Neoliberalismo

PRIVATIZACIÓN DE EMPRESAS DEL SECTOR PÚBLICO.

Este ensayo, tiene como principal objeto entender más afondo sobre esta problemática denominada la privatización de empresas del sector público desde diferentes puntos de vista, debido a que es un tema que tiene sus ventajas y desventajas, que con base a esta reflexión, se sacaran conclusiones de este fenómeno que beneficia a algunos pero afecta a otros. Para entender más esta problemática, este fenómeno consiste en un modelo político que pretende reducir al mínimo la intervención estatal en materia económica y social, defendiendo el libre mercado capitalista como mejor garante del equilibrio institucional y el crecimiento económico de un país, salvo ante la presencia de los denominados fallos del mercado, en otras palabra, “es la perdida del rol regulador del Estado, de las relaciones sociales y económicas, pasando a cumplir ese rol, el mercado” . De este modo, se pasa de un Estado preocupado del bienestar de las personas, proveedor de servicios a la sociedad; a un estado subsidiario, donde los privados son los que prestan dichos servicios.

La privatización del sector público es una política que ha causado gran polémica en estos últimos años, en el cual se han vulnerado muchos derechos de la población, debido a la falta de intervención de muchos estados en organizaciones que tienen que ver con la salud, la educación, alimentos básicos a la canasta familiar, títulos de propiedad, servicios de energía, entre otros que se pueden ver afectados por medio de las grandes corporaciones proveedoras de estos servicios que tienen la intención de enriquecen a cualquier costo.

Algunos de los que están a favor sustentan que el estado es ineficiente para realizar ciertas actividades económicas, uno de ellos afirma: “La privatización suele considerarse el mejor medio de aplicar una disciplina de mercado y de promover una asignación y uso eficiente de los recursos” (Lopes., 1993) . Con base a lo que plantea si es cierto que las empresas que pasan al sector privado aumentan su productividad y competitividad, fortaleciendo su inversión y generando nuevos empleos que favorezcan nuestra economía, sin embargo, vale la pena resaltar que para que haya mejor eficiencia y distribución de los recursos, los estados no pueden entregar gran parte de su autonomía a estas empresas, para esto debe existir reglamentaciones de supervisión y control para garantizar una justa competencia de tal modo que no se vean afectados los consumidores y no hayan monopolios que afecten la generación de empleo.

Pero por otra parte se encuentra la oposición de algunos autores entre los que se destaca un senador perteneciente al polo democrático llamado Jorge Robledo que ve al “neoliberalismo enfocado en la privatización como una medida perjudicial que va en contravía de la clase media y pobre por que afecta directamente la economía de los consumidores y esto causa pobreza y desigualdad”.

Las empresas del estado son ineficientes, corruptas, sus empleados se preocupan por todo menos por hacer su trabajo, razones que han justificado la privatización de muchas empresas, puesto que en la mayoría de los casos, sólo generan pérdidas para el estado, pérdidas que pagamos todos los contribuyentes.

Con respecto a este planteamiento vale la pena destacar que la corrupción no va a terminar tan fácilmente con esta medida debido a que a pesar de que en el estado hay empleados que buscan beneficiarse a toda costa de su población y ofrecer algunos servicios a alto costo; el sector privado no va a solucionar este problema, al contrario, hay tantas empresas que buscan tan alta rentabilidad que logran empeorar la problemática sobre los altos costos de los servicios que supuestamente deberían ser públicos; por tal motivo, esto en vez de contrarrestar la corrupción, la puede agravar del todo y eso va en contravía de los intereses del pueblo.

La privatización de estas importantes empresas no funcionan en algunos países, en especial en países subdesarrollados, donde se ven vulnerados gran cantidad de los derechos humanos; todos tenemos derechos a la educación, a la salud, a la vivienda, y a muchos más beneficios, que por nuestra ignorancia no los hacemos valer, y son vulnerados por que el estado al no intervenir en los principales hospitales o en las EPS, en las universidades públicas, y también en empresas públicas que proporcionan bienes y servicios no para satisfacer deseos sino necesidades , implicaría serios problemas que van en contravía de nuestros derechos, quedando la población en manos de empresas que se enriquecen cada vez más. Ciertamente, este modelo, “como principal expresión de la globalización económica sólo abre las puertas a la gente con capital y que es capaz de aportar a ella, mientras los que no pueden, son excluidos

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