Los escases del Perú
Enviado por herlen123 • 30 de Agosto de 2023 • Trabajo • 1.337 Palabras (6 Páginas) • 42 Visitas
Los escases del Perú
Herlen Andre Medina Mamani
En la ciudad de Chucuito en 1980, donde abundan las truchas como si fueran torrentes en los ríos y lagos, había unos escases de alimentos por la helada. Llegué casa y me encontré con mi madre—Donde has estado, tú hermana esta enferman—Me dijo mi madre con ojos de lágrimas. La vi y estaba muy enferma, fui a comprar medicamentos, pero no había las pastillas, porque los ricos habían comprado todos los medicamentos. Mi hermana enfermaba mas hasta que no volvió a despertar, falleciendo a media noche. En su funeral de mi hermana la vi una última vez en ese sarcófago. Vi a mi madre con una mirada agachara y entristecida como si una estrella se apagaba. A la mañana siguiente fui al pueblo y descubrí que la helada había matado toda la cosecha, y a las truchas muertas y casi extintas en mi pueblo, todo estaba destruido, todo el pueblo estaba en completa escases, no tuve opción que ir a la capital, me despedí de mi mamá sabiendo que sería la última vez el verla, me fui a hacer mis estudios en la capital, y legue a un cuarto que mi madre me lo había alquilado para un tiempo a sí que tenía que conseguir un trabajo para poder pagar el alquiler. Al día siguiente conseguí un trabajo para poder pagar el alquiler y también en mis estudios. Pasaron los días y me entere que mi madre había muerto por que no había comido en días, sabía que tenía que ir a Chucuito pero no podía que dejar mis estudios así que tuve que quedarme, pero sentía que me moría en vida por primero la muerte de mi hermana y ahora de mi madre, ese día quería suicidarme no pensar en nada más y morir pero sabía que eso no quisiera mi hermana y mi mama así que seguí mis estudios hasta terminar.
* * *
Pasaron los años, termine mis estudios en la carrera de medicina. cuando termine mis estudios, ya no sabía qué hacer, busque trabajo y encontré uno de cuidador de animales, fui a la entrevista para que me contrataran. El ahí me encontré con un hombre viejo, con casi nada de cabello — Daniel, conseguiste a alguien —con voz gruesa y ronca. Era en dueño de la hacienda, Don Braulio. —Sí, señor ya conseguí al trabajador se llama Emilio—dijo en joven Daniel,
—hola, señor — le dije con voz asustada, me miro como si algo le pasaba
—te conozco de un sitio—me dijo. Y yo sentía que lo conocía de algún sitio, pero no sabía, así que solo le dije—que solo era una coincidencia.
Después de una semana vino a la hacienda Don Braulio, enfurecido— ¡Emilio¡¡Emiliooo ¡— me dijo con gritos, como si ladrara un perro
—Donde rayos están los becerros—me dijo
—No sé, señor—le dije tartamudeando, todo furioso me dijo—Tiene veinticuatro horas para traerme mis becerros o si no te daré de comida para los perros—Amenazándome.
No sabía qué hacer, que decir. Fui a preguntar a las personas, pero nadie me decía nada. Llegue a mi cuarto, y ahí vino un chico con una cara que no podías regañarle a alguien, era Andrés, y el mismo me dijo que él fue en que robo a esos becerros y también los había matado.
Fui a la oficina de Don Braulio y le dije que fue Andrés en que robo los becerros y también los había matado.
—Señor, perdoné a Andrés—le dije.
—Tranquilo, solo lo enviare a uno de las haciendas de Puno—me dijo, pero sospechaba que lo llevaría, a la muerte.
Pasaron los días y Don Braulio propuso una fiesta en la plaza de Lima, invito a todas las personas.
Hicieron los preparativos para la fiesta, todos estaban emocionaros por la fiesta de iba hacer Don Braulio, aunque yo me preguntaba cuál era en motivo de esta fiesta. Pasaron los días y bajando en sol empezó la fiesta, venían todo tipo de persona, famosos, ricos, pobres, vagabundos, etc. Todos estaban invitaros.
Mientras yo estaba a un rincón en una mesa vacía, porque todas las personas se fueron a bailar, así que me fui de esa fiesta, pero mientras me iba me encontré hay con don Braulio y una persona que no conocía, pero tenía curiosidad de quien era así que me acerque y escuche un poco de su conversación.
—Iván encontraste otro pueblo—Dijo don Braulio
—No, señor —dijo Iván
—Eres un inútil, tienes que conseguir un pueblo para poder sacar los beneficios que tiene—Dijo don Braulio, furioso.
Entonces me entere que, él es en causante de la supuesta escases, él había robado las truchas y cosechas de todo Puno. Y de otra provincias o ciudades.
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