MEJORAR LA ALIMENTACION MEDIANTE HUERTOS BIOINTENSIVOS COMO UNA ALTERNATIVA VIABLE PARA PRODUCIR ALIMENTOS

Benemérita Universidad Autónoma de Puebla[pic 1][pic 2][pic 3][pic 4][pic 5][pic 6][pic 7]

                      Facultad de Economía

Licenciatura de Economía

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Juan Carlos Pérez Roque

Soberanía alimentaria y el derecho a la alimentación

Dra. Rosalía Vázquez Toríz

Otoño 2016

                                          Ciudad Universitaria. Puebla, Pue.                                                                                                                      

Antecedentes

El Método Biointensivo de cultivo es una alternativa viable para producir alimentos, la cual; no utiliza semillas híbridas, ni maquinaria, ni agroquímicos. Se pone énfasis en el mantenimiento de un suelo vivo y tratar de rescatar valores tradicionales de la cultura. Mediante este método se producen alimentos sanos y abundantes a la vez que es apropiado para huertos familiares. No utiliza insumos costosos, está al alcance de todos, es amigable con el medio ambiente y es fácil de implementar. Desarrollado por Ecology Action y John Jeavons, se basa en conocimientos y técnicas de la agricultura ancestral de Mesoamérica, China, Grecia y Francia, que se practicaban antes del periodo de la industrialización de la agricultura. Sus técnicas combinan principios de la agricultura biodinámica y el cultivo intensivo francés, y fue Alan Chadwick (1909-1980), maestro horticultor y discípulo de Rudolf Steiner, quien introdujo el método intensivo biodinámica francés en la Universidad de California en 1967, con la puesta en marcha de un programa de huertos estudiantiles y que a partir de 1980 se transformó en el Programa Agroecológico dirigido por Stephen Gliessman. En el año 1972 la ONG Ecology Action y John Jeavons como director, pusieron en marcha un huerto experimental en Palo Alto, California, para tratar de dar respuesta a la pregunta que se formulara el propio Sr. Jeavons: “¿Cuál es el espacio mínimo de tierra en el cual un ser humano puede producir todo lo que necesita para satisfacer sus necesidades materiales?”. Eligieron el método que estaba practicando Alan Chadwick, pues los resultados que observaron eran asombrosos, además de ser completamente orgánico y no utilizar combustibles fósiles.

Introducción

Existe una gran problema de nutrición; el cual se presenta en diferentes países latinoamericanos que básicamente afecta en su mayoría a las personas con recursos muy bajos, para adquirir alimentos de todo tipo, es por ello que se requiere una mayor atención; este flagelo hace necesaria la planificación y ejecución de proyectos que pongan en marcha soluciones a estos problemas de nutrición y con base a las características de la población, es por ello que se busca contribuir por medio de un análisis integral el cual aborda la dimensión individual, colectiva, productiva, económica y ambiental para realizar un huerto biointesivo de índole familiar, para lo cual se pretende buscar altos rendimientos vegetales en poca superficie, a partir del uso racional del agua, del suelo y del empleo de abono orgánico; sin el uso de productos químicos; minimizando la contaminación, cuidando el medio ambiente y atendiendo a la diversificación y rotación de cultivos. Con el fin de cumplir una necesidad básica y disminuir costos al adquirir diferentes productos para la alimentación de mi familia; la cual habita en el municipio de Tlatlauquitepec, Puebla. De manera que como principal objetivo aunado a lo anterior sea el mantenimiento de un suelo vivo y rescatar valores tradicionales de la cultura con la que nacimos. Motivado por la agricultura mediante el sistema de producción basado en la utilización de insumos locales, no utilizando semillas hibridas, ni maquinaria, ni agroquímicos, para evitar daños que repercuten en la salud y principalmente al medio ambiente.

Hago mención a lo que anteriormente viví en el pueblo natal de mis padres; una comunidad del municipio de Perote Veracruz, ellos me enseñaron el trabajo de sembrar y cosechar alimentos que mayoritariamente eran de consumo propio y algunas veces; el excedente se vendía en la población urbana del mismo municipio. Hace poco tiempo por problemas familiares se abandonó esa práctica de cosechar alimentos básicos como el maíz, frijol, haba, papa y algunas frutas, es decir, se perdió la actividad agropecuaria y las redes sociales con las que se contaba, de tal manera que se cambia a un nuevo proyecto de vida, sabiendo que la agricultura en la ciudad tiene connotaciones diferentes a la vida rural, puesto que las formas de sustento y las construcciones sociales de los actores se transforman, es por ello, que ya habitando en la zona centro del municipio de Tlatlauquitepec puedo notar más la presencia de una ciudad urbana, fundamentando a esto, pretendo emancipar lo que he aprendido hacer en la materia de problemas rurales y contemporáneos de mi licenciatura,  y la práctica de tiempo atrás ya antes mencionada, por ello se hará el huerto biointesivo familiar en la casa que habitamos la cual cuenta con un patio trasero de 6m. de largo por 7m de ancho, de esta manera, quisiera que más adelante pueda invitar a vecinos que hagan los mismo y poco a poco invitar a más gente del municipio, de esta manera se estaría cumpliendo con la necesidad de satisfacer la demanda de alimentos sanos, este método de plantas es sencillo, ya que requiere solo del esfuerzo humano y el usos de herramientas sencillas como el bieldo y la pala, además de utilizar como insumos la composta y aprovechar las cualidades de ciertas plantas para repeler algunas plagas en los cultivos, plantea respuestas y una alternativa al alcance de cualquier persona. Es un apoyo practico y de fácil aplicación para cultivar, en pequeñas superficies y de forma manual e intensiva, un huerto con técnicas sustentables y amigables con el medio ambiente. (ver anexos)

Planteamiento del problema

Cuando los campesinos por razones como la exclusión social, problemas familiares como en mi caso o el conflicto armado, abandonan las zonas rurales y pasan a habitar las zonas de las ciudades, entre otras cosas, pierden la actividad agropecuaria y las redes sociales con las que contaban; cambiando así su proyecto de vida. Usualmente, bajo condiciones de pobreza, en la ciudad y con el tiempo reconstruyen su vida, y en medio de esto algunos retoman actividades propias del campo, como la agricultura, para sobrevivir en un medio nuevo y hostil, o para practicar lo que sabían hacer en sus lugares de origen.

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