Muerte De Chávez

Muerte de Hugo Rafael Chávez Frías.

El martes 5 de marzo del presente año se anuncio mediante un comunicado por cadena nacional la muerte del líder revolucionario de Venezuela, en ese preciso momento las personas se alarmaron ante esta noticia, aunque la enfermedad del Presidente anunciaba eso nadie se esperaba que ese día le tomaría de sorpresa. Las redes sociales colapsaron con esta noticia, los sectores simpatizantes y opositores se hicieron notar, entre condolencias y respeto, sin dejar atrás las burlas e incoherencias al ser relacionadas con la noticia. Cabe destacar que el líder de la carpa roja tendría ya cerca de dos años en constante lucha contra un mal incurable para muchos como lo era el cáncer, esta enfermedad que jugó con su confianza ante una disfrazada victoria sobre ella pero que le volvió cobrando fuerzas y acabando con su vida.

Muchas fueron las noticias que surgieron de este tema, algunas ciertas y otras falsas. Miles de venezolanos crearon carriles humanos abarrotados en las afueras del Hospital Militar ubicado en Caracas, capital del país, donde semanas antes había sido remitido el comandante luego de casi 80 días de falta en el gobierno por la última intervención quirúrgica, que haciendo caso omiso al destino ignoraba que fuese su última oportunidad. Muchos acontecimientos oscurecidos surgieron en torno a los últimos días del mandatario, lo que llevo a cientos de huelgas por parte de los estudiantes universitarios, grandes incógnitas sembradas por políticos que esperaban que se aclarasen sus sospechas, incertidumbre del pueblo que siendo sus seguidores o no esperaban que se les hablase sobre la verdad de las cosas.

“¿Dónde está el presidente?” era lo que todos preguntaban y ninguno sabía a ciencia cierta que creer o pensar, solo bastaba esperar que los hechos se tejieran solos mientras la incertidumbre cesara. La falta del presidente llevo a tomar a su designado, Nicolás Maduro, como el presidente a cargo o interino. Tres meses de preguntas e inquietudes, con la única prueba de que Chávez seguía vivo eran decretos firmados, fotos en su recuperación junto a sus dos hijas donde se mostraba risueño y valiente y un rosario de promesas por parte del gobierno a cargo. Solo se podía esperar, esperar una noticia, esperar un suceso, esperar un milagro, solo esperar.

El país se llena de luto con esta noticia, las calles se tornan silenciosas y calladas, nadie se atreve a despegar los ojos de la pantalla de su televisor, o sus oídos cerca de los altavoces de su radio, solo quieren informarse sobre el “¿Qué paso con el presidente?”. Tres días después de su deceso es realizado un acto en el cual se ven integrados al dolor altos representantes de países aledaños a este, incluso países alejados kilométricamente pero que mantenían relaciones con Venezuela. Los ciudadanos describen a la era después de Chávez como un “Post-Chavismo”.

Alabado

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