Necesidad Social

Necesidad social

Son las relacionadas con nuestra naturaleza social:

• Función de relación (amistad, pareja, colegas o familia).

• Aceptación social.

Necesidad es una carencia o escasez de algo que se considera imprescindible, esta palabra hace referencia también a una situación difícil que atraviesa alguien. Especialmente en plural, ‘necesidades’. En Psicología, una necesidad es un impulso surgido de un estado de tensión debido a una carencia concreta. Puede definirse como el estado de una persona en relación con los medios necesarios o útiles para su existencia y desarrollo.

¿Qué son las necesidades sociales?

Una necesidad social es una serie de requerimientos comunes de una sociedad en relación a los medios necesarios y útiles para su existencia y desarrollo. La respuesta a esas necesidades supone la satisfacción temporal o permanente de las necesidades de una población. Se consideran necesidades sociales las que son compartidas por una población.

Necesidades sociales y métodos de identificación de necesidades

Identificar una necesidad implica juicios de valor, personas con valores

Diferentes señalarán necesidades distintas. Una necesidad es percibida por

un grupo particular en un cierto conjunto de circunstancias concretas. Si

varían estas condiciones puede modificarse la percepción de la misma.

Obviamente no existen necesidades sociales limitadas . Las necesidades sociales se definen en un momento histórico, en un medio físico ambiental y sociocultural concretas. Las necesidades sociales pueden ser diferentes en una misma sociedad, en momentos diferentes de su historia, así como en dos sociedades distintas en un mismo momento de tiempo. La identificación de las necesidades sociales dependen, pues, de un contexto concreto.

Siendo, pues, las necesidades sociales un concepto relativo a cada sociedad y momento histórico, en función de diferentes concurrencias de presiones sociales, la evaluación de necesidades sociales se convierte en una tarea muy delicada.

Necesidades primarias: este tipo de necesidades son las que necesitan ser satisfechas ya que de ellas depende la supervivencia del individuo. Algunas son las necesidades de dormir, comer, abrigarse o respirar.

Necesidades secundarias: estas necesidades, en cambio, no determinan la supervivencia del individuo sino que mejoran su bienestar y varían con el paso del tiempo y según la ubicación geográfica. Aquí se encuentran necesidades como viajar en las vacaciones, mirar televisión, usar teléfono celular, etcétera.

Algunas necesidades sociales se difunden por mecanismos sociales, principalmente por demostración e imitación, por lo que pueden ser creadas y, mediante técnicas publicitarias, puede provocarse que sean fuertemente sentidas por grandes masas de población. Las necesidades humanas tienen dos peculiaridades de gran importancia, económica: a) pueden ser mitigadas o satisfechas por objetos diferentes del inicialmente apetecido y b) es imposible satisfacerlas todas de forma global y definitiva ya que son múltiples, se reproducen.

La existencia de necesidades insatisfechas es por una parte causa de malestar individual y social, pero por otra es también un estímulo para el progreso material, es decir, para la producción de nuevos medios que satisfagan necesidades. Esto no significa que la finalidad de la producción económica sea directa y exclusivamente la satisfacción de las necesidades ajenas. En nuestras sociedades, el sistema de libre empresa estimula la producción ofreciendo beneficios al empresario, al individuo que decide qué y cómo producir. El empresario que acierte a satisfacer una necesidad insatisfecha de alguien que está dispuesto y puede pagar por ello, obtendrá beneficio.

Un deseo es una necesidad que toma la forma de un producto, marca o empresa, por ejemplo: si se tiene sed y se siente la necesidad de hidratarse, se desea un vaso de agua para satisfacer esa necesidad. El papel del Marketing es detectar necesidades, que pueden transformarse en oportunidades de negocio, producir satisfactores (productos o servicios), y despertar el deseo por dichos productos, es decir convencer al consumidor que la mejor opción para satisfacer dicha necesidad es el satisfactor desarrollado por el mercado.

Las casas de gente humilde no tienen cama, pero tiene televisores, y el televisor tiene la palabra… comprado a plazos. Los expertos saben convertir las mercancías en mágicos conjuntos contra la soledad. Las cosas tienen atributos humanos: acarician, acompañan, comprenden, ayudan, el perfume te besa y el auto es tu mejor amigo el que nunca falla. La cultura del consumo ha hecho de la soledad el más lucrativo de los mercados, las cosas no solo se pueden abrazar, estas también pueden ser símbolos de ascenso social, una manera para poder pertenecer a esta sociedad de clases. “cuando no tienes nada, piensas que no vales nada” dice una muchacha de estación central, Santiago de chile, “dime cuanto consumes y te diré cuanto vales” (Galeano, El imperio del consumo), gran parte de la gente, en especial los jóvenes trabajan para las marcas, viven comprando etiquetas, y viven sudando la gota gorda para pagar las cuotas.

El sistema necesita mercados cada vez más abiertos y más amplios, como los pulmones necesitan el aire y a la vez necesitan que anden por los suelos, como andan, los precios de nuestras materias primas y de la fuerza de trabajo.

La gente está condenada al insomnio, por la ansiedad de comprar y la angustia de pagar.

Las masas consumidoras reciben órdenes en un idioma universal, cualquiera entiende, en cualquier lugar, los mensajes que el televisor transmite. Los gastos en publicidad se han duplicado en el mundo, gracias a ello

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