Modelos Bismarckiano y Beveridgiano
Enviado por Docente AAUM • 16 de Diciembre de 2023 • Documentos de Investigación • 1.735 Palabras (7 Páginas) • 108 Visitas
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ACTIVIDAD 1
Descripción de la actividad:
- Fundamente en que se caracteriza cada uno de los modelos mencionados.
- Identifique sus mecanismos de financiamiento de los modelos descritos.
- Estructure la actividad acorde a la metodología de un ensayo académico, incluyendo citas y bibliografía (puede apoyarse con el uso de gestores bibliográficos como Mendeley, Endnote o Zotero)
- La incorporación de citas y bibliográficas deben estar en norma APA (Deberá incorporar al menos 5 citas por persona).
Ensayo: Realice un análisis comparativo de los modelos Bismarckiano y Beveridgeano; e identifique ¿Cuál sería el mejor modelo para aplicarse en Ecuador?
Introducción
La provisión de servicios seguridad social es un tema de análisis fundamental en la política pública de cualquier país. Dos de los modelos más influyentes en este campo son el modelo Bismarckiano y el modelo Beveridgeano. Estos sistemas, aunque comparten el objetivo de proporcionar seguridad social a los ciudadanos, difieren significativamente en términos de financiamiento, universalidad y administración.
En este ensayo, se llevará a cabo un análisis comparativo de ambos modelos, seguido de una evaluación de cuál podría ser el más adecuado para aplicarse en Ecuador, tomando en cuenta factores económicos, culturales y sociales.
El primer sistema de Seguridad Social fue creado por von Bismarck en Alemania en 1881. Una de las principales funciones que desarrollaba este sistema era proporcionar un seguro en forma de rentas que se pagaban en determinadas contingencias como la vejez o la incapacidad. El sistema introducido por von Bismarck era uno de reparto con pensiones contributivas, es decir, un sistema en el que existía una relación directa entre las contribuciones de los trabajadores y sus pensiones. Al otro extremo del espectro se encuentra el sistema de pensiones, también de reparto, propuesto en el “Informe Beveridge'', publicado en el Reino Unido en el año 1942. El informe abogaba por la introducción de un sistema mínimo, como instrumento de lucha contra la pobreza, que otorgara una pensión asistencial fija e igual a la mayoría de los trabajadores. Como es obvio, la componente redistributiva en un sistema de tipo Beveridge resulta fundamental.(Conde-Ruiz & González, 2017)
Financiación, listas de espera y copagos. Estas son algunas de las diferencias más palpables entre los modelos sanitarios Bismarck y Beveridge. Gracias a estos históricos sistemas, los europeos disfrutan de diferentes grados de atención sanitaria, aunque con diferentes desembolsos. Portugal y Finlandia son países más semejantes de lo que parecen, pues comparten el modelo sanitario Beveridge. En la misma situación, pero bajo términos diferentes, están Francia y Grecia, que han sentado las bases de su sanidad sobre el modelo sanitario Bismarck.(Bismarck vs Beveridge, el cara a cara de los sistemas sanitarios en la Unión Europea, s. f.)
Modelo Bismarckiano:
El modelo Bismarckiano toma su nombre de Otto von Bismarck, el estadista alemán que introdujo este sistema en Alemania a finales del siglo XIX. Sus características clave son las siguientes:
- Financiamiento basado en contribuciones: En el modelo Bismarckiano, la financiación de la seguridad social se basa en contribuciones obligatorias de los empleadores y los empleados. Estas contribuciones son proporcionales al salario y al empleo de cada individuo. Esta relación entre contribución y beneficio es una de las características más distintivas de este modelo.
- Selección y contribución relacionadas con el empleo: En este sistema, los beneficios están vinculados a la carrera laboral de un individuo. Solo aquellos que contribuyen a través de su empleo tienen derecho a los beneficios. Cada grupo de empleados y empleadores suele tener su propio sistema de financiamiento y gestión de la seguridad social.
- Administración descentralizada: La administración de la seguridad social en el modelo Bismarckiano tiende a ser descentralizada y a menudo involucra múltiples organizaciones y comités. Esta descentralización puede dar lugar a sistemas complejos y fragmentados.
- Origen histórico: Este modelo se originó en Europa continental y se ha implementado en países como Alemania, Francia y Japón. Fue concebido para abordar las preocupaciones laborales y sociales de la época.
- No necesariamente universal: A diferencia del modelo Beveridgeano, el Bismarckiano no garantiza la universalidad de los beneficios. La cobertura depende de la contribución a través del empleo, lo que puede dejar a algunos grupos sin acceso a la seguridad social.
Modelo Beveridgeano:
El modelo Beveridgeano, nombrado en honor a Sir William Beveridge, quien desarrolló este sistema en el Reino Unido después de la Segunda Guerra Mundial, presenta características diferentes:
- Financiamiento a través de impuestos generales: En este modelo, la financiación de la seguridad social se basa en impuestos generales recaudados por el gobierno. No hay una relación directa entre las contribuciones de los individuos y los beneficios que reciben. Los beneficios no están vinculados a las contribuciones individuales.
- Universalidad: El modelo Beveridgeano se enfoca en la universalidad, lo que significa que los beneficios se proporcionan a todos los ciudadanos, independientemente de su situación laboral. La seguridad social se considera un derecho fundamental de todos los ciudadanos.
- Administración centralizada: La administración en el modelo Beveridgeano suele ser centralizada y manejada por una única entidad gubernamental. Esta centralización simplifica la gestión y distribución de beneficios y reduce la fragmentación.
- Origen histórico: A diferencia del modelo Bismarckiano, el modelo Beveridgeano se originó en el mundo anglosajón, con el Reino Unido como uno de los principales ejemplos. Surgió como una respuesta a las necesidades sociales de la posguerra y la búsqueda de un sistema más inclusivo.
- Universalidad garantizada: El objetivo principal del modelo Beveridgeano es garantizar la universalidad de la seguridad social. Esto significa que todos los ciudadanos tienen derecho a los beneficios, independientemente de su situación laboral, contribuciones pasadas o ingresos.
Por lo mencionado podemos indicar que los modelos Bismarckiano y Beveridgeano presentan enfoques divergentes en la provisión de seguridad social. El primero se basa en la contribución laboral, lo que puede limitar la universalidad de los beneficios, mientras que el segundo se centra en la universalidad y la financiación a través de impuestos generales. La elección entre estos modelos depende de factores económicos, culturales y políticos específicos de cada país, y no hay un enfoque único adecuado para todas las situaciones.
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