Noviolencia y Transformación Humanas.

Noviolencia y Transformación Humanas

Actividad 5: Cuestionario

Nora Elena Vélez Acevedo

Agosto, 2016

Noviolencia y Transformaciones Humanas

Maestría en Paz, Desarrollo y Ciudadanía

Corporación Universitaria Minuto de Dios

Villavicencio, Colombia

Concepto de cultura

La cultura es como un cuenco que le da significado a todo lo que se encuentra adentro. De acuerdo con Martínez (2012), la cultura es el cuenco y la realidad el líquido que se deposita en él.    “Es un modelo de interpretación del mundo y sistemas de valores capaces de proporcionar cuadros de motivaciones que garanticen la supervivencia de forma eficaz y duradera” (Corbí, 1996, p. 7).  La cultura es el mecanismo que la especie humana construyó en su proceso de adaptación para garantizar la supervivencia y, son los ritos y mitos los encargados de perpetuarla  aportando a la construcción de imaginarios atávicos que funcionan como verdades colectivas inconscientes que se resisten al cambio y contribuyen al arraigo de poderes hegemónicos, jerarquizados y centralizados que sólo se debilitan en la medida en que las realidades no garantizan la supervivencia y se convierte en urgencia resignifica , y construir nuevos mitos que sirvan de  referentes culturales.  

La cultura, lógicas de conservación y de cambio

La cultura como resultado de las relaciones sociales e históricas de los seres humanos que garantizan la vida, se construye y reconstruye en la tensión generada entre la lógica de conservación y la lógica de cambio que son componentes inherentes a la cultura. La lógica de conservación es la potencia que promueve la vida, da continuidad a los aprendizajes sociales y es alimentada por los imaginarios atávicos que contribuyen a la consolidación de “verdades incuestionables” que sostienen la vida.  La lógica del cambio, se fortalece de las crisis que ponen en peligro la vida y obligan a las colectividades a crear y buscar nuevos referentes que, por ser nuevos, no brindan certezas pero que son necesarios para la supervivencia y que inevitablemente deberán ser legitimados en el tiempo.  Por lo tanto, no son lógicas opuestas, sino que en su tensión se complementan y, en sus propias dinámicas, garantizan la existencia. La negación de cualquiera de ellas, significaría la destrucción de la especie humana.

La lógica de conservación se sustenta en los aprendizajes colectivos resultado de los mitos y ritos que los alimentan.  Para cambiar esa lógica es necesario cambiar esos mitos y ritos que determinan la lectura de la realidad y, no simplemente resignificarlas.  Es decir, cuando los aprendizajes originados de los imaginarios atávicos se agotan como mecanismo de supervivencia de la especie humana, la lógica de cambio requiere inventar nuevos mitos y ritos para recrear nuevas realidades, que como lo expone Martínez (2013, Cultura sistema cerrado) hoy dan origen a valorar “la diversidad de la vida y de sociedades diversa” como componentes esenciales de la vida humana.

Principales referentes identificados en el nomadismo

Tomando como referencia a Martínez (2012) algunas de las características comunes de las culturas nómadas son:  

Estar abiertos al cambio lo que conllevaba una lógica cultural abierta a la incertidumbre y situaciones impredecibles como consecuencia al trasegar permanente de los grupos humanos.

La inexistencia de límites territoriales físicos entendido esto como ausencia de fronteras fijas e inmóviles. La identidad no la origina el territorio-frontera geográfico sino el ser parte de un clan o familia.

La importancia de la mujer y su condición de fertilidad como elemento fundamental para la supervivencia del clan familiar en la medida en que las difíciles condiciones de vida implican altos índices de mortalidad infantil.

La importancia de hombre por su fuerza física para la caza y pesca garantizaba la supervivencia del clan.  Por ello, la valoración que se tenía del rol de hombres y mujeres para asegurar la vida, hacía que las relaciones entre ellos no fuera de subordinación, sino que las sociedades fueran más equitativas en sus relaciones de género.

En la medida en que en los clanes la autoridad está determinada por relaciones de parentesco, el ejercicio de poder no demanda estructuras complejas.

La solidaridad no como concepto sino como comportamiento cotidiano, condición fundamental para la sobrevivencia del grupo.

La relación con la naturaleza que posibilita el carácter sagrado de la misma y el reconocimiento del cuidado de la misma para su supervivencia.  Se reconocen como parte de ella y no como algo externo a ella.

El carácter nómada hace que se busque lo necesario para vivir y no para acumular.  

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