Oratoria: Covid-19

Oratoria: Covid-19                                                                                              

Siempre me han emocionado los cumpleaños y uno de los motivos es que puedo comer mi pastel favorito, se había hecho tradición en mi familia salir de viaje en esa fecha especial para mí, festejar fuera de casa, comer en un lugar bonito, y sí era playa mucho mejor.

En mi mente aún revivo ese último cumpleaños fuera de casa (8 de marzo 2020) hasta ese momento no imaginaba como nos cambiaría la vida, de momento hasta me emociono que suspendieron las clases tal vez uno, dos o tres días ( eso es buena suerte pensaba).

 Sin embargo a partir de ahí ya nada volvió a ser igual.

Pandemias hubo muchas a lo largo de la historia podemos comenzar por la peste negra en la Edad Media, pasar por las enfermedades que vinieron de Europa y arrasaron con la población autóctona en América en tiempos de la conquista.

Se estima que entre la gripe, el sarampión y el tifus murieron entre 30 y 90 millones de personas, posteriormente gripe española, gripe asiática, ébola y ahora covid-19.

 Mi nombre es Jimena Gutiérrez Santana, tengo 11 años y curso 6to de primaria.

 Es para mí un placer hoy poder estar aquí frente a ustedes, mirarlos a los ojos y compartir un poco de mi percepción con respecto a la pandemia que aún estamos atravesando.

 Está pandemia nos ha permitido ser conscientes de lo vulnerables que somos de un momento a otro nos invadieron con campañas audiovisuales donde el objetivo principal era informar sobre sus efectos y las medidas de prevención, todos aprendimos cómo lavarnos las manos, mantener distancia, uso de gel antibacterial y mascarillas.

 Sabemos que la pandemia se llevó parte de nuestra libertad, nos limito a realizar expresiones físicas de afecto, cambió nuestra manera de convivir con familiares y amigos, en la escuela y el trabajo también cambio la organización, adaptarnos a esta nueva normalidad es todo un reto que nos desconcierta, y hemos tenido que poner en practica nuestra paciencia y creatividad.

Pero lo que más me ha impactado es la pérdida irreparable de aquellos que amamos (todo lo demás podrá volver en algún momento) pero ellos, los que partieron antes de tiempo, no volverán… dejan en su lugar tristeza y un hueco enorme en el corazón de cada familia que ha sufrido la pérdida de un ser querido.

Hoy quiero pedirles a los aquí presentes que “en memoria de todos los que partieron en esta pandemia” trabajemos en todo aquello que dignifica al ser humano, pongamos nuestra mirada en lo esencial, potenciemos nuestros valores como la compasión, solidaridad y empatía.

Seamos conscientes y derribemos las murallas impuestas de posiciones sociales, razas, etnias y colores.

 Abracemos la oportunidad de estar aquí, presentes, vivos. Hoy tenemos la opción de comenzar de nuevo, de transitar un camino de paz y armonía.

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