Obesidad la pandemia endemica

La obesidad una pandemia endémica

La obesidad es una enfermedad inflamatoria crónica, recurrente, progresiva y multifactorial que afecta a más 650 millones de personas en el mundo. Surge de la interacción de múltiples factores entre ambientales como  socioeconómicos, culturales, familiares; endocrinos y genéticos (1,2).

La globalización, el aumento progresivo de recursos económicos gracias al desarrollo de las naciones ha aumentado la accesibilidad a los alimentos y la capacidad de compras de las familias, lo que  ha generado una transición epidemiológica desde la desnutrición a la obesidad, que en algunos casos ha sido más rápido de lo esperado; situación que se evidencia  en muchos países de ingresos medios y bajos, entre éstos Chile; pues en 3 décadas desde los años 80´se transforma en un problema de salud pública creciente, teniendo que enfrentar la doble carga de morbilidad (3,4).

Chile tiene una de las tasas de obesidad más altas del mundo. Se encuentra dentro de los 10 países que presentan mayor prevalencia de esta enfermedad(5). El 34,4% de la población mayor a 15 años es obesa y se estima que para el año 2030 las muertes atribuidas a esta enfermedad alcanzarían 204 mil personas (6).

¿Cuáles son los factores más importantes que influyen en que esta patología haya alcanzado relevancia global en la población y por lo tanto premisa para generar una intervención?

Si bien la evidencia científica actual posiciona como factores predisponentes a la obesidad; el sexo, edad y etnia. Son los factores modificables, es decir influencia familiar, actividad física, consumo de bebidas alcohólicas, tabaco, estrés y la alimentación, los que afectan de forma sustantiva en el crecimiento y expansión de ésta (7).

La preferencia de alimentos de buen sabor y que estimulan el placer contienen alto aporte de grasas, carbohidratos de absorción rápida y sal que provocan un desequilibrio entre el ingreso y el gasto energético. Son alimentos ultra-procesados, de rápido acceso que junto a menor posibilidad de comida casera, menos leguminosas, frutas y verduras, asociados a problemas en horarios de alimentación contribuyen de forma trascendental a perpetuar el crecimiento progresivo de la obesidad en Chile. Por lo tanto, es fundamental centrarse en él para generar modelos de intervención para sistematizar los factores que condicionan los ambientes alimentarios de los hogares chilenos y promover políticas públicas que favorezcan estilos de vida saludables como promoción de mayores horas al aire libre para  el desarrollo de la actividad física, lo cual debe alinearse con leyes laborales que propongan menos horas de presencialidad en los trabajos y centrarse más bien  en la productividad (8). Situación que se liga a la posibilidad de pasar más tiempo en los hogares y con ello volver a alimentos caseros y menos industrializados entre varias otras medidas que debieran plantearse. Entre éstas también, favorecer el acceso a alimentos saludables con menor costo económico y educación en los colegios del beneficio de vivir una vida saludable desde el preescolar. Esto  ya se está implementado con políticas intervencionales dentro de los colegios en los puntos de venta a los escolares, limitando la venta de los alimentos no saludables, sin embargo; aún pareciera ser insuficiente.

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