Normas de urbanidad y buenas costumbres

INTRODUCCIÓN

Este ensayo  trata sobre las normas de urbanidad y buenas costumbres escritas por Manuel Antonio Carreño, en su Manual explica sobre los modales y comportamiento que se debe tener en cualquier situación que se presente, así como el respeto a nosotros como a las demás personas con el fin de tener una convivencia pacífica  en base a nuestro entorno laboral, familiar como social.

Gracias al aporte del escritor Manuel Carreño. El Manual ayuda a formar mejores personas ya que es un complemento a su formación académica como ética,  como hoy día la sociedad ha cambiado con el paso del tiempo y se han ido perdiendo valores, modales y buenas costumbres, dando como resultados malos tratos entre familia y compañeros. Es  necesario cultivar la urbanidad que se basa en buenas costumbres, valores éticos como morales  y sobre el comportamiento en la escuela o en el trabajo.  Por ende es  muy importante socializar y manejar estas normas en la vida diaria, día a día y enseñar a las futuras generaciones, ya que ellos siguen nuestros pasos y que mejor legado que acojan las buenas costumbres y el respeto con las demás personas sin mirar razas, color o nivel social de la personas, con el fin que podamos construir un país más libre, más culto para marcar la diferencia con el resto.

DESARROLLO         

CAPITULO I

• Deberes para con Dios.

En este capítulo se habla sobre el respeto a Dios y el amor inmenso que tiene sobre nosotros, con una mirada al firmamento y observar lo que con tanto esfuerzo ha creado para el deleite de los humanos, por la bonda^[a]d que derrama en cada familia y la misericordia así el mundo, el autor nos trata de explicar sobre la grandeza de Dios y como él es un pilar fundamental en nuestra vida desde que nacemos.

Desde pequeños nos han enseñado nuestros padres a amar a Dios con nuestro corazón, alma y mente y darle gracias a Dios  por lo bendiciones y el amor que nos entrega día a día. Dios se ha convertido en un maestro que cada día nos pone retos la cual debemos superar y aprender de esos obstáculos, la fe que tenemos hacia Dios nos da más fuerza de luchar, levantarnos y disfrutar las maravillas que él ha creado para nosotros y aprender de los errores que cometemos, evitando guardar sentimientos malos como el rencor la envidia entre otros que insten a hacer el mal a las personas,  una forma de darle las gracias  a Dios es honrar a padre y madre. Brindar amor, ayudar al prójimo y servir a la patria sin pedir nada a cambio.

CAPITULO II

• Deberes para con nuestros padres.

Nuestros primeros maestros son nuestros padres, al principio de nuestro nacimiento cuidaron de nosotros y son maestros que poco a poco nos fueron enseñando como amor y paciencia a diferenciar las cosas buenas y malas, en si los padres son un pilar fundamental en nuestra vida para formarnos como personas de bien, son autores de nuestros días, de nuestras primeras palabras, personas que se privaban de lujos por dar  lo necesario a sus hijos.

El amor de los padres es un amor desinteresado, se convierten en nuestros primeros amigos más sinceros y más sabios que podemos tener al transcurso de la vida, los padres realizan sacrificios con el fin de no interrumpir  los estudios de sus hijos y puedan llegar a ser personas responsable comprometidos con el desarrollo del país y darles la alegría que los esfuerzos, sacrificios y desvelos de la vida sea el resultado  de una persona para bien y ser el orgullo  de sus padres ya que el mejor legado de los padres es la educación . Por ende nuestros deberes como hijos a esas personas tan maravillosas llamados padres, a quienes debemos amor, obediencia y respeto, pedir perdón por el dolor que  causamos y darles las gracias por ser maestros  e inculcarnos  buenos modales, valores, responsabilidades y sobre todo ser recíprocos con el amor de ellos y velar por ellos  hasta el día de su muerte.

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