Nacionalismo Colombiano

Indudablemente la nación colombiana, nuestra gran Colombia debe cambiar imperantemente, no podemos permitir que tras los últimos 100 años hemos soportado toda clase de desmanes e injusticias no solo económicas sino civiles y culturales, es imperante que el colombiano levante su mano y su puño y grite con fuerza, NO MÁS!, es necesario que el colombiano conozca su propia historia y no permita por ningún motivo que su estima por nuestra tricolor, pero no hablo de ese amor patriótico que nace solo cuando 11 hombres juegan futbol con una camisa la cual denominan “selección de futbol”, esos 11 hombres aún cuando han llegado por sus esfuerzos y su voluntad de hacer lo que aman, no significan en nada el sentimiento nacionalista de amar a nuestra bandera tricolor, a nuestra amalgama de culturas tanto precolombinas como la herencia  española dejada por los conquistadores, como también la sangre mediterránea, afrodecesdiente e indígena que nos formó como un pueblo, en la diversidad, por esa diversidad de razas es  por la cual Colombia es grande.

Debemos todos los colombianos revizar nuestra historia, nuestras anécdotas, nuestras hazañas y hacer de nuestra voluntad un coraje indomable que persevera atravez de los tiempos y de las naciones, debemos alzar la cabeza de tantas humillaciones hechas por naciones extranjeras, de elementos internacionales que pretendieron desde siempre destruir nuestra nación, nuestra joven nación, quizá no tengamos un país con milenios de historia, ni tampoco tengamos una identidad propia con nuestra madre patria, somos los hijos de aquellos que luchaban por beneficio propio, somos los herederos de diferentes razas, somos los herederos de una voluntad milenaria a no dejarnos pisotear, somos los hijos de aquellos que han labrado la tierra con sus propias manos, somos los herederos de quienes dan la vida por sus familias y su patria.

No podemos permitir que después de la independencia de nuestra Colombia, de la nueva granada se creara una nación solo por los ricos y los poderosos, solo para las mismas familias que nos han gobernado por los últimos 200 años y más, no podemos permitir que lo único que nos queda sea despojado por elementos dañinos, elementos toxicos en nuestra sociedad promulgando falacias y mentiras para entorpecer nuestro crecimiento humano, cultural y espiritual, no podemos dejar que nuestra nación, nuestra patria y nuestras familias se vean desangradas por personas que solo buscan quedarse con nuestras riquezas mientras nuestro propio pueblo, nuestra propia gente muere de hambre, donde trabaja mas de 12 horas para mantener su hogar y su familia por un salario injusto para intentar pagar impuestos cada día mas costosos, con la canasta familiar cada día mas cara, donde se promueve la compra a grandes cadenas de supermercados y se denigra al pequeño vendedor o incluso se vé de forma despectiva al campesino que sin importar el clima procura traer a las ciudades o centros urbanos lo mejor del campo.

La cúspide de nuestra civilización, cuando por fin fuimos grandes y seguíamos creciendo en la década de los 20´s, donde el pueblo veía con buenos ojos el trabajar por los demás con el mero altruismo como filosofía, cae un gran líder, un gran héroe, Jorge Eliecer Gaitan, un líder politico que realmente promulgo el Socialismo, no la basura marxista que venden los de izquierda, no esa basura “utópica” que pretenden que todos estemos en la misma miseria, sino el verdadero socialismo, pero no fue grande por promulgar el socialismo sino por proponer al pueblo el crecimiento intelectual, económico y político que merecia Colombia, digo merecia por que no vengo a promulgar la izquierda ni a defenderla, ni mucho menos vengo a defender la derecha, son conceptos políticos y económicos varias décadas atrás que debemos olvidar, vengo a promulgar el crecimiento intelectual, económico, cultural, espiritual y altruista que necesita Colombia, que necesita la humanidad.

Estamos en una época que podría denominarse “el segundo oscurantismo”, donde lo que dice la opinión pública es lo “correcto” y lo que nos dicta la razón y la lógica es políticamente incorrecto, es decir creer que amar la patria es algo netamente fascista y “nazi” por lo tanto es algo malo e incorrecto, permitir que capitalistas extranjeros impongan sus productos en nuestra nación y nos hagan sobrevalorando sus propios productos y que odiemos los nacionales hechos por nuestros compatriotas y hermanos de sangre, no podemos permitir que nuestras fuerzas vitales se vean desangradas por la mera necesidad de alimentar el sistema vampirezco que nos impusieron después de la segunda guerra mundial.

Sin lugar a duda debemos odiar las palabras demagógicas de muchos de nuestros llamados dirigentes políticos, aquellos que venden nuestra humanidad por unos cuantos pesos, aquellos que venden nuestra dignidad por unas cuantas influencias, aquellos que se escudan en un falso chauvinismo llevándonos a un acantilado sin retorno alguno, aquellos dirigentes que en vísperas de elecciones ponen sus mejores rostros y más selectas mascaras para manipularnos para que los sigamos cuan ratas dirigido por el flautista de Hamelin, arrastrándonos al fondo de nuestra destrucción e ignorancia, pisoteando nuestros sueños de un mejor futuro inmediato y duradero para nuestras familias.

Aquellos que han hecho con nuestras riquezas humanas, culturales y espirituales una jocosa carcajada y un teatro para que no sigamos progresando, insultando con sus palabras de aniquilación cultural diaria en los medio de comunicación prostitutos.

Colombia entera debe reaccionar, hacer un análisis de la situación actual que vive el país, tomar sus mejores armas, Nacionalismo y Altruismo como espada y antorcha respectivamente, debemos promulgar la necesidad de uno para el otro, la necesidad de nuestros hermanos de sangre, labrar la tierra codo a codo, luchar diariamente codo a codo con aquellos que componen nuestra nación.

Enumeraré sistemáticamente cada una de las razones por las cuales nuestra nación se encuentra en el ojo del huracán, los procesos que tienen a nuestra república sumida en un muladar de corrupción donde indudablemente los ciudadanos del común somos conscientes pero nos sentimos indefensos a reaccionar o nos sentimos imposibilitados para actuar.

Nos encontramos en un círculo vicioso, un bucle de putrefacción que se autoalimenta con cada problema, un Uroboros haciendo referencia a aquella serpiente que se come su cola por siempre jamás que representa el esfuerzo inútil.

Sólo se puede luchar por aquello que se ama. Y se ama sólo lo que se respeta, pudiéndose respetar únicamente aquello que se conoce. 

Sentido de pertenecía:

Es aquel sentimiento de ser parte importante de algo, en este caso me refiero a nuestra patria a nuestra nación colombiana, la carencia de este sentido el ser humano de cierto modo se auto-aísla, procurando no involucrase con aquello a lo que no se “siente parte”.

Respeto:

Un valor perteneciente al ser humano por naturaleza, pero si nos fijamos en diferentes ámbitos sociales desde nuestras familias, compañeros, alumnos, vecinos etc parece que en cuanto más avanza la tecnología este valor se devalúa, hasta el punto de la inexistencia evidente.  

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