MOTIVACION: “ABOGADO”

MOTIVACION: “ABOGADO”

1 juan 2:1

Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.

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Soy un hijo de Dios,

Al ser hijo de Dios  debemos seguir los lineamientos del Padre con el mandato que Dios encomendó. El hermano Juan nos escribe consejos y mandatos para no pecar, pecar en el sentido de estar fuera de la voluntad de Dios, fuera de lo que Dios tiene preparado para ti. En sí es nuestra decisión, pero cabe recordar que lo que Dios tiene preparado para nosotros son proyectos y planes de bien, además no hay ninguna maldad en Dios.

Pero, claro somos carne, podemos fallar y estar en pecado, estar en el lodo, en lo más profundo del pecado, pero aún podemos volver, aún podemos arrepentirnos y regresar a Cristo. Pues mientras hay vida, hay esperanza

Pero también siendo ya convertidos, habiendo nacido de nuevo podemos pecar, pero también hay una solución, la solución es arrepentirnos y tener la disposición. Es necesario recordar que somos imperfectos, humanos, carnales, en nuestro ser esta el bien y el mal, pero debemos tener bien en claro que pecamos pero no somos pecadores, es decir nuestro estilo de vida no es pecar, no tenemos ese deseo de ir pecando a cada rato, pues hay veces que sin querer pecamos.

Es necesario puntualizar que también no debemos ir por la vida pecando y pecando, con la mentalidad que Dios me ama, claro nos ama pero no desperdiciemos el amor de Dios, no desperdiciemos la gracia de Dios, no juguemos con él, no juguemos con Dios sino tengamos temor y respeto al perdón que él nos otorga.

Y por último si pecamos, y vienen pensamientos de mal, de culpa, de tristeza y crees que nadie te podrá perdonar, recuerda en ese instante que abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el Justo.

EXPERIENCIA:

En esta semana cometí un error, aún sigo luchando con ese aspecto de mi vida para lograr un cambio, pero al recordar del amor de Dios, de que él nos perdona, de que soy hijo entonces puedo volver a él arrepentido,  tengo acceso rápidamente y libremente al Padre. Puedo entrar confiadamente al trono de la gracia para encontrar el oportuno socorro. Recordar que Jesús es mi abogado, que él puede interceder por mí, eso me alegro y me ayuda para acercarme más a Dios. Una vez más debo de pararme y seguir mi lucha en esta carrera de la fe, porque el reino de los sufre violencia y solo lo arrebataran los valientes. Una vez más asumo mi compromiso con Dios, para ser ese hijo de complacencia y ser amigo de Dios.

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