Los jóvenes adolescentes constituyen un grupo de riesgo frente a los valores de género hegemónicos

Licenciatura en Educación Secundaria con Especialidad en Biología. 3º

Dulce Aline Sebastian Sánchez Arciniega.

Los jóvenes adolescentes constituyen un grupo de riesgo frente a los valores de género hegemónicos.

Existen teóricos en la sociología que mencionan que ningún hecho del ser humano está alejado del orden social, ni siquiera los hechos que llegamos a considerar como naturales  Al respecto Vázquez Martínez  (1999)  menciona:

 Los comportamientos en la humanidad se relacionan con cuestiones culturales, e incluso podemos decir que las acciones asociadas con procesos naturales (como el nacimiento, la muerte, el comer o el dormir) están impregnadas de una simbolización cultural que es aprehendida por los miembros de la sociedad y que las hace parte de la cultura misma, por lo que la humanidad vive estas experiencias como “naturales” aunque en realidad están investidas de una gama de rasgos culturales que permiten que dichas experiencias sean asociadas a una serie de símbolos que hacen de la experiencia “natural” un acto vivido y estructurado desde la cultura.

Esto hace que me cuestione al respecto de lo que yo misma soy: ¿Un ser individual? ¿Un ser que es consecuencia de la sociedad misma? Y ¿Si soy consecuencia, podría ser causa, pero de qué?

El término de hegemonía fue acuñado a la dinámica social por el Italiano Antonio Gramsci y a lo largo de la historia se han retomado sus ideas acerca de cómo la sociedad es un motor que se produce y reproduce a sí mismo respecto del orden jerárquico que se establece y lo enfoca sobre todo a la formación de las clases sociales y de cómo es que éstas se conservan más o menos del mismo modo mediante ciertos mecanismos de opresión. Giroux (1985) recupera el concepto para hablar de la institución escolar como una micro-sociedad en la que se reproducen las desigualdades sociales mediante micro-prácticas que preparan a los sujetos para atender a los roles que la sociedad ha establecido para ellos.  Ahora bien, la escuela no es el único sistema que reproduce a la sociedad y más bien forma parte de un listado de instituciones  que han establecido sus cimientos sobre valores morales que enmarcan la conducta de sus integrantes: la familia, los amigos, el trabajo.  Entonces los valores hegemónicos de la sociedad refieren a todas aquellas normas morales que impregnan nuestra vida y que establecen pautas de conducta, de pensamiento, de vestimenta, de opinión, de expresión y en sí de los estilos de vida que uno puede “elegir”.

Los seres humanos, desde que nacemos estamos sujetos a una crianza que nos muestra el mundo y cómo deberíamos comportarnos en este mundo. Desde antes de estar en la sociedad ésta ya tiene ciertas expectativas sobre nosotros y dichas expectativas responden a los órganos sexuales con los que nacemos los cuales no separan en hombres y mujeres, pero no es esta separación de la que quiero hablar; sino de lo que se presenta para cada uno de los miembros en cada bando: si se es mujer se premia a la madre con chocolates y si se es hombre se premia al padre con puros. El mundo está dividido en cosas para hombres y cosas para mujeres. Cuando somos niños nuestros padres son los encargados de mostrar ambos mundos; las mujeres conocen las cosas de mujeres, cómo deben comportarse ante estas cosas y que deben esperar respecto de sus acciones, lo mismo para los hombres, esto es mejor conocido como los roles de género; pero no quiero culpar a los padres al fin y al cabo ellos fueron criados de la misma forma.

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