NORMAS INTERNACIONALES DEL TRABAJO

El trabajo es un elemento dignificante y enaltecedor del hombre y la relación laboral debe estar exenta de toda enajenación de la persona. En nuestra Constitución el trabajo representa un valor esencial que se erige como piedra angular del Estado Social de Derecho; la Constitución es así el orden normativo primario protector del derecho al trabajo.

El artículo 25 de nuestra Constitución Nacional consagra el derecho al trabajo como un derecho fundamental y asevera que “toda persona tiene derecho a un trabajo en condiciones dignas y justas”. Más adelante, el artículo 53 establece la protección del trabajo y de los trabajadores y allí se enuncian los principios mínimos fundamentales que debe la ley tener en cuenta para garantizar el cumplimiento de este derecho. En el inciso cuarto de este artículo se da prevalencia a los convenios internacionales del trabajo debidamente ratificados por Colombia, los cuales son asimilados a nuestra legislación interna. Posteriormente, esto es reforzado a través de lo contemplado en artículo 93 que habla del Bloque de Constitucionalidad y que establece la primacía de estos tratados internacionales que versen sobre derechos humanos.

Se hace imperativo en la era de la globalización de la economía, en la era de apertura de fronteras y de la flexibilización de las relaciones laborales, entrar en sintonía con la normatividad mundial que existe en torno al trabajo para tratar de universalizar los aspectos legales que conciernen a este asunto. Lo que se pretende por parte de los organismos internacionales es que las condiciones laborales en cualquier país del mundo sean lo más similares entre sí y que ante todo, ellas realcen la figura del trabajador y propendan porque las condiciones de su entorno laboral no lo degraden ni exploten servilmente.

En un mundo de grandes avances tecnológicos y científicos, en donde la parte humana de las relaciones laborales cada vez ha ido languideciendo más y más y en donde prima la rentabilidad y la maximización de todos los recursos –incluso los humanos- se hace indispensable acoger los tratados y convenios internacionales que realzan y dignifican la esencia de ese ser humano que se llama trabajador. De ahí la importancia de conocer las NORMAS INTERNACIONALES DEL TRABAJO que fueron creadas básicamente para evitar la creciente pauperización y explotación de la clase trabajadora que se venía gestando desde mucho antes de la Revolución Industrial. Luego de la primera guerra mundial y ante el panorama devastador dejado por ésta se hizo creciente la necesidad de establecer unas normas mínimas de trabajo, para que cesara la cada vez más creciente explotación laboral. Así con el Tratado de Versalles, se trazó como objetivo ayudar a construir la paz y la justicia social y se creó la OIT como baluarte de la clase trabajadora, organismo del cual han emanado un sinnúmero de convenios y tratados permeados de la noción de la dignificación del hombre dentro de sus relaciones laborales.

No sobra anotar que si bien es cierto, la OIT ha sido la fuente más prolífica de las NIT, también existen otros organismos a nivel regional y mundial como la ONU, la OEA, que también han trabajado para la formulación de políticas y directrices que se traducen en Tratados y Convenios internacionales que buscan humanizar las relaciones de trabajo y hacerlas cada vez más enaltecedoras para el hombre.

CONCEPTO DE LAS NIT. QUÉ SON?

Las NIT son normas jurídicas generales, impersonales y abstractas, predominantemente laborales, dirigidas a crear derechos subjetivos que cobijen, en los estados obligados por ellas, a todas las personas que se encuentren en los supuestos establecidos por tales normas. Por lo común son de carácter convencional, negociadas entre estados o expedidas por organismos internacionales. Tienen naturaleza vinculante por provenir de tratados o acuerdos.

Las NIT son fuentes internacionales del derecho laboral. Las normas internacionales provienen de la negociación entre estados de la aprobación que éstos imparten a las producidas por organismos internacionales de las que ellos forman parte.

El contenido de las NIT desde sus orígenes (1906) hasta la Segunda Guerra Mundial, se orientó exclusivamente hacia la regulación de situaciones laborales tales como migración, igualdad de trato a trabajadores extranjeros, normas mínimas en materia de jornada de trabajo, jornada infantil y femenina, descanso semanal, vacaciones anuales, protección a la maternidad, trabajo nocturno, accidentes de trabajo, enfermedades profesionales, trabajo forzoso, etc. Pero en la posguerra la temática incursionó en aspectos diferentes al laboral (derechos humanos, empleo, bienestar social, condiciones de vida, formación profesional, etc.).

El origen de las NIT puede ser convencional (acuerdo) o consuetudinario (consenso). Las primeras se originan normalmente en organizaciones internacionales mundiales o regionales (ONU, OIT, OEA, etc.) o en las convenciones negociadas entre estados. Casi siempre esta normatividad tiene la característica de ser codificada, es decir plasmada en un texto. Casi la totalidad de las NIT obedecen a normas convencionales (resultado de la negociación entre estados o de la actividad normativa de organismos internacionales) y por ello es difícil encontrar ejemplos de NIT consuetudinarias.

Una fuente esencial de las NIT son los tratados internacionales que crean obligaciones para los estados. Se entiende por tratado todo acuerdo internacional regido por el Derecho Internacional y celebrado por escrito entre uno o varios países. Existe una diferencia entre tratados y acuerdos. Los primeros los celebran las más altas autoridades del Estado, mientras que los segundos son verificados por autoridades subordinadas a aquéllas; los primeros establecen condiciones y relaciones generales y los segundos las concretan. Los primeros adoptan otros nombres como acto, pacto, constitución, carta, estatuto, etc. Los segundos son denominados también protocolo, arreglo, canje de notas, declaración, etc.

FINALIDAD DE LAS NIT. PARA QUÉ SIRVEN?

Una vez se incorporan al ordenamiento interno estatal, las NIT crean directamente derechos subjetivos o comprometen internacionalmente al respectivo estado a adoptar las medidas necesarias para crearlos. La verdadera importancia y vocación de las NIT es la de lograr eficacia, es decir, que sea cumplida por aquellos a quienes se dirige en última instancia, o sea, crear derechos subjetivos en sus destinatarios últimos. Un sistema de NIT sólo tiene sentido si por distintas vías, sus normas logran traspasar el filtro estatal y llegan a regular efectivamente la actividad de las personas y los distintos

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