Narcolenguaje en Chihuahua
Enviado por mguevarat • 6 de Enero de 2021 • Documentos de Investigación • 3.362 Palabras (14 Páginas) • 98 Visitas
Chihuahua: Narcotráfico, lenguaje, medios de comunicación y representaciones sociales.
Uno de los fenómenos de mayor relevancia y complejidad de la realidad mexicana es el narcotráfico, así como la violencia y cultura que emanan de este. El germen, desarrollo y empoderamiento de los grupos delincuenciales en México dedicados al negocio del trasiego trasnacional de drogas ha producido una cultura propia. Esta cultura se transmite y masifica en la sociedad a través de los medios de comunicación y otras prácticas culturales y lingüísticas.
La sociolingüística “trata de los grandes factores sociales y de sus mutuas interacciones con los lenguajes y dialectos. Y en este campo hay muchas cuestiones abiertas y muchos problemas prácticos asociados con la decadencia y asimilación de los lenguajes minoritarios, el desarrollo de un bilingüismo estable, la estandarización de los lenguajes y la planificación del desarrollo lingüístico en las nuevas naciones” (Labov 235). Y de igual manera, aquí podemos partir de la pregunta de Halliday (1976) “¿De qué otro modo puede considerarse el lenguaje como no sea en un contexto social?” (19) siendo el hombre el único que puede entablar un lenguaje articulado y destacando esta capacidad como principal característica, la importancia del habla radica en que siempre está estrechamente relacionado con el contexto, siendo éste, la principal razón que regula el comportamiento lingüístico que tiene cada individuo. Por lo tanto, el hecho de que un grupo social se desenvuelva en medio de un acontecimiento violento como lo es la llamada “guerra contra el narcotráfico”, interfiere indiscutiblemente con el comportamiento lingüístico que tiene la sociedad.
El lenguaje articulado es, sin duda, la característica primordial que distingue al ser humano del resto de los homínidos. Desde su naturaleza social se ha valido, históricamente, de códigos complejos de significación que le han permitido no solo codificar y decodificar la realidad para, desde el abstracto y la distancia espacio temporal, referirse a hechos y eventos concretos, sino que ha desarrollado la capacidad de influir a sus congéneres a partir del uso específico de la lengua. Es difícil considerar al lenguaje sin relacionarlo directamente con el hombre social, tal como lo señala Halliday (1979), quien expone que lo importante con relación al habla y su comprensión radica, además de en el contexto en que se produce, en que la lengua la conocemos en el sentido de saber cómo utilizarla para comunicarnos con otras personas y cómo elegir formas de lenguaje apropiadas al tipo de situación en que nos encontramos, es decir, elegir la manera de comportarnos lingüísticamente, al considerar el comportamiento externo desde el punto de vista de los mecanismos, también externos, que regulan al individuo que se comunica.
Es así, que el periodismo es una fuerte presencia que influye en este comportamiento, siendo a su vez, prueba de la evolución del lenguaje, es por esto que se convierte en objeto de estudio de este trabajo, pues mediante el análisis de los medios periodísticos se puede observar los nuevos neologismos o los cambios semánticos que se incorporan al habla de los habitantes.
Por tratarse de un medio de comunicación, el lenguaje tendrá la característica de ser un sistema pragmático y, por lo tanto, es un sistema en constante cambio de formas, siempre con el propósito de cumplir su único propósito: comunicar. De ahí su eficacia al convertirse en un instrumento de rápida adaptación para la comunicación entre las personas (Martínez Rebollo 9).
Como la actividad del narcotráfico tiene una especial relevancia en las regiones fronterizas, las poblaciones y ciudades de estas zonas se encuentran mayormente afectadas por este fenómeno cultural. Así pues, el habla de la región norte de nuestro país ha incorporado léxico proveniente de la cultura del narcotráfico, y esta cultura ha transformado el léxico tradicional de la región.
En la época reciente los hechos delictivos relacionados con el narcotráfico han ido a la alza, por lo que este tema se ha vuelto prioritario en la agenda política del país y, por ende, ha ocupado un mayor espacio dentro de los medios de comunicación masiva.
Teun A. van Dijkt (1980) menciona que los medios de comunicación no son un mediador neutral, lógico o racional de los acontecimientos sociales, sino que ayudan básicamente a reproducir ideologías reformuladas, definición que cobra especial relevancia en este trabajo, ya que pretende analizarse, justamente, la configuración del mensaje relacionado con hechos delictivos del narco en los medios de comunicación masiva y su influencia en la conformación de la opinión pública y así como en la concepción y el comportamiento social en relación con el tema del narcotráfico en Chihuahua.
Y precisamente por esta importancia que tiene el lenguaje en la ideología es importante comprender por qué se produce un cambio, porque esto permite comenzar a cuestionar y comprender hasta qué punto el contexto social está influyendo en el pensamiento, siendo esto expuesto mediante el lenguaje que están utilizando “cuando tiene lugar un cambio lingüístico, es indispensable saber y entender qué lo produjo y analizar los fenómenos sociales que están afectando a la comunidad en la que dicha alteración está ocurriendo” (Quiroga y Méndez, 70).
Como señala el mexicano Tanius Karam (2007), el análisis del discurso “introduce rutas analíticas de mayor alcance para la reflexión sobre la comunicación entendida como un complejo proceso humano, no reducible a los medios y sus productos”. Se trata de un enfoque multidisciplinario que abarca los ámbitos lingüístico, cognitivo, social y cultural inherentes a todo texto informativo
El narcotráfico ha permeado a todas las esferas sociales del país y se ha servido de diversas plataformas para hace llegar su mensaje a la sociedad; podríamos incluso hablar de que en México se vive ya una “narcocultura” que se hace evidente a través de diversas manifestaciones en las que el uso del lenguaje propio del narco ha penetrado de manera profunda en el habla cotidiana, al grado de normalizarse su empleo entre los más diversos sectores de la sociedad.
Debido al impacto que rodea a la narcocultura es común que los medios de comunicación reproduzcan los signos y el léxico del narco, esto ha propiciado que palabras como “arremangado”, “sicario”, “ejecutado” “levantón”, “reventado”, “perico”, “chiva”, “mota”, “ochito”, sean del uso común. La presente investigación medirá la frecuencia y el uso de narcolenguaje en la prensa del estado de Chihuahua para determinar cómo se ha diseminado a través de estos medios de comunicación.
Con respecto al término “narco” es importante iniciar mencionando que esta palabra comenzó a utilizarse en el ambiente periodístico antes de incorporarse debidamente al diccionario de la lengua española pues “tanto narco, acortamiento de narcotraficante, como narco-, elemento compositivo, se incorporan al Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, DRAE, en la vigésima segunda edición (2001, p. 1565)”. (Castañeda y Henao 5) Y como se menciona en el artículo citado anteriormente, si los periodistas habían comenzado a utilizar estos términos desde antes de que los diccionarios lo consideraran oficialmente un término de la lengua, es porque ya circulaban con suficiente anterioridad en los medios de comunicación.
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