Los niños del cementerio central

Fundación Universitaria Juan N. Corpas

Medicina-Semestre I-Grupo I-B

27 de febrero de 2021

Hugo Alejandro Cifuentes Jiménez 

Los niños del cementerio central

El estudio de sus restos óseos, encontrados en el entonces considerado como el “cementerio de los pobres”, expone la precariedad en la que vivía la población infantil en dicha etapa.

Alrededor del siglo XX, con la inauguración de los parques cementerios en las afueras de la localidad, el Camposanto Central se reconfiguró: aun cuando se conservaron los panteones y sepulcros grandes, el Globo b se ha convertido en depósito de basuras, escombros, desperdicios hospitalarios y hasta de restos de fetos, y ha sido quedando en el olvido.

Las obras implican la excavación arqueológica funeraria más enorme de Suramérica; en ella se despojaron cráneos, huesos, esqueletos y restos de tejidos de individuos que fallecieron sin tener un apellido de abolengo. Para la averiguación se identificaron e inventariaron los huesos de cada persona, se logró un registro fotográfico y después se desinfectaron; luego se elaboró un perfil biológico de los esqueletos para conceptualizar edad, sexo, y, en algunas ocasiones, estatura.

Durante el siglo XIX Bogotá avanzaba hacia la modernización, empero las guerras de Libertad y las posteriores guerras civiles lo impidieron: no hubo avance en las vías y tampoco se contaba con un sistema de acueducto y alcantarillado, lo cual generó que el agua y la leche que los individuos consumían estuvieran contaminadas por desperdicios humanos y de animales. Además el incremento demográfico que caracterizó los comienzos del siglo xx –como efecto del movimiento por la violencia– aumentó las condiciones de insalubridad, debido a que a nacientes barrios como San Cristóbal no llegaban el acueducto ni los servicios públicos.

El presente de la infancia

En esta se formó el término de niñez, en el que se establecen derechos como: identidad; salud; enseñanza; intimidad; custodia ante la explotación sexual y el trabajo infantil; y el no involucramiento en conflictos armados. Aquel mismo año, la tasa de desnutrición en menores de 5 años registró un crecimiento, al pasar del 17,1 % en 2017 al 17,6 % en 2018, y aun cuando no se registra como causa de muerte infantil, el producido de que suceda en la ciudad más importante del territorio sí representa un fundamento de inquietud con en relación al caso de esta población en el territorio

Palabras clave

• Niños
• Arqueología
• Estudio
• Cementerio
• Bogotá 

Glosario

Precariedad: Carencia o falta de los medios o recursos necesarios para algo

Sepulcros: Construcción funeraria, generalmente de piedra, que se levanta sobre el suelo para enterrar uno o varios cadáveres.

Abolengo: Ascendencia ilustre de una persona.

El Nuevo Mundo

En un inicio y por varios años el continente de América estuvo aislado del denominado viejo mundo, por lo que sus enfermedades no habían tenido escalas epidemiológicas grandes.

Con la llegada de  individuos del viejo mundo  a un territorio desconocido, ellos establecieron a  América como una isla geográficamente grande, al igual que su diversidad genética y ecológica; por otro lado los primeros colonizadores  eran sanos o posiblemente llegaron a sanar con gran facilidad en el continente, aunque pueda que hubiera llegado una pequeña población enferma, pero por diversos factores no se esparció el patógeno.

Los patógenos pueden llegar a producir enfermedades crónicas, sin embargo estas pueden  ser controladas, por lo general aquellos que presentan un largo periodo de infección. En el continente de América se constituyó un reservorio patogénico en el cual se transmitían diferentes enfermedades. Según la Organización Mundial de Salud, compartimos la leishmaniasis con los roedores y los carnívoros, la peste con los roedores, la hidátide con los perros, la forma gambiense de tripanosomiasis africana con los cerdos, transmitida no sólo por vectores, sino también, por el uso común de objetos tales como abrevaderos y recipientes de basura. La encefalitis de la región de California  puede llegar a transmitirse por animales como el conejo y la ardilla; por medio de los puercoespines la fiebre garrapatuna, ardillas pardas; estos mismos animales a la transmisión de la encefalitis, enfermedad de Chagas y otras. Los viajeros que recorrieron a los Estados Unidos identificaron  en los diferentes grupos indígenas algunos individuos enfermos que presentaban sintomatología como lo puede ser moquillo, flujo, hinchazones, fiebres, úlceras antiguas no cicatrizadas, hidropesía, dolores, fiebres intermitentes, achaques y particularmente reumatismo e hinchazón de las piernas; también miraban  erupciones pustulosas pero no como las de la gonorrea. Las observaciones hechas  en comunidades indígenas, a través de diferentes  métodos  para estudiar las posibles infecciones, nos permite intuir las posibles experiencias de las enfermedades de sus antepasados.

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