás este tipo de violencia podía estar más presente y sin ningún tipo de consecuencia, puesto que en esos años la mujer no era tomada en cuenta y se vivía en una sociedad mayoritariamente machista, teniendo así, claramente, el sexo femenino como el más afectado, no había ayuda como la que existe ahora para este tipo de cosas, sin embargo hoy se tiene los medios de información necesarios para exponer el violento acto del hombre hacia la mujer, siendo una noticia muy sonada y señalando al agresor como machista y poco hombre, mas este tema no solo tiene como víctima a la mujer, muy poco se sabe aún de violencia contra el hombre, no obstante es una realidad, y tiene la misma antigüedad que su caso contrario.

Por desgracia el nuevo concepto de “neofeminismo” nos deja ver la hipocresía de las mujeres sobre el tema, afirmando que buscan igualdad y por el contrario ponen a la mujer como el sexo superior al cual con la más mínima agresión o comentario nos atacara llamándonos machistas. Claramente esto no involucra a todas, sino a las que tienen esta forma de pensar y actuar. Estas “neofeministas” se han dejado ver más claro en las redes sociales como Facebook utilizando fotos con textos donde explican por qué no se les debe maltratar, pero estos solo nos enseñan a la mujer como la única necesaria para la sociedad, intentando decirnos que ahora la mujer es independiente y no necesita seguir los estándares comunes de lo femenino.

“Como feminista, siempre he asumido que luchando para emancipar a la mujer estaría construyendo un mundo mejor - más igualitario, justo y libre. Pero últimamente he empezado a preocuparme de que los ideales promovidos por las feministas estén sirviendo a fines muy diferentes. Me preocupa, en concreto, que nuestra crítica del sexismo esté suministrando la justificación de las nuevas formas de desigualdad y explotación”, confiesa Nancy Fraser, autora del libro Fortunes of Feminism: From State-Managed Capitalism to Neoliberal Crisis en el periódico británico The Guardian.

Si bien es cierto que en realidad la mujer y el hombre no son iguales, esto debido a causas imposibles de cambiar como son las hormonas, la mujer, por su parte,  las hacen de carácter sensible y más delicadas, además claro del físico, donde suelen ser más débiles, por ello es que se ha buscado la igualdad, esto es algo a tener en cuenta al hablar de la equidad de género. Aunque claramente la mujer puede tener cualidades diferentes, sin caer en lo delicado y puede ser más fuerte físicamente que un hombre, son muy pocas las que tienen principalmente estos rasgos.

Está claro todo el poder de la mujer, quedando como individua intocable y ultra protegida por la ley, además que estas lo aprovechan para atacar al hombre sin que este pueda defenderse de alguna forma, esto es claramente visto en un video que se ha vuelto viral desde el canal de YouTube “OCKTV”, donde se realizó un experimento social, el cual consistía en que una pareja iba caminando por la calle y donde se nota que van discutiendo, en la primera parte se ve al hombre reclamándole a su pareja y comienza a agredirla, esto provoca que casi al instante las personas a su alrededor comienzan a gritarle al hombre y lo separan de la mujer, comenzando a sermonearlo sobre que no lo haga, durante la segunda parte se ve esta misma situación pero al revés, la mujer comienza a agredirlo, pero esto no provoca el mismo tipo de comportamiento, la gente solo pasa y los mira pero no le importa, incluso algunos se burlan del tipo tomándolo como una escena cómica. Lamentablemente el sexo femenino tiene este poder sobre la gente, además de sobre la ley, puesto que a esta se le tomaran más en cuenta sus declaraciones que al hombre, con el simple hecho de llorar podrían mostrarse como las víctimas sin serlo realmente.

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