Muerte Y Duelo En La Vejez

Muerte y duelo en la en la etapa de la vejez

Integrantes: Carolina Santos.

Ailin Velozo.

Asignatura: Psicología del adulto a la vejez.

Profesor: Alonso Cofre

Resumen:

Como ya hemos mencionado anteriormente la vejez es la ultima etapa del ciclo vital de las personas

Distintas visiones del duelo y muerte:

La muerte es un acontecimiento natural, al momento de nacer la única certeza existente, es que algún día moriremos. La muerte está también relacionada con lo biológico, social, cultural, religioso, legal, psicológico, histórico y ético.

Muchas veces todos estos elementos se encuentran en estrecha relación.

Muerte y pérdida son experiencias universales, y poseen un contexto cultural. La religiosidad, cultura y agonía, afectan los aspectos psicológicos y del desarrollo de la muerte: ¿Como enfrentan las personas su propia muerte y la de quienes están cercanos a ellas?

Por regla general se considera la muerte como el cese de procesos corporales. Sin embargo, en los últimos tiempos los criterios para la muerte se han vuelto más complejos con el desarrollo de aparatos médicos que pueden prolongar los signos básicos de la vida. Estos han generado muchas interrogantes. En algunos países, la afirmación de un “derecho a morir” ha llevado a las leyes a permitir o prohibir a los médicos que ayuden a una persona con una enfermedad terminal a concluir una vida que se ha convertido en una carga para sus cercanos y seres queridos. El contexto cultural es un factor muy relevante, que va a determinar las costumbres en relación a la inhumación y recuerdo del fallecimiento, por ejemplo la expresión de la afiliación es muy variable entre una cultura y otra, normalmente estas están regidas por la religiosidad y legalidad, siendo ambas el reflejo que tiene una sociedad, acerca de la muerte y lo que sucede después.

Podemos decir que ha habido muchos cambios en los últimos tiempos. Por los avances en la medicina, mejoras en las condiciones de salubridad, nuevos tratamientos para las enfermedades que alguna vez fueron fatales, una población mejor educada y con más conciencia de la salud.

Palabras claves: Vejez, duelo, muerte, aflicción.

La muerte se ha vuelto invisible y abstracta a medida que se convierte cada vez más en un fenómeno de la vejez, actualmente ,por ejemplo la tanatología ,el estudio de la muerte y la agonía ,están atrayendo interés ,implementando programas educativos ,para con esto ir en ayuda a las personas a enfrentar la muerte.

Alguno de estos incluyen el cuidado en el hospicio y los grupos de autoayuda para los moribundos y sus familias.El cuidado de hospicio es un cuidado personal para enfermos terminales, centrado en el paciente y en la familia. Está enfocado en el cuidado paliativo. Este cuidado puede tener lugar en el hogar, hospital u otra institución. Los miembros de la familia suelen tener una participación activa. Al Confrontar la propia muerte es necesario comprender la individualidad en esta última etapa de la vida. Disfrutar de la vejez de manera satisfactoria y placentera es esencial para elevar la calidad de vida de estas personas.

Kübler Ross propone cinco etapas para avenirse a la muerte:

No todos pasan por todas las etapas ni en el orden descrito. Kübler propuso una progresión similar en los sentimientos de las personas que enfrentan un duelo inminente.

Patrones de aflicción

El duelo (la perdida de alguien a quien la persona se siente cercana y el proceso de ajustarse a esta) afectan prácticamente todos los aspectos de la vida de un sobreviviente. A menudo el duelo acarrea un cambio de status, también tiene consecuencias sociales,económicas. En primer lugar se presenta la aflicción que es la primera respuesta emocional presentada en las primeras fases del duelo.

La aflicción es una experiencia personal. Quizás el patrón más estudiado de éstas tres etapas, en el cual la persona en duelo acepta la dolorosa realidad de la pérdida y de manera gradual rompe el vínculo con la persona muerta y se reajusta a la vida desarrollando nuevos intereses y relaciones. Este proceso de trabajo de aflicción, por lo general avanza a través de la siguiente trayectoria:

1. Shock e incredulidad: Al inicio se sienten perdidos y confusos, se toma conciencia, se siente tristeza, los llantos son frecuentes. Puede durar semanas, sobretodo en una muerte inesperada o súbita.

2. Preocupación por la memoria de la persona muerta: Puede durar seis meses o más, el sobreviviente trata de avenirse con la muerte pero no logra aceptarla.

3. Resolución: Llega cuando la persona en duelo renueva su interés en las actividades cotidianas. Los recuerdos de la persona muerta traen sentimientos de cariño mezclados con tristeza en lugar del dolor agudo y la nostalgia.

La aflicción no necesariamente sigue una línea recta del shock a la resolución.

Muerte y duelo a lo largo del ciclo de la vida

No hay una sola forma de ver la muerte a cualquier edad. Los cambios típicos en las actitudes hacia la muerte dependen del desarrollo cognoscitivo y del momento normativo o no normativo del evento.

En la edad madura, la mayoría de las personas se percatan que van a morir. Sus cuerpos les mandan señales de que nos son tan jóvenes, agiles y fuertes como alguna vez lo fueron. Piensan cada vez más en cuantos años les quedan y como aprovecharlos mejor. A menudo, en especial después de la muerte de ambos padres, nace una nueva conciencia de ser la generación mayor, la siguiente en morir.

Los ancianos experimentan sentimientos contradictorios acerca de la idea de morir. El desgaste físico entre otros problemas, pérdidas de la vejez pueden disminuir su placer y voluntad de vivir.

De acuerdo con Erikson:

Los ancianos que resuelven la difícil alternativa final de integridad frente a desesperanza logran la aceptación de lo que han hecho con su vida y de su muerte inminente. Una forma de lograr esta resolución es a través de una revisión de la vida. Las personas que sienten que

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