MUJER Y CONFLICTO ARMADO

Tema: “MUJER Y CONFLICTO ARMADO”

INTRODUCCION

La violencia en contra de la mujer es sacarla de su territorio, obligarla a huir de su territorio, atentar en contra de ellas, de su cultura, de su familia, influir en su vida, cambiar el modo de ver su cultura. Todo esto nos es más sino la respuesta a la discriminación a la que desde tiempos antiguos hemos sido sometidas, es maltratarlas simplemente por ser desplazadas. Es toda una cadena de maltratos psicológico, físico y social en el hogar, en la sociedad y en el tema que nos ocupa: los grupos armados en medio del conflicto armado. La violencia en contra de la mujer a causa del conflicto armado las expone y obliga a perder a sus seres queridos, a desarraigarse y más aún dejar de ver su vida como la conocían antes y recomenzar luego del conflicto, igualmente sus determinantes sociales resultan seriamente afectados, es decir, se afectan sus condiciones de vida y de trabajo, la disponibilidad de alimentos, se cambia el comportamiento y los factores psicológicos, sociales y biológicos; su posición económica y su estructura social.

Se debe analizar la posición de las mujeres, jóvenes y niñas en el escenario del conflicto armado y la violencia sociopolítica que vive nuestro país a la luz del contexto nacional, regional y local, e identificar las obligaciones que tiene el Estado colombiano, sus compromisos internacionales, las voces y los testimonios de las mujeres para así desarrollar trabajos con mujeres víctimas de las acciones de actores armados en el país para lograr mejorar su calidad de vida en cada aspecto social, biológico y psicológico que haya sido afectado.

El estado y la sociedad colombiana tiene la obligación de enfrentar el compromiso ético y político que tiene con las mujeres víctimas de las violencia ejercida por los actores armados; para así lograr reconocer a estas mujeres como sujetos de derecho y reivindicarles su dignidad e integridad.

En el marco de la violencia sociopolítica en Colombia las mujeres siguen siendo un grupo social particularmente vulnerable; porque aun hoy somos consideradas botines de guerra y nos utilizan para tener con que doblegar al enemigo; y esta violencia en contra de las mujeres la generan cada uno de los actores legales o ilegales del conflicto armado.

Las causas para el fenómeno de la violencia hacia la mujer por el conflicto armado radica en gran parte en la realidad de exclusión, discriminación y violencia a la que las mujeres se ven confrontadas y que se basa en relaciones inequitativas entre ellas y los hombres.

Colombia es un país que ha cursado con más de 50 años en guerra, con un antecedente histórico de una política y un Estado que se interesa poco por las víctimas y que no ejerce su responsabilidad de proteger a la población civil, donde frecuentemente nos manda un mensaje contradictorio en el que niega la guerra, a la vez que la promueve, donde al menos dos personas de cada 10 ha tenido que huir de su hogar y de su tierra debido al conflicto armado; bien podemos decir que todos los habitantes de este país somos víctimas.

El uso de esta violencia hace que las mujeres, jóvenes y niñas las cuales por el solo hecho de serlo, están en desigualdad de condiciones, convirtiéndose en víctimas ocultas de este flagelo. Pero esta invisibilización de la violencia contra las mujeres, especialmente la sexual, en ocasiones se suele acompañar de la idea de que esto no es un delito, sino algo natural, que les sucede a las mujeres, haciendo difícil que se conozca la magnitud de la violencia sexual.

Esta violencia sexual, lejos de ser eventual, se ha convertido en una práctica invariable y generalizada que ha pasado a formar parte integral del conflicto armado, es por esto que ha sido empleada como arma de guerra por todos los grupos armados ya sean las fuerzas militares del Estado, Los Paramilitares y/o los grupos guerrilleros, tanto contra las mujeres civiles como contra sus propias combatientes. Su objetivo es difundir el terror en las poblaciones usando a las mujeres para conseguir sus fines militares. Pero además se utiliza como forma de tortura y de castigo, como medio para imponer fuertes códigos de conducta, como instrumento de venganza y de presión o como herramienta para lesionar y aterrorizar al enemigo. En pocas palabras la mujer se ha convertido en un “botín de guerra”.

Algunos factores desencadenantes del conflicto armado en nuestro país y teniendo en cuenta que cada día van surgiendo más y más factores:

La disputa por el control territorial.

El reclutamiento de menores y jóvenes para acciones armadas o de narcotráfico.

La ejecución de mecanismos de coerción síquicos y físicos que afectan los procesos organizativos y, en consecuencia, la exigibilidad de derechos fundamentales colectivos integrales.

La expansión de corredores y centros de preparación, distribución y consumo de estupefacientes en los territorios colectivos.

La presión a través de la intimidación a los líderes y representantes de las comunidades con el propósito de ejercer influencia en lo administrativo, social y cultural.

El incremento de los casos de desaparición forzada como una estrategia de ocultamiento de la víctima.

La ocurrencia de eventos de confinamiento y desplazamiento forzado interveredal, intermunicipal e intraurbano, en la modalidad de masivos e individuales.

El aumento en las violaciones de los derechos fundamentales y las infracciones al DIH a través de amenazas de muerte, intimidaciones, homicidios selectivos, desapariciones forzadas, atentados, restricciones a la libre movilidad, confinamientos, reclutamiento y utilización ilícita de niños, niñas y adolescentes, violencia sexual de niñas y mujeres, violencia selectiva contra líderes que se opongan a los intereses de los grupos armados irregulares.

La expansión y consolidación de proyectos agroindustriales, mineros y turísticos.

El siguiente trabajo tratara de esbozar y colocarnos frente a la realidad que vive en nuestro país en el conflicto armado colombiano, ya que pese a que esta es una realidad latente no la muestran como tal y es por esto que cada persona en Colombia no está consciente de la situación tan violenta que nos rodea en nuestra cotidianidad colombiana y tratar de comprender el significado que toma la nueva vida de las mujeres y como se muestra diferente como mujer madre soltera, ciudadana y víctimas de la guerra, pero sobreviviente del conflicto.

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