Obesidad Infantil

Obesidad infantil

¿Qué se entiende por obesidad?

La palabra obesidad deriva del latín obesus que quiere decir "Persona que tiene gordura en demasía". Se caracteriza por la acumulación y almacenamiento excesivo de grasa, principalmente en el tejido adiposo.

Se manifiesta por un incremento de peso mayor al 20 por ciento del peso ideal esperado por la edad, la talla y el sexo. En los niños, una forma práctica, aunque no exacta, para calcular el peso a partir de los dos años de edad y hasta los cinco, resulta de multiplicar la edad en años por dos más ocho (niño de tres años = 3 x 2 + 8= 14 kg.) Estos factores tienen que ser cuidadosamente comparados cuando se analiza la obesidad en los niños y adolescentes.

En la mayoría de los casos el médico, los padres y el niño están más preocupados por los problemas sociales que la obesidad origina, que por las alteraciones y complicaciones metabólicas que ésta puede ocasionar.

La obesidad infantil es un verdadero problema, ya que en un gran porcentaje, el niño obeso será un adulto obeso, con todas las secuelas que la obesidad conlleva. El crecimiento de la obesidad infantil en México es un problema social alarmante, que puede tener como consecuencia una población futura con enfermedades crónicas y calidad de vida deficiente.

El hecho de que haya cada vez más niños con sobrepeso debe ser preocupante para los padres, pues cuando los menores lleguen a la adultez podrían adquirir padecimientos difíciles de curar, por lo que es urgente cambiar su estilo de vida y hábitos alimenticios.

Aproximadamente del 25 al 28% de los niños presentan obesidad infantil, pero lo más preocupante es que en los últimos 20 años se ha incrementado de manera importante esta proporción hasta casi un 60% más.

Edad (años) Niño Niña

2 16.4 16.4

3 16 15.7

4 15.7 15.4

5 15.5 15.1

6 15.4 15.2

7 15.5 15.5

8 15.8 15.8

9 16.1 16.3

10 16.3 16.8

11 17.2 17.5

12 17.8 18

13 18.2 18.6

14 19.1 19.4

15 19.8 19.9

16 20.5 20.4

17 21.2 20.9

18 21.9 21.3

La siguiente es una tabla del Índice de Masa Corporal normal para niños y adolescentes.

Debe desaparecer la idea o creencia de que la "gordura" en los niños es sinónimo de salud, o que con la edad reducirán de peso. Para evitar la obesidad es conveniente que desde los primeros meses de la vida los niños adquieran un buen hábito alimentario.

Es común que se piense que será transitoria y tan solo una expresión del crecimiento y desarrollo del individuo, desafortunadamente esta opinión no solo es aceptada por la mayoría de las personas, sino por algunos médicos, que no le dan la debida importancia cuando la detectan.

La edad de aparición en el 50 por ciento de los casos es antes de los dos años, el resto se observa en los periodos de mayor crecimiento, particularmente en la pubertad y adolescencia.

En práctica médica institucional como en la privada, cada día es más frecuente enfrentarse a niños y adolescentes con sobre peso, que generalmente provienen de clase media y alta. La obesidad está asociada a 300 mil muertes por año.

La obesidad contribuye entre otras causas a incrementar la mortalidad por enfermedades cardiovasculares, diabetes mellitus, alteraciones esqueléticas, hipertensión arterial, hipercolesterolemia e inadaptación psicosocial entre las más importantes.

Aumento en la presión arterial (hipertensión), aumento de los niveles del colesterol general, especialmente del "colesterol malo", altos niveles de insulina en la sangre, problemas respiratorios al dormir (apnea de sueño), problemas ortopédicos, especialmente de articulaciones, problemas hormonales.

Ciertos tipos de cáncer son más frecuentes en los obesos que en las personas que no lo son, como el cáncer de mama, de útero y de ovarios en las mujeres y cáncer de colon, de recto y de próstata en los varones. Los trastornos menstruales son también más frecuentes en las mujeres obesas y la enfermedad de la vesícula biliar se produce con el triple de frecuencia en ellas.

La obesidad también tiene sus impactos en lo económico, tanto ella como los efectos secundarios afectan el gasto de salud de la persona y del gobierno.

La cultura mexicana siempre está dispuesta a apoyar a su paisano ayudándolo en cualquier problema que tenga. Es por eso que la solidaridad de los mexicanos por medio de asociaciones civiles dedicadas a la salud, puede ayudar a disminuir el alto índice de obesidad en México haciendo campañas de prevención y de información sobre dietas adecuadas. Una dieta balanceada ayuda a personas que no están muy informadas sobre la nutrición, a no caer en enfermedades como la obesidad o como la anorexia, y así no impactar en el gasto público de salud.

Algunas personas que padecen obesidad no saben qué hacer para disminuir su masa corporal. No confían en las famosas dietas y no tienen idea de qué actividades les ayudarían para combatir dicha enfermedad. Según el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre, algunas actividades para luchar contra la obesidad y prevenir enfermedades futuras son: hacer ejercicio (incluye correr, hacer algún deporte, entre otras actividades), seguir una dieta completa (es decir consumir la cantidad de proteínas y grasas adecuadas para tu cuerpo), disminuir el tiempo que su cuerpo pasa en reposo (esto incluye ver la televisión mucho tiempo, o estar dormido).

Causas

La causa de esta verdadera epidemia (que puede tener consecuencias muy negativas en el futuro) es, básicamente, el cambio de hábitos. Y sobre todo en lo referente a la alimentación y el sedentarismo. Los niños, en gran parte por influencia de los padres, abandonan el consumo de frutas, verduras, legumbres y pescado, en favor de la comida rápida, "chuches" y bollería. Por lo que respecta al sedentarismo, las actividades físicas tradicionales se están cambiando por la televisión y los videojuegos.

La obesidad es el resultado del consumo de una cantidad de calorías mayor que las que el cuerpo utiliza. Los factores genéticos y ambientales influyen en el peso del cuerpo, pero su interactuación para determinar el peso de una persona no está todavía aclarada.

Factores

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