Movimiento Curvy

El principal objetivo de la campaña curvy es tratar de cambiar la mentalidad de la sociedad que idealizó que el cuerpo perfecto debe ser de silueta delgada, con un abdomen marcado y prominente. Por ello, las grandes empresas textiles han decidido apoyar la realidad que se vive en la sociedad actual, lo cierto es que en el mundo de la moda parece haber tomado un giro inesperado y promover el nuevo concepto de sus colecciones para la mayoría de su público objetivo, y así, fomentar la inclusión de tallas extra grandes para mujeres con cuerpos más voluptuosos. Asimismo, esta campaña se hace más visible mediante el uso de nuevas modelos de curvas conocidas como “tamaño real”. Un claro ejemplo es la marca de ropa Falabella, que ha decidido implementar esta campaña en sus prendas, contribuyendo con la idea de que cada cuerpo es perfecto, una marca que plantea una ruptura total con los esquemas tradicionales en este campo y probablemente se percató de la situación actual que rodea al mundo de la moda. En otro punto de vista, si nos enfocamos en las emociones que prevalecen en esta acción, podemos resaltar la satisfacción que llega a generar en sus compradoras, por otro lado, genera un mayor nivel de comodidad en las mujeres, ya que comenzarán a desarrollar mayor seguridad en ellas al saber que ya es posible encontrar más tallas que se adaptan a su tipo de cuerpo. En consecuencia, esta ola social ha llevado a famosas a sumarse a la campaña curvy negándose a editar sus fotografías, reinventando la industria y empezando a proyectar a una mujer real, con sus cualidades y defectos, enfocándose más allá de los comentarios y críticas por sus tallas de más, entre ellas tenemos a: Meghan Trainor, Lorde, Jamie Lee Curtis, Ashley Benson, entre otras. Es importante mencionar, que el tipo de memoria a largo plazo que prevalece en esta campaña para el público es evidentemente la memoria emocional, de modo que la publicidad que utiliza en esta campaña es para que las mujeres puedan encontrar la aceptación en sus cuerpos a través de la ropa que utilizan. Para finalizar, el fenómeno “curvy” también ha estado acompañado de conflicto desde sus inicios. La respuesta subjetiva de las empresas textiles a lo que se considera "talla grande" o no, los debates sobre cuánto se puede extender la mayoría de las tallas o qué modelos de curvas son aceptables, son algunos de los temas que todavía causan mucho debate.

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