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Planteamiento

Hace pocas décadas las relaciones familiares, de amistad y comerciales sólo eran posibles a través del teléfono y las cartas. Atrás quedaron los limitados, escasos y costosos sistemas de comunicación. Las plataformas de telecomunicación se llegaron a considerar, incluso, elitistas. La emisión de una llamada suponía el pago de altos precios, que la mayoría de las personas no podía costear.

El avance de las tecnologías hizo posible, primero, la aparición del internet, y luego el surgimiento de las famosas redes sociales; de estas el portal www.wikipedia.com, dice que “son estructuras sociales compuestas de grupos de personas, las cuales están conectadas por uno o varios tipos de relaciones, tales como amistad, parentesco, intereses comunes o que comparten conocimientos.”

Lo cierto es que hoy día miles de millones de personas en el mundo se comunican a través de las diferentes redes sociales, especialmente mediante las más populares: Facebook y Twitter. Dos páginas en las que grupos de personas pueden compartir textos, imágenes, audios y videos, lo que los expertos denominan contenido multimedia.

Por si eso fuera poco, la plataforma Facebook y Twitter les brinda a sus usuarios la opción de mensajería instantánea, una aplicación que los mantiene comunicados en tiempo real. Estas redes sociales de la mano con la modernización de los teléfonos celulares hicieron posible que ahora “TODOS” vivan en constante comunicación e interacción.

Hay quienes dicen que ya no hay excusa para no enterarse de lo que pasa, sobre todo cuando tienen un teléfono celular moderno. Los móviles cómo el BlackBerry y el iPhone, principalmente, son aparatos inteligentes que tienen la capacidad de brindar aplicaciones múltiples en materia de redes sociales. Es decir, el usuario de uno de estos teléfonos está, literalmente, comunicado donde sea y en cualquier momento.

Paradójicamente la humanidad pasó de estar incomunicada a estar en contacto permanente con el mundo entero.

Los jóvenes, especialmente, son los más fieles usuarios de las redes sociales. Ellos nacieron a la par de toda esta revolución tecnológica que vive la sociedad. Estudios señalan que dejaron de ser usuarios para convertirse en consumidores y hasta adictos de las populares redes sociales.

La población estudiantil del Colegio Plaza, 90% de alumnos del 7mo, 8vo, 9no, 4to y 5to año de bachillerato posee un celular inteligente (BlackBerry, iPhone, otros) y confiesan estar constantemente en interacción a través de su teléfono.

Esta constante interacción e intercambio de contenidos multimedia entre “amigos”, ¿cuánto tiempo y distracción les resta para dedicarle al estudio? La mayoría de las investigaciones académicas se realizan vía internet. Pocos estudiantes, sobre todo en etapa escolar, visitan las bibliotecas. La mayoría de los textos

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