Nueva Ciudadania

Leonor Gabriela Santos Olazo

CIUDADANÍA ÉTNICA

¿Cómo lograr la igualdad reconociendo las diferencias?}

En nuestra sociedad moderna como en las antiguas no existe el mundo maravilloso donde seamos homogéneos, muchos son los problemas que aquejan a nuestras sociedades y he ahí la pregunta como entonces podemos lograr convivir social, económica y jurídicamente reconociendo nuestras diferencias y reduciendo nuestras desigualdades.

En ese sentido es el reconocimiento y atención a la diversidad sociocultural constituye un reto para el estado democrático.

Y es que el problema más importante que evita la integración, la participación ciudadana es la desigualdad, que no es el problema en si misma sino la discriminación que se deriva de ella.

Nuestro país por mucho tiempo quería cerrar los ojos a lo que era una realidad palpable del día a día, y por ejemplo, el ideólogo revolucionario

“Andrés Molina Enríquez, escribió en su libro Los grandes problemas nacionales (1909) que la única “raza” (sic) plenamente adaptada al territorio mexicano era la mestiza, puesto que la raza europea se había corrompido por el abuso del poder y por su falta de resistencia a los climas del país y, por su parte, la indígena, después de siglos de sometimiento y exclusión, se encontraba en plena decadencia. Así, quienes representaban el progreso eran los rancheros, artesanos y clases medias ilustradas y ascendentes, mestizos todos ellos y cada vez más numerosos y audaces; por ello, el futuro del país dependía de la incorporación al mestizaje de la oprimida raza indígena. Apoyado en Elisée Reclus, afirmaba Molina que la educación no puede sustituir a “la evolución”: en virtud de sus leyes, para acceder al estadio superior, los indios deberían dejar de serlo”

Con este tipo de aseveraciones seudocientíficas, se da va pie al no reconocimiento de la pluralidad existente dentro del país, y por mucho tiempo dio pie a las constantes enfrentamientos por parte de los grupos étnicos no solo con el exterior, sino contra sus propias formas de organización, ya que las políticas públicas, los derechos y obligaciones no daban para sus propias formas de organización.

Aun así existió y prevaleció las diferencias culturales lo que hizo poner en grandes criticas las políticas del no reconocimiento y el estado tuvo de nueva cuenta que mirar esas diferencias, diferencias existentes y vivas en cada integrante de la sociedad.

Muchos años han pasado y el discurso fue cambiando, la nación reconoció que no es homogénea, que la diversidad sociocultural existe y entonces se propuso y sigue en proceso lo que llamamos ciudadanía étnica.

Lo que Guillermo de la Peña (1995) define como ciudadanía étnica, esto es, la redefinición de la participación social y política donde losindígenas sean interlocutores con el Estado, creen nuevas formas derepresentación, espacios públicos donde se propicie

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