OPORTUNIDAD O COMODIDAD ¿DÓNDE QUEREMOS ESTAR?

OPORTUNIDAD O COMODIDAD ¿DÓNDE QUEREMOS ESTAR?

MARCELA PATRICIA MONTIEL MORALES

Código. 26.201.892

DOCENTE

Nelson Tobón González

Asistencia Administrativa y Gerencial II Semestre

INSTITUTO DE FORMACIÓN Y CAPACITACIÓN DE COMFACOR IFC

Montería 2018

OPORTUNIDAD O COMODIDAD ¿DÓNDE QUEREMOS ESTAR?

Si miramos nuestro mundo empresarial, veremos que no hay mucha diferencia entre lo que vivimos hoy con lo que se vivió en el “mar de las empresas” a donde Pedro fue a demostrar su capacidad, la cual fue estancada por sus superiores. Pero aún así el quería ser ese pavo excepcional no quería parecerse a los demás, simplemente quería ser él, demostrar para qué estaba hecho; igual sucedía con las demás aves. Lo irónico de la historia, es que fueron por ellas a otros lugares, porque querían tener en su reino aves que tuvieran gran conocimiento en el mundo de los negocios, su inteligencia y talento fue lo que más llamó la atención de los pingüinos.

Los Pingüinos que dominaban esa tierra llamada el mar de las empresas, no eran sabios y muchas veces no estimados, y así eran los dominantes en el mundo empresarial; pero ellos tenían una característica especial, y es que todos en el reino eran iguales, en forma de vestir, caminar, actuar y de hacer las cosas, siempre llevaban la consigna: “Aquí siempre se ha hecho así”.  Esto no va muy alejado de la realidad en la que vivimos, a pesar que han cambiado muchos conceptos de empresa y de cómo se debe llevar, los empresarios aún están en la era del “mar de las empresas”. Más aún, hay quienes ven muy por debajo a aquellas personas que aún no tienen un título universitario que los lleve “según ellos” a estar en el mismo nivel suyo; aunque esa persona debido al tiempo de experiencia y los años de trabajo en dicha empresa haya aprendido más que los mismos jefes. Esto demuestra que no importa lo creativo, inteligente y talentoso que seas porque no llegarás a ser “de los mandos” como se suele llamar, sólo porque una sola línea tiene ese mando, en este caso los pingüinos, en el nuestro los llamados “jefes”.

Así como las aves sabían que jamás iban a estar en ese lugar, así estamos nosotros, cohibidos de hablar, de opinar, de discutir y de poner a consideración nuestras expectativas para con la empresa y los clientes, nos han hecho creer que jamás podremos alcanzar altos puestos y lo peor es que nos lo creímos.

Si estamos en estos momentos como Pedro (el pavo real), incomodos porque no nos dejan ser quienes realmente somos, y nos obligan a vestir una ropa que no es nuestra para poder encajar, es el momento de cambiar eso. Salir como lo hicieron las aves y buscar la manera de ver el mundo de las oportunidades; pero no saliendo “literal” de la empresa, compañía u organización en la que estamos, es poder abrirnos a la posibilidad de mostrar lo que somos, nos dice la Fábula que esto es un estado mental, así que abramos nuestra mente y hagamos lo que sabemos, como lo sabemos hacer y demostremos que la creatividad, el ingenio y nuestras capacidades nos harán ganarnos el respeto de todos, como en la ciudad del aprendizaje. Pero, si nos encontramos con que nos dicen que sí podemos mostrar todo lo que tengamos en mente y no es así, no desfallezcamos, intentémoslo una y otra vez, porque en algún momento de la historia se verá que no sólo un título o ser el dueño de la empresa hace a la persona más importante o mejor que los demás.

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