Los Partidos Políticos en Colombia

Título:  Los Partidos Políticos en Colombia

Resumen:

Los diferentes tipos de clivajes son una forma bastante clara de entender el surgimiento y la consolidación de los partidos políticos en Colombia, ya que se basan en una serie de enfrentamientos entre ideas que se oponen entre sí. En este texto se exponen las diferentes ideas que permiten identificar los clivajes, los diferentes tipos que existen, su importancia en la sociedad y cómo se puede evidenciar esta teoría en la sociedad, para esto se realiza un contexto histórico de los momentos que marcaron de gran forma definitiva a Colombia en cuanto a enfrentamientos que suscitaron diferentes escenarios en la vida política que permitieron la aparición de los sistemas y partidos políticos, donde se plasman en esta las causas por las que es importante que estos se desarrollen y tengan cabida en la sociedad para representar los intereses de los individuos que la conforman.

Introducción:  

Los partidos políticos son un instrumento para que la sociedad avance en el cumplimiento de las realizaciones políticas y su constante difusión. Promueven la participación de los ciudadanos y se conciben como mediadores de las demandas sociales y, por ende, de la voluntad popular. A partir de esta idea se puede entender que los partidos políticos colombianos son los representantes de diferentes sectores sociales, que se encargan de defender sus ideologías y ser mediadores de sus demandas. Los partidos al estar en contacto con diferentes grupos sociales reflejan las posturas opuestas que se encuentran en la estructura social, generando de esta forma una fragmentación al interior de esta. Así, el nacimiento de los partidos políticos puede estar ligado a las divisiones sociales que escalan al campo político, donde se pueden evidenciar diferentes luchas ideológicas entre dos bandos que se oponen entre sí.

“Según Lipset y Rokkan, las divisiones sociales generadas por estos enfrentamientos se convertían en profundos conflictos que no habían desaparecido con el tiempo y que posteriormente se habrían «cristalizado» gracias en parte a partidos políticos surgidos alrededor de los mismos” (Cordero, 2014, p. 215). Este autor identifica en la teoría de Lipset y Rokkan cuatro clivajes en las sociedades, estos se manifiestan en conflictos entre empresario-trabajador, centro-periferia, Iglesia-Estado y ciudad- campo. De acuerdo con lo anterior es preciso indicar que estas divisiones se conocen con el nombre de clivajes, donde se expresa la necesidad que, para poder hablar de partidos políticos, entren en el plan de juego dos organizaciones opuestas que trasladen a la escena política los grandes conflictos de la sociedad civil.

En este sentido, lo que nos proponemos es explicar cómo se consolidan los partidos políticos colombianos a través de los diferentes clivajes que se desarrollaron a lo largo de la historia de la sociedad colombiana. Pues en Colombia las organizaciones políticas se originan de un proceso de toma de posiciones entre los intereses enfrentados en la sociedad y estos se entienden que están incluidos en la agenda política (Seiler, 2003, como es citado en Gechem, 2009). Para dar cuenta de ello daremos un contexto histórico que permita situarnos en las dinámicas políticas de la época, esto servirá de ruta para hablar de lo que se entiende por clivajes y los diferentes tipos que se comprenden en este, que permiten entender de mejor forma los sucesos que acontecieron en la sociedad, así como los enfrentamientos y cambios que se evidencian en la misma. Por último, pondremos en consideración nuestra lectura del origen de los partidos políticos colombianos por medio de los clivajes.  

Consideraciones previas sobre la teoría de los clivajes:

Durante la segunda mitad del siglo XIX con la extensión del sufragio universal, se empieza a despertar el interés por conocer los diferentes mecanismos que influyen en la toma de decisiones electorales por parte de los ciudadanos, según el cual se identifica que el voto está determinado por la posición en la que se encuentre el individuo en la estructura social, esto se puede evidenciar con M. Lipset quien argumentaba que la clase social, la religiosidad, el sexo y el hábitat jugaban un importante papel en la decisión electoral de los individuos.

Gracias a estos es posible entender que la formación de los sistemas de partidos tiene su origen en acontecimientos que generaron una serie de divisiones sociales, que son entendidos como clivajes, ya que estos se pueden definir como una separación profunda en la sociedad en dos bandos que se enfrentan entre sí por diferencias en ideología, métodos y formas. Teniendo en cuenta esto, la principal función de los partidos es la de integrar a comunidades y a su vez actuar como agente de movilización política, quienes en un determinado momento son también los encargados de sacar a la luz los diferentes conflictos que se generan en la sociedad para hacer más fuerte y notoria una fragmentación dentro de la misma, que permita que los ciudadanos decidan qué bando va a representar mejor sus intereses económicos, sociales, culturales y políticos, lo que va a determinar el comportamiento electoral posterior.

Ante lo expuesto anteriormente es necesario destacar cuatro clivajes vigentes en las sociedades europeas, los definidos por los conflictos entre centro/periferia, ciudad/campo, empresario/trabajador e Iglesia/Estado. Las estructuras de división y los sistemas de partidos se desarrollaron a partir de dos revoluciones: La revolución nacional y la revolución industrial.

De la primera de estas revoluciones surge el conflicto entre la cultura que constituye la nación y la resistencia creciente de las poblaciones sometidas de las provincias y periferias y del enfrentamiento Iglesia- Estado por el control del poder político. Como fruto de esta aparece el clivaje centro/ periferia, en el proceso de formación de las naciones-Estado. El origen del conflicto se encuentra en la resistencia de las poblaciones periféricas a aceptar la homogeneización lingüística y religiosa impuesta desde el centro de esta, a partir de esto se institucionalizaron no sólo en partidos de base territorial, sino también en sindicatos, escuelas y periódicos. Adicional a esto también se genera el clivaje religioso que se desarrolla gracias a las disputas producidas durante la Revolución Francesa entre los que deseaban una mayor intervención de la Iglesia en los asuntos de Estado, y aquellos que defendían una concepción más laica de la organización política.

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