Optimizar Consejos Comunales

CAPITULO I

EL PROBLEMA

En éste capítulo se desarrollaran los elementos que conforman el problema de estudio, como lo son: planteamiento y formulación del problema, objetivos, justificación y delimitación de la investigación, todo esto con el fin de dar un panorama amplio del problema que se plantea.

Planteamiento del Problema

En Brasil, desde los años 80, se vienen desarrollando nuevas formas de gestión pública a través de la participación ciudadana. Las experiencias son innumerables y ya es posible hacer balances que indiquen lo que se ha logrado en concreto y que permitan reflexionar sobre las transformaciones que han provocado en la vida y en el espacio urbano por la vía de la llamada democracia participativa.

La legislación brasileña, y particularmente con la promulgación del Estatuto de la Ciudad la Ley Federal (2001), “cuenta entre los instrumentos de gestión, con órganos colegiados de política urbana; además, la referida ley determina que, en los municipios, la gestión del presupuesto sea participativa a través de debates, consultas y audiencias públicas”.

En referencia a esta cita el legislador, hace mención a que los órganos municipales deben contar con la participación de la comunidad y de la colectividad para llevar a cabo su presupuesto y así una sana gestión pública.

El proceso transformador que se ha generado en Venezuela a partir de la aprobación de la nueva Constitución de la República en el año 1999, ha introducido una serie de cambios que van desde la creación de un Estado democrático, social de Derecho y de Justicia, hasta la participación del pueblo en la formación, ejecución y control de la gestión pública, siendo esto el medio necesario para lograr garantizar un completo desarrollo, tanto individual como colectivo.

En los últimos años específicamente desde el año 1999, se han venido desarrollando, en la sociedad venezolana, un conjunto de cambios políticos, sociales y económicos, los cuales son necesarios para comprender, evaluar, definir y analizar las actividades políticas y sociales en la dinámica pública.

Unos de los cambios que se han desarrollado en el país es la participación que se le ha dado a través de los consejos comunales, los cuales sirven para el desarrollo económico y social de una comunidad, por medio de la integración ciudadana de un grupo bien organizado.

Para ello la participación ciudadana no solo es un proceso administrativo, es un proceso mucho más complejo que va a permitir mejorar la calidad de vida de una comunidad hasta lograr su completo desarrollo tanto social, económico y cultural, incidiendo de forma directa en las políticas públicas de los gobiernos para que estas sean más reales y efectivas. De hecho, la participación de la comunidad organizada está presente en todo el texto constitucional, siendo un derecho y un deber de los ciudadanos y ciudadanas que se concreta en la vida social mediante un conjunto de mecanismos establecidos en la Carta Magna (Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, 1999), como lo es el Artículo 70 en el cual se expresa:

Son medios de participación y protagonismo del pueblo en ejercicio de su soberanía, en lo político, la elección de los cargos públicos, el referendo, la consulta popular, la revocatoria del mandato, la iniciativa legislativa, constitucional y constituyente, el cabildo abierto y la asamblea de ciudadanos y ciudadanas cuyas decisiones serán de carácter vinculante, entre otros; y en lo social y económico las instancias de atención ciudadana, la autogestión, la cogestión, las cooperativas en todas sus formas incluyendo las de carácter financiero, las cajas de ahorro, la empresa comunitaria y demás formas asociativas guiadas por los valores de la mutua cooperación y la solidaridad. La Ley establecerá las condiciones para el efectivo funcionamiento de los medios de participación previstos en este artículo.

En este artículo se refleja la importancia que se le da a la participación de las comunidades organizadas en cada nivel del poder público, propiciando de esta manera la intervención de los ciudadanos y ciudadanas en los procesos de gestión y planificación de la vida social.

Ahora bien, la participación ciudadana, conocida también como participación política, participación comunitaria y participación civil. Es el concepto empleado para definir el hecho práctico de cómo el ciudadano se involucra en la formulación, control y seguimiento de la política pública en su conjunto.

Es por ello que se define el concepto de participación el cual es:

el proceso mediante el cual la ciudadanía interviene individual y colectivamente en las instancias de toma de decisiones sobre asuntos públicos que les afecten en lo político, social o económico, de manera tal que incidan en ellos mismos y en su entorno. Contribuyendo entonces a la consolidación democrática al controlar y limitar el poder del Estado, al estimular el compromiso de los miembros de la comunidad en el procesamiento y la solución de demandas sociales, al desarrollar una cultura democrática de tolerancia y establecer nuevos canales para articular intereses y enriquecer flujos de información. (Grau, 1977).

El autor refleja lo que la participación persigue en los asuntos públicos el cual es darle contenido y ampliar la democracia (recordemos que democracia significa "gobierno del pueblo"), avanzando en lo que se conoce como "democracia participativa". En contraposición, cuando en un país sólo se practican algunas de las libertades básicas (voto cada cuatro años, libertad de expresión,...) podemos hablar de "democracia formal". En las sociedades complejas la participación persigue que los habitantes de un lugar sean más sujetos sociales, con más capacidad para transformar el medio en que viven y de control sobre sus órganos políticos, económicos y administrativos.

En este orden de ideas (Galena, y Sainz 2001), definen la participación social comunitaria como:

Un proceso de manifestación, cooperación y movilización de diversos grupos o la población de una comunidad, que se integran para enfrentar problemas y gestionar requerimientos que permitan dar respuesta a sus necesidades y demandas. Esta acción requiere de los individuos un sentido de responsabilidad, que propicie la defensa de sus derechos y la capacidad de decidir su propio destino

De ese argumento se puede deducir que sin la participación comunitaria no se podrían efectuarse funciones que vitalizan al espacio comunitario, es por ello que la comunidad constituye un catalizador por excelencia de

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